VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES II



Peregrinaciones, Encuentros, Congresos, Poesías y Oraciones de los fieles, especialmente de Tacuarembó y Rivera - 1ra. Parte - http://tacuarembo.diocesis.ws/catedral/V33003.pdf

Peregrinaciones, Encuentros, Congresos, Poesías y Oraciones de los fieles, especialmente de Tacuarembó y Rivera - 2da. Parte - http://tacuarembo.diocesis.ws/catedral/V33004.pdf



PRESENCIA DE LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES EN LA DIÓCESIS DE TACUAREMBÓ - RIVERA

1950 - II SÍNODO DIOCESANO
(Disposiciones Sinodales)

423. Celébrese también en todas las parroquias el mes de María que los párrocos aprovecharán para ilustrar a los fieles acerca de la verdadera devoción mariana.
424. Teniendo esta Diócesis el privilegio incomparable de poseer la imagen de la SSma. Virgen, conocida con el nombre de Virgen de los Treinta y Tres, y guardada en la Catedral, cada año, el segundo domingo de noviembre, se realizará una peregrinación diocesana de todas las parroquias a Florida, con el fin de honrar pública, solemne y colectivamente a la Virgen bendita, que presidió desde su imagen veneranda, las gestas inmortales del ano veinticinco culminadas en la Declaratoria de la Florida. Piensen todos los párrocos, que ninguna parroquia debe dejar de estar representada en este acto por un buen número de fíeles, a pesar de todas las dificultades. Estas, los primeros años parecerán insalvables, pero todos esos sacrificios serán grandemente recompensados por la Madre de la divina gracia.
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1950 - Parroquia Inmaculada Concepción de Rivera
(Vida Diocesana Nº 199. Setiembre de 1950)
En 1867, bajo el gobierno del Oral. Flores fue expedido el decreto de fundación del pueblo de Rivera.
Dos años después, en agosto de 1869, Dn. Andrés Bagnatti Cura de San Fructuoso de Tacuarembó, hace su primera visita al pueblo, dejando instalada en una pieza la capilla provisoria, y bautizando en ella a varios niños. La primera partida asentada en el libro respectivo es la de Atanasio Cubiló.
Recién en diciembre del año siguiente volvió al pueblo otro sacerdote, el Pbro. Rafael de Luca, Teniente Cura de Tacuarembó.
En setiembre del 71 se radica de manera estable el Pbro. Matías Penza. dependiendo siempre de la Parroquia de San Fructuoso.
En Mayo del 74 Mons. Jacinto Vera acompañado de dos misioneros Jesuitas hace la primera visita Pastoral.
El 20 de setiembre de 1884 se crea el departamento de Rivera y el 6 de diciembre del mismo año, por decreto de Mons. Yéregüi se crea la parroquia bajo la advocación de la Inmaculada Concepción.
Se trabaja luego en la construcción del templo y finalmente se bendice y se inaugura con una misión el 1 de marzo, de 1891.
El primer párroco fue José Lor
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1950 - Parroquia de San Fructuoso de Tacuarembó
(Vida Diocesana Nº 199. Setiembre de 1950)

La Parroquia de Tacuarembó creada el 30 de agosto de 1834, extendía su jurisdicción sobre los actuales departamentos de Tacuarembó y Rivera.
Cuatro por lo menos han sido los edificios que sucesivamente desempeñaron la función de iglesia parroquial. Primero existió un rancho refaccionado al tomar posesión el primer Cura Párroco, Dn. Plácido de Benedictis.
En 1852, se inauguró una iglesia más decorosa, levantada a costa de mil sacrificios, pero desgraciadamente fue de corta duración, pues la destruyó un voraz incendio.
El tercer templo se construyó en un nuevo terreno, el mismo que ocupa el templo actual, cuarto y último en la serie de los mismos.
Párroco fundador: Don. Plácido de Benedictis.

Párroco actual; Dr. Mario S. Rodríguez.
Vicario Cooperador: Dn. Emilio Greulich.
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1951 - MÁS DATOS SOBRE LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES
(De un artículo de "El Bien Público", de abril de 1945)
(Vida Diocesana Nº 213, Noviembre 1951)

Las investigaciones históricas sobre la Virgen del Pintado, permiten comprobar que es una estatuilla de 36 centímetros proviene de las misiones jesuíticas orientales, y que fue tallada, hace casi dos siglos, por un obrero indio de las mismas. Se perdió el nombre del escultor, pero perdura su obra, delicado modelo de estatuaría.
A aquellas reducciones había llegado la fama de la taumaturga da Lujan.
El ignoto escultor indígena, sin conocer la imagen venerada en el Plata, tomó como modelo la Asunción de Murillo y produjo una obra maestra, pero completamente distinta, en su versión inconográfíca, de la Virgen de Lujan.
Un examen parcial, ordenado en 1909, por Monseñor Soler, informo, que está tallada en un trozo de cedro de la Misiones, Orientales, cuyas características y aroma son bien definidas.
Traída en época, ignorada también, a la estancia de la Virgen de los Desamparados, que poseían los jesuitas en el "centro del país (actual departamento de Florida), fue colocada en, una cumbre de la sierra del Pintado, en, cuya ladera oeste nace un arroyuelo, conocido hasta hoy día con el nombre de arroyo de la Virgen.
Expulsada la Compañía de Jesús en el año 1787, quedó en la cumbre el humilladero, comenzando a formarse a su alrededor un núcleo de población al que se llamó "Villa Lujan del Pintado".
Doce años más tarde, un indio de nombre Antonio Díaz, donó seis cuadras de terreno, para, con sus fondos, construir un templo bajo la advocación de la Virgen de Luján, que albergara el pedestal existente desde tiempo inmemorial.
El P. Juan Morrilla, teniente cura de Guadalupe, inauguró esa capilla rancho oficiando la primera misa en 1780.
Los primeros años de aquel caserío fueron prósperos y promisores comenzando a declinar visiblemente hasta quedar reducido a pocos habitantes, tanto que en 1808, al tomar posesión de la parroquia el famoso P. Santiago Figueredo, había sólo en él, cinco familia
Vio este sacerdote que estaba des tinado a desaparecer aquella población y proyectó trasladarla a un lugar más conveniente, que encontró a ocho leguas al sur, cosa que pudo llevar a cabo después de superar enormes dificultades. Así quedó fundada la actual ciudad de Florida.
No podía quedar solitaria la virgencita de la cuchilla lejana y su traslado dio motivo a otra pintoresca e inolvidable escena, digna del pincel de un artista.
Colocada en el alto varal de una carreta y escoltada por párroco y vecinos a caballo, hizo, dando tumbos, el largo trayecto hasta la nueva villa, su asiento definitivo" (1811).
El país estaba ya en pleno hervor patriótico, y el Padre Figueredo, propagandista acérrimo del verbo artiguista, reunió una mañana del mes siguiente de mayo a sus feligreses y después de rezar la misa ante la imagen de María del Luján, con el escuadrón formado en el pago, clausuró la. Iglesia y se incorporó como soldado y capellán a las huestes libertadoras.
Fue aquella la primera misa de la Patria.
Pocos días después: la batalla de Las Piedras hablaba al mundo de la nueva nación que surgía.
A los pies de la Virgencita misionera iban a desfilar los héroes, ora al paso de victoria, ora al fúnebre doble de las derrotas sangrientas.
Ella vio el éxodo del pueblo oriental, que se expatriaba, para ser libre: vio su regreso y flamear en 1815 sobre su cumbrera, la bandera de Artigas, símbolo de redención.
Vio la derrota inmerecida del patriarca, su eclipse definitivo y la noche de cinco lustros de opresión, que le siguió.
En 1825 fue el resurgimiento. Toda la patria vibró al calor de la epopeya. En mayo de 1811, la Virgencita del Pintado había recibido las primeras ofrendas del batallón ciudadano, y en mayo de 1825 recibe la del nuevo ejército al mando de Lavalleja, que después de postrarse ante ella convoca a los cabildos para elegir nuevo gobierno.
El 25 de agosto, después de leídas las inmortales proclamas, repite el gesto devoto y queda desde ese momento consagrada por voluntad popular "VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES" y "como símbolo de la redención del pueblo oriental y una, de sus más sagradas tradiciones".
Tocó a la familia de Atanasio Sierra, uno de los 33, muchos años más tarde iniciar la actual Catedral de Florida, que la alberga amorosamente.
Monseñor Soler, escribía: "Para los orientales es imposible pensar en ella sin que se agolpen a la mente los más preciosos recuerdos de la patria como la cruzada de los 33 y la proclamación de la independencia nacional".
Quizá la misma celeste patrona, guió la mano del indio misionero - ¡ah indio! - que quiso representar a la Virgen de Lujan en aquella virgencita que se asentaría en Florida, para convertirse en la VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES.
Y he aquí cómo la Divina Providencia vincula también a nuestra patria a uno de los genios más grandes de la pintura, Murillo, de santa Vida.
Los diferentes Prelados que ha tenido la iglesia nacional, han dejado páginas luminosas sobre la Virgen de los 33 llenas de unción y patriotismo. Monseñor Soler hizo colocar a sus pies en Florida, una lápida de mármol, que recuerda a los orientales la intervención de ella en nuestra historia patria.
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1951 - PARROQUIA INMACULADA CONCEPCIÓN. RIVERA
(El Camino del Bien Nº 393)
LA PEREGRINACIÓN

En tren, en automóviles y en dos ómnibus expresos, saldrán mañana temprano los peregrinos riverenses, que se irán sumando a los grupos de Tacuarembó, Durazno y demás ciudades del trayecto, para llegar a Florida a las 18 hs. a tiempo para asistir a la recepción que se le tributará al Nuncio Apostólico Mons. Pacini.
La salida de Plaza Río Branco será a las 4 y minutos.
El desayuno será en un Club de Tacuarembó y el almuerzo en Rincón del Bonete.
En Florida el domingo, el Excmo. Sr. Obispo celebrará la misa a las 6.30 hs. y el Excmo. Mons. Pacini celebrará de Pontifical a las 10 hs. en la Catedral.
De tarde, a las 16 hs. se sacará en procesión la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres, presidiendo el acto el Nuncio Apostólico y el Obispo Diocesano.
Los ómnibus expresos llevarán a los peregrinos a los hoteles y harán una recorrida por la ciudad, visitando el Seminario, las iglesias y los lugares históricos.
En Rincón del Bonete un empleado de la Ute acompañará a los peregrinos para mostrar la Represa. A fin de disponer de tiempo abundante para esta visita, se recomienda a los viajeros que se encuentren en la Plaza Río Branco a las 4, a ser posible.
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1951 - Parteli - LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES
(Vida Diocesana Nº 213; 1951)

EL URUGUAY cuenta entre sus reliquias históricas más preciadas a la imagen de la Virgen de Lujan que se venera en Florida con el nombre de Virgen de los Treinta y Tres.
Los floridenses aprecian más que nadie a esa imagen, porque ella fue puede decirse, la fundadora de su pueblo, y porque durante los dos siglos de su historia, ella escucho sus plegarias y los himnos de su gratitud.
Está también en el corazón de todos los orientales porque en Junio del año 1825 los Treinta y Tres con Lavalleja, a la cabeza, reunidos en la Iglesia de Florida , invocaron su protección sobre la cruzada libertadora, y ante. ella inclinaron devotos la tricolor bandera.
Este episodio ha sido recogido por historiadores de autoridad, de boca de los viejos vecinos, de modo que aunque no exista la crónica del hecho en la página respectiva del periódico local, que no lo había, tiene fundamento suficiente para merecer crédito incondicional. La razón con que se intenta rebatir la historicidad de este homenaje de los Treinta y Tres, es la hipótesis según la cual, la imagencita no estaba en Florida en el año 25, sino que recién en el 28 la trajo Rivera de las Misiones conquistadas.
Prescindiendo del relato de 1os viejos que de por sí ya es suficiente, pues tiene valor de verdadera tradición, embarcándonos en tren de hipótesis, es más verosímil la otra, la que pone a la imagen en Florida a mediados del 700, y esto por varios motivos.
No hay lugar a duda de que nuestra imagen procede de las misiones jesuitas del Paraguay: está esculpida en cedro paraguayo, según comprobación técnica; sus líneas son barrocas, del mismo estilo que aún ostentan las ruinas, erguidas en la selva paraguaya; los colores azul oro (la restauración del 1909 ha sido hecha con escrupulosa fidelidad fueron siempre los colores preferidos por los sencillos guaraníes; en la Argentina y aún en el Uruguay existen actualmente otras imágenes muy semejantes a la nuestra, que se sabe con certeza que son procedentes de las Misiones.
Sabemos, por otra parte, que en el siglo dieciocho los padres vinieron a este departamento; siendo así es lo más natural que cuando se instalaron, trajeron consigo, entre otras cosas, lo indispensable para el culto religioso, que no iban a encontrar en estas regiones desiertas; y es de suponer que habiendo ellos creado un ambiente de trabajo y de arte en las grandes Reducciones, de allí, de lo que era suyo, sacarían las cosas necesarias para sus nuevas fundaciones, sin tener que recurrir a los artículos de importación, poco litúrgicos y poco artísticos. Por esta razón me inclino a creer que a mediados del setecientos ya había en Florida alguna imagen misionera.
Se sabe también que los padres de la Calera industrializaban las maderas de los bosques del arroyo que nace en las faldas de la cuchilla del Pintado. Ese arroyo se llamó entonces y se llama todavía "de la Virgen". En nuestro país los lugares geográficos generalmente toman nombre de algo característico del paraje. Así se ha llamado "de las Cuentas" al cerro en donde se encontraron muchas cuentas de vidrio; se llama Piedra Sola a la región de Tacuarembó en donde existe un peñón de granito solitario en la llanura; lo mismo dígase de los infinitos "Talas", "La Cruz", "Sarandí", etc. Según este antecedente, el arroyo mencionado debe su nombre a alguna imagen de la Virgen existente en sus cercanías. Eso de que hubiese una imagen de María no debe extrañar a nadie, estamos acostumbrados a ver cruces de Misión en todos los rincones del país; en Europa no hay camino, y en América, cumbre que no tenga su Madona o su Cristo hablando del cielo a los que pasan. Bien pudieron los buenos padres misioneros. inspirados en tales sentimientos, colocar una imagen de la Virgen en el cruce de algún camino cercano al bosque generoso.
La primitiva capilla del Pintado "fue dedicada a Nuestra Señora de Lujan por voluntad expresa del indio Antonio Díaz, donante del terreno en que se levantó. Sería interesante conocer el motivo que indujo a Díaz a imponer esa condición. Bien sabemos que las devociones se forman al calor del ambiente en que se vive; los napolitanos serán siempre fervorosos devotos de San Genaro, lo irlandeses de San Patricio, los salernitano" de San Cono, y los aragoneses de la Pilarica.
Si Antonio Díaz, indio sencillo de pocos viajes y menos letras, levanta un templo a la Virgen de Lujan, en señal de que esa devoción arraiga en su alma después de haber visto la imagen con sus ojos, y haberse contagiado del fervor de sus paisanos. Más tarde en 1804, al fundarse la parroquia se conservó la misma titular. ¿Dónde está hoy la imagen de entonces?
Existe actualmente en Florida una imagen de Nuestra Señora de Lujan que, examinada con detención encuadra perfectamente en el marco histórico de aquella época.
No se conoce su edad, pero está aquí desde tiempo inmemorial; esta ignorancia no nos da derecho a restringir su antigüedad, por el contrario nos liberta. Su contribución demencia el origen misionero, que fortalece la presunción de que haya sido traída por los jesuitas. Además, no existe absolutamente ningún motivo que se oponga a la posibilidad de que esta estatua es tuviesen Florida en tiempos de la colonia.
Si todavía es cierto aquello de que no se deben multiplicar los entes sin necesidad, en este caso no se debe multiplicar la iconografía mariana. Sin documentos en la mano, no se puede impugnar la historicidad de nuestra imagencita, por que ello implica afirmar la existencia en 1825 de otra imagen de Lujan, de la cual .jamás hemos tenido noticia, nada sabemos de su procedencia y menos de su fin, y además ningún motivo ni circunstancia externa obliga a pensar en semejante imagen.
El otro hecho histórico, es decir, que los "33" la invocaron e inclinaron ante ella la bandera tricolor no necesita mayor testimonio que el dado por los ancianos del pueblo y recogido a su debido tiempo. Aún sin relato de ninguna clase debería admitirse la historicidad de tal homenaje, porque dada la religiosidad de aquellos héroes e lo más natural que así hubiesen obrado.
Para que nuestra afirmación quede en pie no es necesario que hayan asistido todos los 33 sin excepción; basta la presencia de su jefe y de 'la mayoría de ellos.
Por la misma razón debemos suponer que el 25 de Agosto, los asambleístas, después de redactada la célebre acta asistieron al Tedeum cantado en el templo y nuevamente oraron ante la imagencita.
Sin embargo, ab abundantiam, quiero referirme a un conocido argumento indirecto.
Entre los objetos inventariados en. 1857 por el Cura Dr. Francisco Majesté se encuentra el siguiente "Una corona de oro para la Virgen de Lujan. Regalo del finado Éxcmo. Sr. Brigadier General D. Manuel Oribe". Este dato se complementa con la información de Doña María Írureta de Dubois que dice así: “En 1857 el Gral. Oribe regaló a la Virgen de Lujan una coronita de oro. El Gral. Oribe vivía en la Unión de Montevideo y pidió a D. Felipe Írureta de esta ciudad, de quien era amigo la medida de la cabeza de la Virgen de los Treinta y Tres, siendo más tarde remitida y entregada al Cura Vicario. Esta corona fue ofrecida por el Gral. Oribe en acción de gracias de haberse salvado él y su familia de un naufragio en que ociaba por caer el vapor en que venía embarcado para Montevideo. El decía que a la Virgen de los 33 le debía esta gracia y que siempre se encomendaba a ella al comenzar sus batallas".
Nada nos extrañaría este obsequio del Gral. Oribe a la Virgen de Lujan, cabiéndolo buen cristiano, benefactor de muchas iglesias, y muy vinculado a Buenos Aires. Pero esa devoción del general a la Virgen de Lujan que está precisamente en Florida, no deja de llamar la atención, porque indica en primer lugar que él conocía a esa imagen mucho antes de su muerte por cuanto la invocaba al comenzar sus batallas; esto de invocarla como protectora en. las batallas debió tener un origen épico que se explica admirablemente admitiendo la oración y el hermoso homenaje de la bandera de los "33" inclinada en reverencia. Después, la serie de victorias alcanzadas debió avivar su gran confianza en el auxilio de María, confianza que le hizo repetir muchas veces en su agitada carrera política aquella Súplica de su juventud. Al terminar sus días, como último homenaje le envió esa preciosa corona que aún se admira con emoción.
Supongamos un momento que la imagen hubiese sido traída como trofeo de la Conquista de. Misiones. Es increíble que Oribe rindiese culto tan extraordinario como cordial a un objeto traído por .las huestes de Rivera, tan luego!

Pbro. CARLOS PARTELI
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1951 - EL LEMA DE LOS TREINTA Y TRES
"El 11 de Noviembre la Diócesis de Florida y Meló estará toda entera a las plantas de la Virgencita de los Treinta y Tres", ha escrito nuestro Prelado, y así debe ser.
Ante Ella se doblarán las rodillas, se juntarán las manos, se iluminarán los ojos, vibrarán los labios y hablarán los corazones. Hablarán para decirle a la Virgen que la veneramos porque es la Madre de Dios; que la amamos porque es nuestra Madre; que la honramos porque es nuestra Soberana; que la invocamos porque es nuestro auxilio.
En su manto lleva impresos los colores de aquella bandera que llevaba grabado en su franja central un lema; un lema que quedó grabado para siempre en el terreno de los hechos con caracteres indelebles. Lo grabaron los Treinta y Tres Orientales con la sublimidad de su espíritu, con la pujanza de sus brazos y con la fortaleza de sus corazones: "Libertad o Muerte".
Y la libertad o muerte es el dilema que se plantea en todos los tiempos y a todos los hombres: o la libertad de los hijos de Dios, o la esclavitud de los hijos del mundo, que es verdadera muerte.
Entre estos dos términos se debate y desenvuelve la existencia de loe seres humanos: en la posesión de la verdad "que hace libres", o en el camino del error y de la mentira, que hace esclavo".
Fuerzas opuestas chocan y luchan en el hombre: interiores y exteriores, secretas y manifiestas, naturales y sobrenaturales, unas lo empujan hacia el bien, .hacia la verdad, hacia la libertad; otras, hacia el mal, hacia la mentira, hacia la esclavitud.
Para avanzar con la frente erguida es necesario poner bien alto la mi-rada; para mirar bien alto, fijemos nuestros ojos en la resplandeciente imagen de María.
El culto que tributamos a su imagen va dirigido a la Madre de Dios y Madre de los hombres; y la Madre de Dios y de los hombres sabe obtener de Dios todo lo que precisa el hombre.
Que el 11 de Noviembre nos encuentre a todos de rodillas ante la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres, que vio a sus plantas un pueblo que se redimía inclinando ante Ella una bandera; una bandera en que brillaban con fulgores de sol dos palabras: "Libertad o Muerte".
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1951 - La Diócesis de Florída y Melo a las plantas de la Virgencita de los Treinta y Tres
(Vida Diocesana Nº 214, Diciembre 1951)
A las plantas de la Virgencita de los Treinta y Tres

Tal cual lo presintiera y quisiera nuestro Exmo. Prelado Mons. Paternain, toda la Diócesis de Florida y Melo estuvo a las plantas de la Virgencita de los Treinta y Tres el 11 de Noviembre.
Desde la tarde del sábado 10 la ciudad de Florida presentaba un aspecto inusitado: las banderas nacionales y pontificias flameaban en muchas casas, colgaduras, flores y palmas lucían en muchísimos balcones y los parlantes, rodantes y fijos, que anunciaban el "gran acontecimiento, envolvían a la ciudad en una atmósfera de entusiasmo y fervor indescriptibles.
LOS PRIMEROS PEREGRINOS
Los primeros en llegar a la ciudad episcopal fueron los más distantes, los fronterizos; del extremo Este, los últimos en el orden geográfico y de medios de transporte: los de Río Branco.
El Sr. Obispo, acompañado de su Secretario, del Dr. Fernando Abente Haedo y del Dr. Fernando Salgado Gascue, se adelantó a recibirlos en la estación de Reboledo. Desde aquí, estos peregrinos, que exteriorizaban su alegría por la grata sorpresa que les deparara el Exmo. Prelado, se trasladaron en un ómnibus hasta Florida donde apenas llegados fueron a hacer su primera visita a la Virgen de los Treinta y Tres. En la capilla de la misma encontraron un numeroso grupo de piadosas personas que cumplían su turno en el rezo ininterrumpido del Santo Rosario.
DE TACUAREMBÓ
Por la tarde, en la carretera que de Florida va a Durazno, el Sr. Obispo rodeado por destacados elementos de nuestro laicato, hizo un alto para esperar a los peregrinos del Norte.
Cerca de las 19 horas, en una impresionante caravana de ómnibus, camiones y coches particulares, encabezados por su Párroco, el Pbro. Dr. Mario S. Rodríguez, llegaron los peregrinos de la Parroquia de San Fructuoso de Tacuarembó.
DE MINAS DE CORRALES
Casi enseguida, presididos por el P. Kosiol, Vicario Cooperador de la Parroquia de Minas Corrales, llegaron los peregrinos de esta localidad.
DE RIVERA
Y poco después llegaban de la lejana ciudad de Rivera un camión repleto de Estudiantes Católicas y ómnibus también repleto de peregrinos. Todos venían presididos por el Pbro. Dr. Carlos Parteli.
ENTRADA A FLORIDA
En ordenada y compacta caravana de automóviles, ómnibus y camiones se hizo una resonante entrada a la ciudad, donde los floridenses, sin previa invitación, espontáneamente, salieron a dar la bienvenida a sus hermanos del Norte. En medio de vítores y aplausos, cánticos y música, descendieron éstos frente a la Catedral, que los había recibido con las potentes voces de júbilo de sus campanas, y penetraron en ella donde, presidiaos por el Excmo. Sr. Obispo, hicieron la visita jubilar del Año Santo
GRAN CONCIERTO EN LA PLAZA
Por la noche, la Banda de dos Talleres de Don Bosco, con el virtuosismo que le caracteriza, ofreció un concierto de música selecta en la Plaza Asamblea, frente a la Catedral. La extraordinaria, multitud, que se había congregado en la Plaza, aplaudió delirante los diversos números.
LOS DEMÁS PEREGRINOS
En la madrugada del domingo 11, llegaron los peregrinos de la ciudad de “azahares y de lanzas", que es la ciudad de Melo, según la expresión feliz del Dr. Gorosito Tanco.
Luego fueron llegando nutridas peregrinaciones, con sus respectivos Párrocos de: San Gregorio de Polanco, Santa Isabel de Paso de los Toros, Carmen de la ciudad de Durazno, San Pedro de Durazno, Sarandí Grande, Isla Mala, Chamizo, Fray Marcos, Casupá, Sarandí del Yí, Sauce del Yí y Santa Cruz de Tacuarembó. Además otras delegaciones de otros pueblos que se hicieron presentes ese día en Florida.
GRANDIOSA COMUNIÓN
A las 6, y 30, en la Catedral, el Excmo, Sr. Obispo Mons. Paternáin celebró una Misa de Comunión General en la que fue imponente el número de fíeles qua honraron a la Madre de Dios recibiendo a su Divino Hijo.
Ya a las 5 y 30 habían comenzado las Misas en el altar de la Virgen de los Treinta y Tres, las que se prolongaron, casi sin interrupción, hasta las 11 y 30.
MISA SOLEMNE
Con la Catedral, repleta totalmente de fíeles en tal forma que rebasaban el atrio y la vereda, se celebró la Misa con asistencia de Excmo. Sr. Obispo. Este acto resultó solemnísimo, no solo por la innumerable multitud de fieles, sino también por su devoción, por el canto en el que participaba activamente el pueblo, por la sonora majestad del órgano, y por el esplendor de la Liturgia, interpretada y realizada con alma y exactitud no sólo por los ministros sagrados sino también por el pequeño clero. El fervorín estuvo a cargo del R. P. Pascual de Montevideo, que en encendidas palabras exaltó la excelencia de la devoción a la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres.
LA PROCESIÓN DE LA TARDE
A pesar del tiempo amenazante; se realizó la Procesión con la histórica Imagen de la Virgen de los Treinta y Tres, constituyendo ello la culminación apoteósica de aquella jornada Mariana, vivida en Florida y con Florida toda nuestra Diócesis.
Una devota muchedumbre de fíeles que oraba, cantaba y vivaba a la "Reina de los Treinta y Tres"' recorrió con impresionante fervor y entusiasmo algunas calles de Florida, que esperaba el paso de la Virgen, vestida de fiesta con profusión de adornos con los colores nacionales y pontificios. Al finalizar la Procesión, en la que la Banda de los Talleres de Don Bosco puso su nota de vistosidad y armonías, en el templo se realizó un acto realmente impresionante: se hizo una Profesión de Fe Mariana. Fue un Coro hablado en el que realmente tomaron parte activa todos los que allí estaban y los que, por no poder entrar se habían quedado en la calle. Todos respondían, con voz clara y fuerte, a las demandas, que, con vibrante sonoridad, hacía el Sr. Obispo.
Impartida la bendición con el Santísimo el Sr. Obispo con emocionantes y elocuentes palabras se despidió de los peregrinos exhortándolos a permanecer unidos en el amor a María Santísima, bajo la advocación de la Virgen de los Treinta y Tres. Por último, en medio de un silencio en que parecía sentirse el latir de corazones en torno de la Virgen, dio la noticia de su propósito de celebrar en Florida en Abril del año 52 un Congreso Mariano.
EL EXCMO. Sr. NUNCIO
Antes de salir del templo los peregrinos, el Sr. Obispo los invitó a rezar por la salud del Exorno. Sr. Nuncio Apostólico que impedido do estar presente materialmente nos había acompañado con el afecto y bendición paterna. El pueblo entero de Florida, podemos decir, se había aprestado para recibir dignamente al ilustre Representante del Papa ante nuestro Gobierno, con sus autoridades a la cabeza. El Sr. Intendente Municipal, el Sr. Jefe da Policía y el Jefe del Destacamento Militar, con una gran comprensión y amabilidad habían ofrecido su valiosa colaboración.
En la mañana de ese día nuestro Excmo. Prelado dirigió al Excmo. Sr. Nuncio el siguiente telegrama.
Excmo. Señor Nuncio. Paraguay 1177. Montevideo.
Lamentando forzosa ausencia, está presente Vuestra Excelencia en recuerdo, afecto, oración de multitud de diocesanos reunidos en esta histórica ciudad para honrar a la Virgen de los Treinta y Tres. Hacemos votos pronta mejoría. Aclamamos fervientemente al Papa, a quien ofrecemos filial amor, inquebrantable adhesión en ilustre persona de su Nuncio en el Uruguay.
MIGUEL, Obispo
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1951 PARROQUIA INMACULADA CONCEPCIÓN. RIVERA
(El Camino del Bien Nº 392 - 27/10/1951)
LA GRAN PEREGRINACIÓN

Por noticias recientes, sabemos que en Florida las varias comisiones nombradas por el Sr. Obispo, están desarrollando intensas actividades de organización de la gran jornada del 11 de noviembre, en que millares de peregrinos de toda la Diócesis acudirán a honrar a la Virgencita de los Treinta y Tres.
En todas los pueblos y ciudades se alistan largas caravanas de ómnibus y automóviles. En la parroquia de San Fructuoso ya hay alistados 50 coches. En la de La Cruz de Tacuarembó, dos ómnibus. En la de Minas de Corrales un ómnibus.
En nuestra parroquia también reina gran entusiasmo. Ya se ha completado un ómnibus de 33 asientos, y hay varios más inscriptos para un segundo. Por su parte los centros de Estudiantes Católicas contrataron un ómnibus expreso. También irán varias familias en coches particulares...
Se ha fijado el precio del pasaje en $20.00 ida y vuelta. La estadía en Florida costará $ 5.oo pesos en el Hotel Giani y $6.oo en el Hotel Español. Las estudiantes se alojarán en el hermoso pabellón de la Plaza de Deportes alhajado convenientemente para el caso, con las camas de «Juventus» de Montevideo.
Itinerario: Salida de Rivera, el sábado 10, a las 5 hs. en punto.
Desayuno en un Club de Tacuarembó, ofrecido por las damas de aquella ciudad. Almuerzo en Rincón del Bonete (cada cual se lo llevará consigo). Visita jubilar, en la estupenda iglesia de Santa Isabel.
Visita jubilar en la Iglesia de San Pedro del Durazno y paseo por las playas del Yi.
Visita jubilar en la Iglesia de Sarandí Grande.
Al atardecer, llegada a Florida y recepción al Excmo. Sr. Nuncio Apostólico, que llegará a las 19 hs.
Cena en los hoteles.
Domingo. Misa solemne en la hermosa iglesia Catedral. Procesión con la imagen de la Virgen de los 33 por las calles de la histórica ciudad.
Almuerzo criollo en el Parque de la Piedra Alta, ofrecido por la peregrinación de San Fructuoso de Tacuarembó.
Visitas al Seminario, a los colegios católicos y a los hermosos templos de Santa Teresita y San José.
Al caer de la tarde, regreso, viajando de noche para estar de vuelta en la madrugada del lunes.
La delegación reverensense será la de mayor relieve en el conjunto, por ser la que hace el mayor sacrificio por ir desde tan lejos.
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1951 - 1er. CONGRESO MARIANO
AUTO del Excmo. Señor Obispo de Florida y Melo
anunciando el PRIMER CONGRESO MARIANO DIOCESANO
(Vida Diocesana Nº 214, Noviembre 1951)

N0S, Don MIGUEL PATERNAIN, de la Congregación del Santísimo Redentor, por la gracia de Dios y de la Santa Sede, OBISPO DE FLORIDA Y MELÓ.
Al venerable Clero, Comunidades religiosas, Acción Católica, Asociaciones piadosas y fieles todos de la Diócesis.
Venerables hermanos y amados hijos:
Queremos ratificar solemnemente por medio de este documento el anuncio que hiciéramos el pasado domingo 11 de Noviembre al clausurar los actos de la magnífica Peregrinación Diocesana en honor de la Virgen de los Treinta y Tres.
Para honor, gloria y alabanza de la Augusta Madre de Dios y Madre nuestra queridísima, la Santísima Virgen María, nos proponemos, con la ayuda de (Dios, celebrar en el año 1953 el PRIMER CONGRESO MARIANO DIOCESANO; nuestro deseo sería celebrar este Congreso en la semana que corre ese año del 12 al 19 de Abril, y quedará por ahora señalada esa fecha, que no pensamos cambiar a no ser que especiales circunstancias nos aconsejen otra cosa, en cuyo caso la fecha del Congreso sería elegida en la segunda mitad de ese año 1953, y oportunamente avisada.
Aclaro; venerables sacerdotes y amados hijos, este gratísimo anuncio, que sabemos recibís con plena simpatía y fervorosa adhesión, no podemos menos de recordar los días inolvidables de nuestro Primer Congreso Diocesano de Meló; este PRIMER CONGRESO MARIANO DIOCESANO, que se celebrará en esta histórica ciudad y bajo la mirada maternal de María de los Treinta y Tres, renovará, sin duda, en toda nuestra amada Diócesis el fervor, la devoción, el entusiasmo que despertaron aquellas memorables jornadas eucarísticas de Melo en Noviembre de 1944.
Aunque estas líneas nos llevan tan sólo el anuncio oficial del gran acontecimiento, pensamos que desde ya desearéis conocer cómo nos iremos preparando para el Congreso. Esa preparación oficial, porque la preparación privada debe comenzar desde ahora, esa preparación oficial se iniciará el 19 de Abril del año próximo con el DÍA DE LA PLEGARIA POR EL CONGRESO, y será también ese día, 19 de Abril de 1952, el principio del Año Mariano Diocesano. En el decurso de ese Año Mariano, además de loa actos que a su debido tiempo ordenaremos se celebren en todas las parroquias, se realizarán dos grandes Semanas Marianas Regionales en Melo y en Tacuarembó, en las fechas que indicaremos, y como preparación al PRIMER CONGRESO MARIANO DIOCESANO.
Entre tanto, venerables hermanos y amados hijos, comenzad a encomendar fervorosamente en vuestras oraciones y tener presente en vuestros dolores y sacrificios esta magna empresa, de la que esperamos grandes bienes para la Diócesis y todos nuestros amados diocesanos; y desde este momento, por amor a la Virgen, formad el propósito firmísimo de trabajar sin descanso para que el Congreso sea lo que debe ser; un canto grandioso de reconocimiento, de amor y de gratitud de la Diócesis a la Madre Celestial,, y una fuente fecunda de bendiciones de María para todos y cada uno de nuestros fieles, nuestros religiosos y religiosas, para nuestros párrocos y sacerdotes, para el infrascrito y para toda la Diócesis.
Con estas esperanzas os bendecimos con paterno afecto.
Este Auto será leído a los fieles en todas las Misas del domingo siguiente a su recepción, y se le dará la mayor difusión posible.

Dado en Florida el 17 de Noviembre del Año Santo Universal, 1951.

+ MIGUEL, Obispo de Florida y Melo.
Por mandato de Su Excia. Rvma.
Pascasio J. Bresque,
Canciller del Obispado.
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1951 - A. Sosa LA VIRGEN CAPITANA
(Vida Diocesana Nº 213 Noviembre)

Al gran Obispo de la Virgen de los Treinta y Tres su Excelencia Rvdo. Mons. Miguel Paternain humildemente en conmemoración de la visita triunfal de la Virgen a Montevideo y su regreso apoteósico a Florida.
En todas las alturas de mi tierra uruguaya,
en todas su fecundas llanuras florecidas...
Allá, donde como diana mañanera ensaya
sus melodiosos trinos el zorzal,
y el pampero gaucho ruge y se estremece,
como en un salvaje epitalamio extraño,
con la enrojecida fronda del ceibal...

En los claros jardines y en las selvas sombrías,
en las crestas abruptas de las serranías...
En la turbulenta corriente de los ríos
y en el rumor del bosque que arrulla la torcaz;

En el silencio, verde de la silente pampa,
y en la pradera fértil que es oro en el trigal,
y aroman azahares y pámpanos endulzan,
al beso de las auras y el sol primaveral.

En esas misteriosas vagas armonías,
que por las tardes vienen desde las lejanías...
y como golondrinas sobre los campanarios,
parece se reunieran, en un divino acorde,
con el sereno y místico toque de Oración.

En el fogón campero, donde todavía,
las guitarras gauchas cantan tradición!
En aquel caminito entre el paso olvidado,
y en las rutas veloces que el Progreso ha trazado.
En todas las tinieblas y en todos los albores,
de esta tierra oriental de mis amores...
vibraba una radiante, epopéyica emoción
Vibraba resonante...
como una clarinada ciclópea de la Historia,
que convocó a los vivos,
que convocó a los muertos,
y despositó en la entraña del alma popular,
la fe .y el patriotismo de nuestra gloria vieja.,.
Y en explosión grandiosa de amor y de victoria,
toda la altiva tierra oriental de Lavalleja,
triunfal vino a pastearse
ante su linda y celeste Virgen Nacional
En las manos blancas, en las manos morenas,
en todos los pechos maternos, en los pechos viriles,
en todas las frentes de los hombres libres!

En los palacios ricos y en los ranchos valientes...
En todas las altas cumbreras nacionales,
fulguraban, flameantes, gallardas, las banderas
los soles encendidos de patria libertad!
En las torres enhiestas,
volaban cantando los patrios campanarios. .

Las campanas sonoras entonaban,
en salmo de bronce y en salmo de acero,
las invictas estrofas triunfales de la Patria y de Dios;
En los labios, rosados, en los labios marchitos,
en la voz inocente, en la voz pecadora....
En la voz soberana de la multitud,
desde la Florida
hasta Montevideo,
desde Montevideo
hasta la Florida,
un grito solemne, todo de victoria,
un clamor enorme, todo hecho de gloria,
saludó el paso de la Capitana :
de la huestes, de Artigas y los Treinta y Tres,
Como otrora los bravos clarines,
que en la diana gaucha de las madrugadas,.
la marcha ordenaron de las alboradas,
desde Las Piedras hasta el Sarandí!
Como otrora los bravos clarines,
la audaz montonera, la augusta Asamblea,
las lanzas guerreras y el viejo Pendón
la voz soberana del pueblo uruguayo,
a su Virgen! Gaucha, que fue Capitana
de la gesta heroica de su Libertad,
proclamó Ciudadana,
Heroína, Prócer, Generala en Jefe,
Capitana invicta del Pueblo Oriental!!!
Las dos Ciudades que son Capitales,
y ostentan blasones de Patria y de Fe,
la "Capital gigantea de 1a Soberanía,
y la Capital heroica de la Libertad;
Piedra Alta y el Cerro,
el Sillar de la Patria y el gran Centinela,
se unieron en el nombre de su Capitana,
en el eterno abrazo de un patrio ideal...
Ayer Capitana
de nuestras batallas por la Libertad!
Hoy la Capitana
de nuestras batallas de Amor y de Paz!
Por sus arterias estrepitosas,
la inmensa Urbe capitalina
paso de flores, rezos y cantos,
le dio a la Virgen, Flor de los campos.
Bajo la bóveda, toda augusta,
de su magnífica Catedral,
un trono le hizo, todo de amores,
a la Divina Madre Oriental.
Y todo el fausto de sus palacios,
de alfombra puso al pié de la Virgen,
que el homenaje de las rodillas
de Lavalleja un día recibió!
La Madre estuvo junto a la tumba
del hijo Héroe, que en, la mañana
de la Epopeya, jurando Patria,
los escuadrones de sus victorias,
con sus pendones, puso a sus pies.
Aquellos labios que le sonrieron
en la mañana de la Piedra Alta,
como la Reina a su Capitán,
le sonrieron a sus cenizas...
y prometieron amar la Patria,
como la amaron cuando nació!
¡Montevideo, Ciudad bendita,
corona augusta de mi Nación!
Tú tienes fama, noble y guerrera,
de ser “muy fiel reconquistadora"...
Brilla en las gemas de tu corona,
La Gema Virgen que el Héroe amó.
Y Florida, la Ciudad Amada,
su trono, su Altar y su Santuario,
recibió, como Reina Soberana,
a su querida Virgen Capitana,
en el arco triunfal de la Apoteosis.
Y al llevarla de nuevo a su Santuario,
con delirios del místicos cariños,
con dulcísimo arrullo de paloma,
con su vieja bravura de Epopeya,
a su Virgen le dijo la Florida:
Mi Pueblo será siempre tu soldado,
mi Casa será siempre tu morada...
Entre todos los amores de mi historia,
Tú serás el amor de, mis amores.
Entre todas las grandezas de mi gloria,
la gloria de mis glorias serás Tú!!!
¡Ciudad de la Florida,
toda florida y blanca, toda florida y bella,
como la esposa aquella,
que el Rey bíblico cantara en su bíblico Cantar!
Por el Arcano Eterno,
naciste con un signo de predestinación. ..
La Virgen María,
en esa pequeñita Imagen misteriosa,
que nadie sabe dónde y cuándo,
y quién la cinceló,
se vino del desierto pampeano,
de los campos, y eligió tu suelo ¡oh, Ciudad mimosa!
eligió tu casa por morada azul!...

Te engendró Figueredo,
en signado misterio de estrellada ilusión!...

En heroico arrebato, como Arcángel enviado,
te anunció Lavalleja,
Capitán de la Epopeya con que Artigas soñó.
El Obispo patriota,
en arcanas, divinas visiones celestes,
te vio cual profeta... y en profetice gesto,
te erigió Catedral!...

Te predestinaron... Y fuiste el Capitolio
que le anunciara, al mundo nuestra libertad.
Te predestinaron.. .Y eres el Santuario.
majestuoso y patrio, del Pueblo Oriental...

Te predestinaron....Y hoy eres el trono,
todo azul y blanco,
de la Dulce Virgen que vino de los campos,
y con el Héroe, amaron el Gaucho y el Charrúa,
y la Epopeya Heroica quiso Capitana,
y hoy aclamó el Pueblo Virgen Nacional.
¡Ciudad de la Florida!
Tú tienes la gloria de ser Libertadora...
Que ya antes de las cargas de Sarandí y Rincón,
estabas el Piedra Alta, toda inspirada y brava,
con el augusto verbo de tu Declaración.
Tú tienes la gloria de ser Libertadora.. .
Tu nombre estará siempre en la frente de las marcha.
que por cimera lleven el Oriental Pendón.
De las alturas todas, la cumbre será siempre
de tu Piedra Alta brava el inmortal Peñón.

Desde el Peñón bravío, toda graciosa y linda,
toda potente, augusta, cual bendición de Dios;
la Figura Celeste, materna y soberana,
de tu imbatible y gaucha Virgen Capitana,
en marchas victoriosas la Patria llevará!!!

Oct. 3/51 Pbro. AUQUILIO SOSA BERNADET
Cura Párroco de Sarandí del Yi
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1951 - LO QUE ES PARA NOSOTROS LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES
(Vida Diocesana, Noviembre 1951)

Discurso pronunciado por el Pbro. Dr. Pascasio J. Bresque en el atrio de la Catedral de Montevideo, frente a la inmensa multitud que en la tarde del 19 de Agosto colmaba la Plaza Constitución. De los conceptos vertidos creemos que se desprende lo que decimos en el título.
Podéis imaginar la emoción que embarga mi alma y la responsabilidad que siento pesar sobre todo mi ser, por el doble e inmerecido honor que me cabe en estos momentos: el de representar al Excmo. Sr. Obispo de Florida y Melo y el de recibir de manos del Excmo. Sr. Arzobispo de Montevideo, esa preciosa imagen que, en síntesis de amor patrio y fervor religioso, la tradición nos ha legado con el dulce nombre de "Virgencita de los Treinta y Tres".
Hace seis años que Monseñor Paternáin paseó triunfal y devotamente por toda su Diócesis esa bendita imagen, y a su paso salieron de todos los caminos, de todos los rincones de la campaña, de todos los pueblos y ciudades, multitudes que aclamando y bendiciendo esa imagen, bendecían y aclamaban a la Madre de Dios; y fue tanto el entusiasmo que despertó entonces, y tantas y tan grandes las manifestaciones de fe, que alguien pudo decir con toda Verdad, que en aquella Primavera un huracán de hiperdulía había tronchado las flores de todos los jardines para depositarlas a los pies de la Virgen.
Y hoy, al culminar los actos de la Semana de la Asunción, que Monseñor Barbieri ha querido que fueran presididos por esa histórica imagen, podemos decir que otro huracán de hiperdulía ha sacudido. a la ciudad de Montevideo, y pueblos.adyacentes, y junto a las flores propias de la estación, en que estamos, han caído a montones a los pies de la Virgen, esas otras flores que se llaman: fervor, confianza, veneración, gratitud y amor.
Y, ¿por qué, esa bendita imagen atrae con singular magnetismo, hacia si, los corazones; ¿por qué a su vista se juntan las manos en .ademán de plegaria, se baten palmas en señal de alegría, se abren los labios en alabanzas y en súplicas fervientes y en lo más hondo de los espíritus se aviva la luz de la esperanza?; de la esperanza personal y colectiva, familiar y social?
Porque esa bendita imagen fue la que, desde una colina del Pintado, presidió la ruda labor de nuestros mayores; esa bendita imagen fue la que en 1811, vio postrado a sus plantas al primer escuadrón de patriotas, encabezado por el Padre Figueredo, que después de implorar su auxilio, partió a incorporarse a las fuerzas de nuestro Libertador; esa bendita imagen, fue la que en 1815 vio a sus hijos regresar a la ciudad paterna, después de sangrientas luchas, victorias y derrotas, y vio también flamear en la cumbrera de su humilde santuario, la bandera de Artigas, que anunciaba a todos los vientos que los Orientales eran libre.
Y más tarde, ante esa bendita imagen, el bizarro general Rivera, al frente de su ejército, se arrodilló devotamente para asistir a la Misa que celebrara Fray Benito Lamas; ante esa bendita imagen, en junio de 1825, el inmortal Lavalleja acompañado por sus bravos soldados, miembros del gobierno y pueblo, inclinó la tricolor bandera, que jamás fue atada al carro de ningún vencedor de la tierra; ante esa bendita imagen, en Agosto del mismo año, los Convencionales de la Asamblea de la Florida, presididos por el Padre Larrobla, después de labrar el Acta de nuestra Independencia, se postraron reverentes, y la invocaron con fervor, para que la Reina del cielo aprobara y ratificara aquella Acta con su bendición de Madre de Dios y Madre de los hombres; ante esa bendita imagen, el Segundo Jefe de la Cruzada Libertadora, el general Oribe, derramó sus fervientes plegarias y encendido testimonio de gratitud la obsequió con .una Hermosa corona de oro, que se guarda en la Catedral de Florida.
Por eso, por ser esa bendita imagen un invalorable recuerdo de fe y de patriotismo, un pedazo de historia que define nuestra vida, un tesoro de inigualable riqueza; una voz del pasado, que, al presente nos recuerda nues-tro futuro, que al hablarnos de la Patria terrena nos habla también de la Patria celestial, por eso, no podemos verla sin amarla, y no podemos amarla sin amar también nuestro suelo, nuestras tradiciones y nuestros héroes. Esa bendita imagen, en la gracia de sus líneas, en la viveza de sus colores, en la hermosura de su plástica, y hasta en la pequeñez de sus dimensiones. parece haber sido hecha para ser querida y venerada en una nación pequeña en dimensiones, pero grande en sus valores espirituales, grande en su hermosura, grande en su amor a la Madre de Dios, como el Uruguay, nuestro patria, la del Viejo Artigas, la que redimieron los Treinta y Tres.
Patria que, como cantara aquel no superado, ni siquiera igualado vate nacional, Zorrilla de San Martín, "nació cristiana" bajo la tutela amorosa de la Virgen de los Treinta y Tres, que tocó su frente con un resplandor de gloria.
Y esa Patria que nació cristiana, crecerá cristiana, triunfará cristiana. y como cristiana gozará de los bienes que Dios derrama sobre los pueblos que respetan su nombre. Y prenda segura de ello es la culminación apoteó-sica de estas Jornadas Marianas, que nos está diciendo a gritos, que la Virgen de los Treinta y Tres Orientales, será la Virgen de todos los Orientales.
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1951 - El Excmo. Sr. Nuncio Apostólico en Florida
(Vida Diocesana 212 .Octubre 1951)

Con motivo de la Peregrinación Diocesana en honor de la Virgen de los Treinta y Tres, que se realizará el segundo domingo de Noviembre el Excmo. Sr. Nuncio Apostólico Mons. Don Alfredo Pacini se trasladará a Florida para asistir a los actos que en tal oportunidad se realizarán.
Desde el sábado 16 de Noviembre este ilustre representante de Su Santidad del Papa, estará en Florida, y no hay duda que su presencia, con que ha querido honrarnos dará mayor brillo y realce a la Peregrinación Diocesana.
Un motivo más para que todos los fieles de la Diócesis se interesen vivamente por la Peregrinación y cuantos puedan tomar parte en día. Nuestro Obispo lo pide encarecidamente, el Nuncio de Su Santidad nos da el ejemplo y la Santísima Virgen nos bendecirá.
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1951 - PARROQUIA INMACULADA CONCEPCIÓN. RIVERA
(El Camino del Bien Nº 393.- 10/11/1951)
LA VIRGEN DE LOS DE LOS TREINTA Y TRES

Desde todos los caminos de la Diócesis llegarán a la ciudad de Florida las caravanas de peregrinos que van a rendir su tributo de amor y devoción a la Reina del Cielo en su imagen denominada Virgen de los Treinta y Tres.
Esta movilización de un pueblo entero es algo que conforta el espíritu, porque nos habla de una fe lozana que ahonda sus raíces en las vetas más puras de nuestras tradiciones.
Este pueblo de hoy que acude cantando al santuario de María es heredero legítimo de aquel otro, que en los albores de la patria, erigía santuarios a María en la vasta soledad de los campos, y en los días épicos de la Independencia, se arrodillaba con sus banderas gloriosas ante el altar de la Virgen.
Aquel núcleo de héroes - gauchos, clérigos y soldados - que en 1825 echaban los cimientos de la nacionalidad a la sombra del manto protector de María, perdura en sus hijos multiplicados, y se refleja en esas multitudes que ruedan por los caminos de asfalto y de hierro en procura de la misma meta. Hoy como entonces, el pueblo oriental es un pueblo mariano, un pueblo que ama a María y está siempre pronto a expresarle su devoción y su afecto.
La histórica ciudad de la Piedra Alta vivirá el domingo una nueva memorable jornada de fe. Sus calles, apacibles se sentirán animadas con la presencia de millares de peregrinos, y sus templos, sobre todo su hermosa catedral, escucharán el coro inmenso de la Diócesis entonando los salmos y los himnos de la Fe.
La presencia en la ciudad, del Nuncio Apostólico, representante del Santo Padre, que se une a la caravana de romeros, será un motivo mas, para que la Peregrinación co bre relieves extraordinarios, dignos de figurar en el historial mariano del Uruguay.
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1951 - PEREGRINACIÓN DIOCESANA
EN HONOR DE LA VIRGEN DE LOS TRIENTA Y TRES
(Vida Diocesana Nº 211, Setiembre 1951)
DOMINGO 11 DE NOVIEMBRE

La despedida que tributó Florida a la venerada Imagen el 12 de Agosto cuando fue llevada a Montevideo, y la recepción que le brindó en la noche del domingo 19, fueron actos tan grandiosos y emocionantes, que no es fácil describirlos; para darse cuenta, es menester haberlos contemplado.
Y la llegada de la Virgen a la Arquidiócesis y a Montevideo, su estadía en la Capital presidiendo la Semana de la Asunción, y su retorno a Florida, fueron, sin exagerar, cosas nunca vistas, verdaderamente apoteósica.
Para el 11 del próximo Noviembre TODA LA DIÓCESIS debe hacerse presente en caravanas incontables de Cerro Largo, de Treinta y Tres, de Rivera, de Tacuarembó, de Durazno y de Florida ante la Imagen Sagrada de la Madre de Dios y Madre de la Patria.
TODOS LOS DIOCESANOS A FLORIDA el 11 del próximo Noviembre.
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1952 - SEMANA MARIANA REGIONAL - TACUAREMBÓ
(Vida Diocesana Nº 223, Julio 1952)

TACUAREMBÓ. Se está preparando la semana Mariana Regional que tendrá lugar desde el 5 al 12 de Octubre. La Semana comenzará con la solemne bendición de la Piedra Fundamental del nuevo Templo a Jesús Sacramentado que se construirá junto al Colegio-Liceo de las Siervas de Jesús Sacramentado, ceremonia que estará a cargo de nuestro Excelentísimo Señor Obispo. En los últimos días de la Semana Mariana, honrará con su presencia nuestra ciudad el Exorno. Señor Nuncio Apostólico, quien tendrá a su cargo el solemne Pontifical del 12 de Octubre.
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1952 - SEMANA MARIANA REGIONAL - MELO
(Vida Diocesana Nº 228, Diciembre 1952)
EXHORTACIÓN PASTORAL

NOS, DON MIGUEL PATERNAIN, de la Congregación del Santísimo Redentor, por la gracia de Dios y de la Santa Sede, OBISPO DE FLORIDA Y MELO.
Al Clero, Comunidades Religiosas, Socios de Acción Católica, Congregaciones piadosas, y fieles todos de la ciudad de Meló.

Amadísimos hijos:
En nuestro documento de fecha 17 de Noviembre del año pasado, al anunciar oficialmente la celebración de nuestro PRIMER CONGRESO MARIANO DIOCESANO, señalábamos, entre otras cosas, que como preparación al mismo se realizarán dos Semanas Marianas Regionales, una en Tacuarembó, la otra en esa amada ciudad.
La Semana de Tacuarembó tuvo lugar, como sabéis, con éxito no esperado, desde el 5 al 12 de Octubre. Perdura todavía en nuestras pupilas la visión de cielo de aquellos actos celebrados en honor de la Santísima Virgen; oyen nuestros oídos las plegarias, los cánticos, las aclamaciones que los hijos de Tacuarembó elevaron ininterrumpidamente en aquellos días hasta el trono de la Reina de los Cielos; y de modo particular sienta aún nuestro espíritu la emoción suavísima de tanto fervor y de tanto amor mariano, que culminaran en las magníficas solemnidades del 12 de Octubre.
Con tan gratos recuerdos, que quedarán vivos por mucho tiempo en el alma, os escribimos estas líneas, amados hijos de Melo, para comunicaros que vuestra Semana Regional Mariana se realizará, Dios mediante, desde el 3 al 10 de Mayo del año que viene.
Confiadamente esperamos que esa noble ciudad arachana, que escribió en su historia una página de gloria con el Congreso Eucarístico de 1944, y que al año siguiente tributó apoteósico homenaje a la SS. Virgen en la imagen de la Virgencita de los Treinta y Tres, esperamos confiadamente que Melo en su próxima Semana Regional reeditará esas gestas de memoria imperecedera, y proclamará bien alto ante la Diócesis entera, cuán grande, cuán acendrado, cuán profundo es el amor que profesa a María, Madre de Dios y Madre nuestra queridísima.
Para que sea así es menester, amadísimos hijos, que os vayáis preparando convenientemente. Ante todo, procurad conocer cada día más la Persona Augusta de María; cuanto más conozcáis a María y sus inefables grandezas, más la honraréis y la amaréis. Empeñaos en vivir todo este tiempo en íntima unión con la Santísima Virgen; esto quiere decir que debéis procurar cumplir vuestros habituales deberes de cristianos bajo la maternal mirada de María, llevando a la práctica de vuestra vida aquel consejo de oro de San Bernardo: "que el dulcísimo nombre de María no se aparte jamás de vuestro corazón". Oíd diariamente, si podéis, o a lo menos los sábados, la Santa Misa para honrar a la Virgen; rezad diariamente en vuestros templos o en familia, el Rosario, esa devoción mariana tan doctrinal, tan del agrado de la Virgen, tan popular y tan provechosa, para las almas; honrad, de manera especial, en todo este tiempo, la imagen de la Virgen que no debe faltar en ningún hogar cristiano.
Así vuestra Semana Mariana Regional será, como lo fue la de Tacuarembó, un gran paso hacia el PRIMER CONGRESO MARIANO DIOCESANO DE FLORIDA que, gracias a Dios y a la bendición de la Madre del Cielo, se está perfilando pictórico de gracias y esperanzas.
El Señor Cura Párroco de la Matriz enviará cuanto antes para nuestra aprobación, el programa de la Semana, como el de los actos preparatorios a la misma.
Y antes de terminar, queremos daros, amados hijos, la grata noticia de que el Exmo. Señor Nuncio de su Santidad en nuestra Patria, Su Excelencia Reverendísima Mons. Dr. Alfredo Paccini, Arzobispo Titular de Germia, se dignará honrar vuestra ciudad con su presencia en los últimos días de la Semana.
Pidiendo a la Santísima Virgen derrame sobre vuestra ciudad y sobre todos vosotros sus gracias maternales, como prenda de esas gracias, os impartimos de lo íntimo del alma nuestra pastoral bendición.
Esta exhortación será leída en todas las Misas de la ciudad de Melo el domingo siguiente a su recepción, dándosele luego, toda la difusión posible.

Dadas en Florida, el 12 de Noviembre del Año Mariano 1952, octava aniversario de la solemne Clausura del Primer Congreso Eucarístico Diocesano de Melo.

+ MIGUEL PATERNAIN, Obispo de Florida y Melo
Por mandato de su Excia Rvma
Emilio Greulich, Pbro.
Canciller del Obispado.
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1952 - LA SANTÍSIMA VIRGEN Y EL URUGUAY
(Vida Diocesana Nº 224 Agosto)

En el 127.° aniversario de nuestra Patria recordamos agradecidos a la Madre que preparó y acunó en su corazón a nuestra joven nación
La devoción a la Virgen en este país tiene sus raíces en el siglo XVIII, época de su delimitación de otras regiones de España.
Muchos de los pueblos principales de lo que es hoy el Uruguay tienen como origen una Capilla o un Oratorio dedicados a la Reina de los Cielos en sus diversas advocaciones, índice de la piedad mariana de sus habitantes. Es cierto que la capital, Montevideo, tiene como la primicia en las manifestaciones de esa devoción y que su ejemplo cundió por todos los sitios del país semipoblados. Es un timbre de gloría para esta ciudad, la que con el tiempo había de ser condecorada con el título de "Muy Fiel y Reconquistadora", el haber sido la cuna del culto a la Virgen. En efecto, no bien se fundó la ciudad y sé erigió la modesta y tosca iglesia de paja, terrón y cuero, se le puso a ésta bajo la advocación de la "Concepción Inmaculada de María", más de un siglo antes de la definición dogmática! y el Cabildo, autoridad máxima que tenía dado por el Rey el dictado de "Cabildo, Justicia y Regimiento" y anexo el título de "Señoría", instalado por le fundador de la ciudad en 1730, se hizo un honor en celebrar todos los años la festividad del 8 de Diciembre con Vísperas Solemnes y Misa cantada con asistencia de todo lo más, representativo del pueblo. Y como queriendo que esas celebraciones fueran mas de todos y no tan oficiales, la Hermandad de Esclavos del Santísimo Sacramento, fundado en 1744, a los pocos años de su fundación pide como gracia especial al Cabildo que le deje correr con las cuestaciones al pueblo y con los gastos para celebrar mejor a la Sma. Virgen en su día, cosa que "después de maduro examen concede el hierático y estirado "Cuerpo de la Ciudad".
Y ya extendiéndose la población por la desierta campaña vemos en 1774 que cerca del Arroyo de los Canelones hay un oratorio de la Virgen de Guadalupe y a su alrededor va formándose una población desde muchos años atrás y que toma carta y cargo de pueblo en el año citado.
Más tarde sobre las márgenes del Río Negro, cerca de Soriano, se levanta en 1781 la "Capilla Nueva" que poco a poco va llevando tras si a toda la población. Esa Capilla Nueva estaba dedicada a Nuestra Señora de las Mercedes y es hoy esa bellísima e importante ciudad, Mercedes, que lleva el nombre de la Virgen.
En ese mismo año 1781 en una población cercana al Arroyo del Colla, otro oratorio de la Virgen da nacimiento a un pueblo, y ese pueblo es Rosario Oriental, devoto hasta ahora de la advocación más popular.
También es en 1781 que junto, un altar de la Virgen se funda el pueblo, hoy ciudad, de la Inmaculada de Pando.
Pasan tres años y en 1784, entre las abruptas serranías de Minas junto a una capilla en que se venera a la Virgen, se funda el pueblo de la "Inmaculada Concepción Minas", hoy importante ciudad capital de uno de los principales departamentos de la República y tiene como premio de su devoción el Cerro del Verdún coronado por la Imagen de la Virgen.
Al correr de los años siguientes, 1793, se funda en el este del país cerca del Atlántico, otra población que se llama Ntra. Sra. de los Remedios de Rocha.
En 1795 el Virrey manda fundar ciudad en la "Guardia del Cerro Largo", se funda, se le dota de autoridades locales y se congregan estas junto a la imagen de la Virgen del Pilar, su protectora declarada. La nueva población se llamará Mala, como el Virrey, y andando los años será sede episcopal.
Pero de todos estos oratorios de la Virgen que como imanes atraían a los pobladores de muchas leguas a la redonda ninguno tan característico como “Dolores", humildísimo "rejadero" del poblado conocido por Espinillo; allí desde mediados del siglo XVIII el Oratorio reunía a los habitantes de la comarca, hasta, que mi día del año 1801, la autoridad ordenó el traslado de la población a otro sitio destinado previamente; obedecieron los pobladores, pero quisieron llevarse consigo a su "Patroncita" y en una conmovedora solemnidad, en pintoresca procesión de carros y carretas de toda clase, de hombres a caballo y de muchedumbre a pie, con ramas y flores, con sus mantas y tejidos tan característicos, se llevaron a, su Virgencita de los Dolores, la instalaron mejor y ella, le dio su nombre al pueblo.
Concluidas las obras principales de la Matriz de Montevideo, su insigne cura Dr. D. Juan Ortiz quiso tener una Vice-Parroquia "en las afueras de la ciudad" como ayuda de la principal, y a su pedido se estableció en el paraje llamado "el Cordón" y se le dio como titular a la Virgen del Carmen.
En 1805 es Florida, la ciudad del Padre Figueredo, con su Virgencita del Arroyo Pintado, que se convierte en población estable fundada bajo la advocación de la Virgen Santísima de Luján.
Y por último, Carmelo y que se llamó Víboras y se llamó Vacas, y al ser trasladado el pueblo al sitio definitivo que hoy ocupa, en 1816, tomó por orden de Artigas, el nombre de Carmelo por ser la devoción suya y la de su familia la de la Virgen del Carmen,

Rafael Algorta Camusso
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1952 - ASI EMPEZAMOS EL AÑO MARIANO
(Vida Diocesana Nº 221, Mayo 1952)

Con entusiasmo, llenos de fervor, con una convicción sincera la importancia que tiene un Primer Congreso Mariano para nuestra Diócesis.
No tenemos datos de las demás parroquias de 1a Diócesis en el momento de entregar el material a la imprenta; pero sabemos que en todas partes se preparó el Día de 1a Plegaria por el Congreso con gran dedicación y gran amor a la Virgen.
En Florida los Párrocos y demás sacerdotes desde mucho tiempo atrás venían haciendo una gran campaña por la Comunión, el Rosario continuo y la manifestación final de este día.
El Excmo. Sr. Obispo encargó a las Señoritas Teresianas, la preparación de la manifestación de la tarde, las que contaron con numerosas colaboradoras entre las estudiantes, maestras, profesionales y madres que suelen acudir a la Academia Teresiana. Para mayor efectividad de la propaganda dividieron la ciudad en distintos radios y 32 equipos la fueron recorriendo casa por casa. en la semana anterior, dejando el programa e invitando a todas las familias.
A ello se unieron las trasmisiones radiales de los tres últimos días por la Voz de Florida. Por la misma emisora el día 19 a las 12 el Dr. Fernando Abente Haedo Pte. de la Junta Diocesana de A.C. pronunció una entusiasta alocución sobre el sentido de este día.
A medio día una caravana de autos, después de recibir a más de treinta estudiantes y profesoras que llegaban de Montevideo de las casas teresianas, hizo un recorrido por la ciudad, dejando caer siete mil volantes de pensamientos marianos.

Algunos decían:
COMIENZA EL AÑO MARIANO
Florida quiere honrar a su Madre.
Prepárate con este DÍA DE LA PLEGARIA
19 de Abril 1952.
"MARÍA ES MADRE DE DIOS y Madre nuestra.
Confiemos en Ella.
Recurramos a MaríaHonremos a la que es Madre de Dios
y Madre nuestra con el DÍA DE LA PLEGARIA 19 de Abril 1952.
En la Catedral la Misa de 8 explicada por el Excmo. fue seguida por la gran masa de fieles con el canto y oración por el Congreso.
Durante el día, aún en las horas más difíciles, se sucedieron coros y las familias enteras que unían su oración a la de todos los diocesanos.
Los niños trajeron su promesa de "oración y sacrificio” de la Virgen de los Tres en un fervoroso rosario a las 15 y 30. Promesa de oración en la Misa del Domingo y en el Ave María cada día; y promesa de sacrificio en el apostolado por el catecismo del sábado.
Pero la nota del día fue el acto vespertino.
A las 18 todos los fieles floridenses se volcaron en la Catedral y en la plaza para elevar todos juntos su última oración ante una imagen de la Virgen bendecida por el Excmo. Sr. Obispo antes del Rosario. Esta imagen traída de España, es una donación que Sra. María Teresa Braga de Urioste hizo a la Academia en memoria de su hijo Santos.
La palabra del P. Bresque nos pintó las verdaderas características de la devoción a la Sma. Virgen, y al canto de las letanías lauretanas fueron formando los fieles detrás de la imagen con antorchas en la mano.
El Excmo. Sr. Obispo, los sacerdotes, seminaristas, hombres, jóvenes, niños, el Colegio del Huerto, señoras y señoritas formamos la columna luminosa en pos de Aquella, a quien una vez más aclamábamos como Madre.
Triunfal manifestación de la fe mariana de nuestra ciudad, traducida en la compacta concurrencia, en el canto, en el orden, en el fervor.
Nuestra última palabra fue la encendida profesión de fe que 1e juramos a María,dirigida por el Excmo. Sr. Obispo y dialogada por el pueblo, y la promesa formal de nuestro esfuerzo por el Congreso.
¿Queréis cooperar, preguntaba el Excmo. Sr. Obispo, con vuestros trabajos, con vuestra oración, con vuestros sacrificios, con todos los medios a vuestro alcance al mayor éxito del Congreso?, y una fue la respuesta de todos: "Sí, queremos".

¿Queréis, sobre todo, preparar dignamente vuestras almas para el Congreso, viviendo de verdad la vida cristiana, conservando la gracia santificante, recibiendo con más frecuencia los Santos Sacramentos, oyendo, si fuera posible, diariamente en honor de María, Madre de Dios y Madre nuestra, el santo Sacrificio de la Misa?.
"Sí, queremos".
Recibida la Bendición del Santísimo, nos despedimos de la Virgen que fue a ocupar su nuevo trono en la Academia Teresiana.
Ha pasado el 19 de Abril. Pero no un 19 vacío, sino cargado con la riqueza de nuestra humilde plegaria.
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1952 - CÓMO SERÁ NUESTRO CONGRESO MARIANO
(Vida Diocesana junio - La página de María )

Mons. Tihámer Toth, después de explicar qué es un Congreso Eucarístico, termina el párrafo que publicamos en el número anterior con estas palabras: “No se puede honrar de un modo digno a la Sma. Eucaristía sino con una vida Eucarística”.
De igual manera decimos nosotros en esta preparación al Congreso Mariano: "No se puede honrar de un modo digno a la Sma. Virgen, sino con una vida Mariana.
La vida de María ha de estar calcada en nuestras vidas si queremos tributarle nuestro mejor homenaje. Este es el sencillo y grande objetivo que nos proponemos alcanzar.
Por eso, para comprender bien lo que será nuestro Congreso Mariano hemos de fijarnos bien en lo que fue la vida de María sobre la tierra.
Hoy vamos a fijarnos en una de las virtudes más queridas de María: su humildad.
María estuvo siempre oculta durante toda su vida, de manera que el Espíritu Santo y la Ig1esia la llaman Alma Mater... ''Madre oculta y escondida".
Su humildad fue tan profunda, que no tuvo en la tierra atractivo más poderoso y continuado que el de ser desconocida por si misma y a toda creatura, para ser conocida sólo de Dios.
Y el mismo Señor para satisfacer sus deseos de vivir pobre y humilde la ocultó siempre a la mirada de los hombre: su nacimiento fue como el de todos los niños judíos, sin ningún signo extraordinario. Su vida, primero en el Templo y luego en Nazareth era la vida de una pobre aldeana, la esposa del carpintero José, que en nada se distinguía de las demás mujeres. Y lo que hay de. extraordinario en su vida, sus misterios, su resurrección, su asunción a los Cielos fueron presenciados únicamente por Dios y los ángeles. Los mismos padres de María ignoraban que su hija iba a ser la Madre de Dios.
Dios Padre consintió en que la Virgen no hiciese milagros muy visible aunque le comunicó el poder para hacerlos.
Dios Hijo consintió en que apenas hablase palabra aquella que había recibido su sabiduría.
Dios Espíritu Santo consintió en que los apóstoles y evangelistas no dijesen de ella sino lo estrictamente necesario para dar a conocer a Jesucristo.
Esta es la virtud que más buscó María en toda su vida: estar siempre oculta a los ojos de los hombres.
Con esto nos indica claramente la Virgen María en dónde debemos buscar el fruto del Congreso.
“El Congreso no podrá ni deberá consistir en pasajero aparato exterior” decía el Exmo. Sr. Obispo en su mensaje sobre el Día de Plegaría. Habrá sí, una grandiosa procesión, conferencias y discursos y toda suerte de solemnidades en los actos litúrgicos, porque "todo lo merece en verdad la Sma. Virgen, y todo será poco para honrarla en esa feliz oportunidad; pero ciertamente no le agradaría la más grande pompa exterior sin el obsequio pleno, íntimo y sincero del alma".
María oculta y callada en su vida terrena nos dice que el mayor fruto del Congreso está en la meditación silenciosa de sus virtudes, en la voluntad sincera por reproducirlas en nosotros, en un deseo ardiente de que nuestra vida de cada día, cada día es una vida en pequeño, sea sencilla y confiada, pura y llana de abnegación como fue la suya.
"De esta manera será el Congreso una fuente de profunda renovación en la vida cristiana, y acrecentamiento en todas las almas de una verdadera, tierna y filial devoción a la Sma. Virgen, que es prenda segura de eterna salvación.
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1952 Exhortación Año Mariano
EXHORTACIÓN Y MANDATO
Del Excmo. Sr. Obispo Diocesano
(Vida Diocesana 220 Abril)

NOS, Don MIGUEL PATERNAIN, de la Congregación del Santísimo Redentor, por la grácil de Dios y de la Santa Sede, OBISPO DE FLORIDA Y MELÓ.
Venerables sacerdotes y amados fieles:

Como ya anunciamos oportunamente, el próximo 19 de Abril comenzó en toda la Diócesis la fervorosa preparación para el PRIMER CONGRESO MARIANO DIOCESANO que, Dios mediante, se celebrará en esta sede episcopal en 1953. Dicha fecha será para nosotros el DÍA DE LA PLEGARIA POR EL CONGRESO.
Principiará, pues, este AÑO MARIANO como debe comenzar toda obra sobrenatural: con el recurso confiado, humilde, ferviente a Dios Nuestro Señor, Dador de todo bien, por mediación de aquella bendita Mujer, que Madre de Dios, Madre nuestra y Medianera universal de todas las gracias.
Tengamos bien presente desde ahora, venerables sacerdotes y amados, que el Congreso no podrá ni deberá consistir en pasajero aparato exterior. Todo lo merece, en verdad, la Santísima Virgen, y todo será poco para honrarla en esa feliz oportunidad; pero, ciertamente, no le agradaría la gran pompa externa sin el obsequio pleno, íntimo y sincero del alma: nosotros en nuestra pobreza podemos ofrecerle homenajes de grandiosa aparatosidad exterior.
Por eso, nuestro anhelo mes ferviente debe fincar en hacer desde el próximo 19 de Abril que el CONGRESO MARIANO de 1953 sea para la Diócesis" una fuente de profunda renovación en la vida cristiana, y acrecentamiento en todas las almas.. de una verdadera, tierna y filial devoción a la Santísima Virgen, que es prenda segura de eterna salvación.
1. Con lo expuesto ya veis cuánta razón nos asiste para iniciar la preparación de nuestro Congreso Mariano con la plegaria y la oración; y a ese fin, ordenamos y mandamos cuanto sigue:
El próximo 19 de Abril en todas las iglesias y capillas de la Diócesis se: repicarán solemnemente las campanas después del toque del Ángelus al alba, a mediodía y a la oración, anunciando el comienzo del AÑO MARIANO y de la preparación del Congreso.
2. En las sedes parroquiales los Señores Párrocos: a) invitarán con todo encarecimiento a sus feligreses a oír ese día la Misa y recibir la sagrada Comunión en ella; b) organizarán coros de fieles para que durante el día, sin interrupción, se rece el Rosario, devotamente y en voz alta delante de la imagen de la Virgen; c) por la tarde o por la noche, se tendrá la función solemne, con sermón, terminando con la procesión en la que se llevará en triunfo la imagen de la Virgen por el interior del templo, o si pareciere oportuno, por las calles de la población.
3. Procuren los Señores Párrocos que en la campaña de sus parroquias los fieles, desde sus casas o congregados en la capilla del lugar, se unan a todos los diocesanos en este DÍA DE LA PLEGARIA, particularmente con el rezo del santo Rosario.
4. Terminada la Octava de la próxima Pascua, rezarán en la Misados Señores Sacerdotes, sin omitir la imperada del Espíritu Santo, la colecta de la nueva Misa de la Asunción, que tendrá carácter de imperada pro re gravi.
5. Desde el 19 de Abril, se añadirá a la Plegaria por el Seminario TRES AVEMARIAS, precedidas de esta advertencia: por el éxito del Primer Congreso Mariano Diocesano.
6. Desde el Domingo in Albis de 1952 hasta la celebración del Congreso omitidos otros temas en la predicación dominical, se predicará sobre la Santísima Virgen, su Persona excelsa, sus grandezas y prerrogativas, sobre la verdadera devoción a la Madre de Dios, sobre las devociones con las que la podemos y debemos honrar, particularmente, acerca de la Misa mandada celebrar y oída en su honor, el Rosario, el rezo de Ángelus, la particular santificación del sábado, etc., etc.
Al terminar, os pedimos a todos prestéis ya desde ahora vuestra decidida y entusiasta cooperación a todo lo que se relacione con la preparación y celebración del Congreso, y os exhortamos a que ofrezcáis sin cesar por el éxito del mismo sacrificios y oraciones. De esta manera, el Congreso sen bendecido por el Señor y obtendremos las bendiciones maternales de la Santísima Virgen para nosotros y la entera Diócesis.
Esta Exhortación ser leída en todas las Misas de un domingo, y luego distribuida profusamente entre los fieles.

Dada en Florida el 12 de Marzo del año del Señor 1952, décimo tercer aniversario de la Coronación de nuestro Santísimo Padre el Papa Pío XIL

+ MIGUEL,
Obispo de Florida y Meló.
Por mandato de Su Excia. Rvma.
Emilio Greulich, Canciller del Obispado.
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1952 - Lo que fue la Semana Regional Mariana
(Vida Diocesana 228. Diciembre)

"De nuevo Santo Domingo
con el alma envuelta en llama
a Tacuarembó marchando
pues la Virgen nos reclama".

Al ritmo de estas sencillas estrofas partimos los peregrinos de nuestra Parroquia. Realmente con el corazón "envuelto en llamas" de fervor y amor a María Santísima. Desde meses atrás estuvimos esperando este día de la Semana Regional del Norte. Lo fuimos preparando con la oración, con la solemne celebración de los sábados, con los Rosarios del Alba... Su inauguración, el 5 del corriente, celebramos el Día de la Madre y la imagen de María Santísima empezó su peregrinación por los hogares de nuestro barrio.
Allá en el ferrocarril, las canciones, los vivas, los banderines agitados al viento, la imagen de la Virgen levantada por manos piadosas, era un poema de amor a la excelsa , Madre de Dios y de los hombres. La llegada a Tacuarembó constituyó un desborde de entusiasmo cuando con" templamos en el andén a nuestro querido Señor Obispo saludándonos en compañía del P. Mario Rodríguez, del P. Partelli y de una enorme multitud de Tacuarembó. Al compás de los cánticos marianos, magistralmente interpretados por la Banda de los Talleres de Don Bosco, se formó la primera manifestación del día rumbo al parque donde se levantaba el hermoso monumento del altar.
Parroquias de Rivera y de Tranqueras, de Santa Isabel y de Minas de Corrales, de Achar y de Curtina ocuparon sus sitios y dio comienzo a las majestuosas ceremonias de la Misa Pontifical oficiada por el Excelentísimo Sr. Nuncio de Su Santidad. Un silencio religioso, apenas interrumpido por las piadosas notas del canto de la Misa, pobló el ambiente, de unción y fervor. Al Evangelio, el Excmo. Sr. Obispo Diocesano hizo la homilía, cantando las glorias del Rosario. Su palabra sencilla y enfervorizante era el mensaje del Padre a sus hijos del Norte, recomendando, pidiendo y rogando el rezo diario del Santo Rosario a la Madre del Cielo.
Terminada la ceremonia, aquel bello parque convertido en templo se pobló de miles y miles de alas blancas, miles y miles de pañuelos, mientras golpeaban las bóvedas de los cielos los cánticos marianos. Al mediodía, almuerzo en el parque a las orillas del río Tacuarembó.
Siguieron los cánticos y los vivas; contagioso, el fervor; el río se mecía suavemente en su viejo cauce, dichoso de poder contemplar la fe de los peregrinos de Rivera y de Tranqueras.
Por la tarde, aquella fervorosa procesión. Quién pudiera describirla! Abría la marcha la Cruz Parroquial, a la que seguía inmensa! multitud entonando las canciones marianas, cuyos compases eran espléndidamente interpretados por la Banda. La imagen de Nuestra Señora de Fátima era conducida por los hombres representantes de todas las Parroquias del Norte. El Sr. Nuncio Apostólico, el Sr. Obispo Diocesano precedían la sagrada imagen. La llegada al altar del parque fue apoteósica: volaban sobre las cabezas los pañuelos, se repetían una y otra vez los vivas, se levantaban exclamaciones, mientras la figura de María Santísima avanzaba sobre aquel mar blanco. El rezo del Rosario puso una nota de silencio recogido. Luego, un vellón blanco de lana y unas espigas de trigo fue el obsequio de los campesinos a la Virgen presentado por la palabra fervorosa del Dr. Ramos. Luego la palabra de la Srta. Castrillón, himno de amor mariano en la triple cuerda de la teología de la poesía y de la piedad.
Y cuando nuestro Obispo pidió la profesión de fe en los dogmas marianos, nuestra voz era impotente para decir con la fuerza que sentía el corazón aquel: "sí", lo confesamos, si lo creemos".
El Sr. Nuncio cerró el acto y fue dado a nuestros ojos contemplar aquella imponente manifestación al templo de San Fructuoso, donde se cantó el himno nacional.
Una enorme multitud nos acompañó a la Estación; se repitieron los cantos, los saludos, los vivas y nos trajimos mucho más de amor a Dios Nuestro Señor y a su Santísima Madre.
Esto fue la Jornada Mariana del Norte, y esto preanuncia lo que será nuestro Congreso Mariano. Hemos palpado esa renovación en la vida cristiana que nos establecía como finalidad del Congreso nuestro Sr. Obispo. Las parroquias hemos vuelto a nuestras casas con más deseos y más fervor de renovarnos por medio de María Santísima en nuestra vida cristiana.
Demos gracias a Dios.
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1952 -  CONGRESO MARIANO DIOCESANO
(Vida Diocesana Nro. 218. Febrero 1952)
Escribe el Sr. Pbro. Dr. Carlos Parteli.

En sus palabras de despedida a los peregrinos de la Diócesis e Excmo. Sr. Obispo, Mons. Miguel Paterna1in anunció en la Catedral de Florida, la celebración del Primer Congreso Mariano Diocesano, del 12 al 19 de abril de 1953.
Dicho anuncio fue luego ratificado por el auto episcopal de fecha 17 de noviembre.
Es esta una gran noticia, que desde ya comienza a despertar un fervoroso entusiasmo y a aunar el esfuerzo común a fin de que las jornada marianas de Florida del año 1953, sean en verdad la expresión viva e imponente de los sentimientos que alientan en el corazón de nuestro pueblo.
Si algo caracteriza al pueblo del Uruguay, es precisamente su arraigada y sentida devoción a la Virgen Santísima, que arranca desde los albores, desde los lejanos días de la colonización, cuando los misioneros, junto con la civilización expandían por esta tierra la Fe en Dios y el amor a María.
A la sombra de los santuarios dedicados a la Virgen se formaron nuestras ciudades, muchas de las cuales aún conservan su nombre mariano: Carmelo, El Carmen, Guadalupe, Mercedes, Rosario...
Los héroes de la Patria, síntesis del sentir del pueblo, fueron devotos de la Virgen y lo demostraron de manera diversa: Rivera ordenando el canto de las Letanías en las escuelas, Lavalleja inclinando la bandera tricolor ante la Virgen de los Treinta y Tres, Oribe erigiéndole santuarios, y Artigas dirigiendo el rezo del rosario en la rueda de vecinos de su rancho de Ibiray.
Y nuestra familia, la sana familia uruguaya, que daba sus hijos para cultivar los campos, poblar las ciudades y defender con las armas la libertad, fue siempre una familia devota de María. La imagen de la Virgen presidió siempre nuestras casas y el rezo del rosario, al caer de la tarde, es aún costumbre habitual en muchísimos hogares de nuestro país.
No hay ciudad, ni pueblo, ni rancherío, que no cuente con un templo o una humilde capilla, en la que se rinda culto a la Virgen Santísima, y en la que el vecindario congrega en las festividades para honrar a la Reina del Cielo.
Todo este sentido, tan firme en el pasado y tan arraigado en el presente, quedará de manifiesto en esta grandiosa y solemne expresión colectiva, en los días del magno Congreso Mariano de Florida, que desde ahora concita la atención de la Diócesis, y desde ya reclama nuestra adhesión y nuestro esfuerzo.
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1952 - SEMANA MARIANA REGIONAL DE TACUAREMBO
Octubre 5 - 12, 1952
(Vida Diocesana 227 )

Con gran brillo y solemnidad comenzó la Semana Mariana en la ciudad de Tacuarembó el domingo 5 de Octubre.
Una gran Misa Campal, a la que asistió una enorme afluencia de fieles, después de la Bendición, por su Excia. Reverendísima Mons. Miguel Paternáin, de la Piedra Fundamental, del Santuario Eucarístico de la Diócesis de Florida y Melo que se levantará en la ciudad de Tacuarembó, fueron los dos actos cumbres del domingo 5.

EL LUNES 6
Pese a la lluvia torrencial de la mañana, asistió un crecido número de fieles a la Misa de 7 y muchos se acercaron a la Sagrada Comunión.
Por la tarde, a las 15 horas, en el teatro principal de la ciudad, se realizó un magnífico certamen catequístico, entre las niñas del Colegio Jesús Sacramentado, sobre los dogmas Marianos, en presencia del Excmo. Señor Obispo Diocesano, sacerdotes y público en general. Dentro de su sencillez fue un acto muy brillante.
A las 18 y 30, Sesión Plenaria en el teatro, en honor de los obispos, sacerdotes y fieles que sufren una terrible persecución en los países dominados por el Comunismo. Ante un numerosísimo público hablaran magistralmente el Sr. Profesor Leandro González Mieres y el Sr. Pbro. Raúl Gómez Tizze. Ambos oradores fueron interrumpidos por el público en nutridos aplausos.
Inmediatamente el público asistente a este acto desde el teatro fue en manifestación clamorosa cantando loas a la Sma. Virgen María, hasta el templo parroquial, donde re rezó el Santo Rosario dirigido por el Excmo. Señor Obispo y se terminó con la Bendición Solemne con S. D. M.
A las 21 horas se realizó la Sesión privada para hombres en el Salón Parroquial de la Santa Cruz, a cargo del Señor Pbro. A. Agustín Torres Medeiros.
EL MARTES 7
La Iglesia era pequeña para contener los fieles en la Misa de 7 celebrada por el Excmo. Señor Obispo Diocesano. Explicó la Misa el Sr. Pbro. Dr. Pascasio J. Bresque. Hubo una Comunión numerosísima..
A las 15 horas. Sesión privada de señoras y señoritas en el Salón Parroquial de la Santa Cruz, dirigida por el Pbro. Dr. Pascasio J. Bresque Fue concurridísima.
Este día consagrado al Santísimo Rosario, en los tíos templos parroquiales desde las 16 horas se rezó ininterrumpidamente el Santo Rosario hasta la noche.
A las 20 horas, solemne función religiosa en él templo parroquial de S. Fructuoso. El templo lleno de bote en bote. Predicó el Sr. Pbro. Raúl Gómez Tizze. Se terminó con la Bendición Solemne.
A las 21 horas Sección privada para hombres, como en el día de ayer.
MIÉRCOLES 8
Llovía torrencialmente y a pesar de ello la iglesia se vio concurrida de almas devotas en la Misa de 7, oficiada por el Excmo. Señor Obispo Diocesano.
A las 15 horas se reúnen las señoras y señoritas como el día anterior.
A las 17 y 30 se realizó la ceremonia tan emotiva, de la Bendición de los párvulos y de los niños por el Rvdo. P. Ramón Rodríguez SDB. El templo parroquial de S. Fructuoso estaba completamente lleno de niños.
A las 18 y 30 fue la Sesión Plenaria en el Teatro Uruguay, completamente lleno.
A las 19, el Rosario dirigido por el Excmo. Señor Obispo Diocesano, cánticos a la Sma. Virgen y Sermón .a cargo del Pbro. Dr. Pascasio J. Bresque. Terminó con la Bendición del Santísimo.
A las 21 tuvieron su sesión privada los hombres y jóvenes.
JUEVES 9
Fue el día de la oración por la paz. Se siguió el mismo horario que en los días anteriores, administrándose igualmente el Sacramento de la Confirmación por la mañana. La sesión de señoras y señoritas estuvo dirigida por el Pbro. Dr. Pascasio J. Bresque y en la sesión plenaria del teatro Uruguay hicieron uso do la palabra el Sr. Lorenzo Tambasco y el Pbro. Paúl Gómez Tizze.
VIERNES 10
Se consagró este día especialmente a la Virgen de los Treinta y Tres, rogando por el Congreso Mariano Diocesano.
A las 7 horas: Misa oficiada por el Sr. Pbro. Dr. Pascasio J. Bresque, y explicada por el Rvdo. P. Ramón Rodríguez. La iglesia estaba totalmente llena.
A las 10 horas llegaron de Montevideo en dos ómnibus expresos los
RR. PP. Salesianos César A. Fernández, Director de los Talleres "Don Bosco", Clavijo y Cardozo, con la Banda de los Talleres.
A las 18 y 30 una muchedumbre inmensa de pueblo, esperaba ansiosa estacionada en la plaza y en las aceras frente al templo parroquial la llegada del representante del Papa en nuestra patria. El Excmo. Señor Nuncio Apostólico Mons. Dr. Alfredo Pacini que había cruzado de sur a norte la Diócesis de Florida y Melo recibiendo la adhesión y el saludo fervoroso y emocionado de todos los católicos de ciudades y pueblos por donde pasó, fue recibido en la ciudad de Tacuarembó con delirante entusiasmo. Una caravana interminable de autos, camiones cargados de niños, camionetas, etc.. precedió el auto en que iba el Excmo. Señor Nuncio, acompañado del Exmo. Señor Obispo Diocesano desde Paso de los Toros, y del auditor do Nunciatura Mons. Dr. Paulino Límonge.
A su llegada se echaron a vuelo las campanas, ua ovasión ininterrumpida del pueblo entusiasmado al Papa, a Mons. Pacini, al Señor Obispo. a la Iglesia Católica, pañuelos que se agitaban y flores que tiraban a su paso: todo esto fue una prueba inequívoca de que el pueblo de Tacuarembó estaba compenetrado de la dignidad y grandeza del ilustre visitante.
La Banda de los Talleres "Don Bosco" tocó el Himno Nacional que fue coreado por todo el público.
Dióle la Bienvenida al Excmo. Señor Nuncio el Señor Cura Párroco de S. Fructuoso Pbro. Dr. Mario S. Rodríguez en un breve y vibrante discurso, al que respondió el Excmo. Señor Nuncio Apostólico agradeciendo la magnífica; recepción e indicando la satisfacción que experimentaba de encontrarse en Tacuarembó.
SABADO 11
Dedicado a la Madre cristiana.
La Misa de 7, celebrada por el Excmo. Señor Nuncio Apostólico Mons. Dr. Alfredo Pacini, fue la Misa en que las madres cristianas rindieron su homenaje a la Maternidad divina de María, acercándose numerosísimas a la santa Comunión.
A las 18 horas, Sesión Plenaria en el teatro City, en honor del Excmo. Señor Nuncio Apostólico. Hablaron el Pbro. Dr. Carlos Parteli y el Sr. Profesor Leandro González Mieres.
A las 23 hs., los hombres en manifestación marchando al frente la Banda de los Talleres se trasladaron desde la iglesia de la Santa Cruz hasta el templo parroquial de S. Fructuoso, en donde el Excmo. Señor Obispo Diocesano Mons. Miguel Paternáin les celebró la santa Misa de media noche, comulgando en ella unos 400 hombres. Fue explicada la Misa por el Pbro. Raúl Gómez Tizze.
DOMINGO 12
Hermoso amanecer. Sol radiante. Pero más hermoso fue el amanecer en las almas de los católicos tacuaremboenses y de los peregrinos, en este día 12 de Octubre, iluminado por el Sol de la Eucaristía y por los níveos resplandores del manto de la Reina de los Cielos, María Santísima.
Una enorme muchedumbre se acercó a comulgar en la Misa de 6 y 30.
A las 7 y 30 la iglesia estaba llena, de bote en bote, de niños y de niñas para la Misa de Primeras Comuniones, celebrada por el Señor Auditor de la Nunciatura Mons. Dr. Paulino Limonge. La Misa fue explicada por el Rvdo. P. Ramón Rodríguez SDB.
Llegaron entusiastas, devotas y nutridas peregrinaciones de las Parroquias de la Inmaculada y de Santo Domingo de Rivera, de Tranqueras, de Minas de Corrales, de San Gregorio de Polanco, de Paso de los Toros, y de los Pueblos de Curtina, Achar, Piedra Sola, Tambores; y otras regiones de Tacuarembó.
A las diez de la mañana fue la solemnísima Misa de Pontifical, oficiada por el Excmo. Señor Nuncio Apostólico Mons. Dr. Alfredo Pacini.
El Parque Rodó se convirtió en un inmenso templo en donde miles as almas siguieron, con religioso recogimiento y con suma devoción, las imponentes ceremonias de la Mica de Pontifical.
El Excmo. Señor Obispo Diocesano Mons. Miguel Paternáin tuvo a su cargo la homilía sobre la devoción de la Santísima Virgen María y la importancia de la práctica del Santo Rosario.
Culminó el entusiasmo y el delirio que el pueblo católico de Tacuarembó demostró en toda esta semana por honrar a la Madre de Dios, con el acto apoteósico de la grandiosa procesión con la Imagen de la Virgen, realizada a las 17 horas. Una inmensa muchedumbre de niños, señoras, señoritas, y de hombres que ocupaba muchas cuadras acompañó a la Imagen de la Reina de los Cielos, entre cánticos, ovaciones clamorosas, y fervorosas plegarias, desde el templo de San Fructuoso hasta el monumental Altar levantado en el Parque Rodó. El Parque fue pequeño para contener aquella multitud delirante y entusiasmada por alabar a la Santísima Virgen María.
Deleitaron allí al público con sus formidables discursos cantando las glorias de la Madre de Dios, el Dr. Alfonso Ramos y la Srta. María Ester Castrillón.
Inmediatamente todo el pueblo dirigido por su Pastor el Excmo. Señor Obispo Mons. Miguel Paternain hizo su profesión de fe en los Dogmas Marianos, y luego se consagró el campo y la ciudad al dulcísimo Corazón de María.
Clausuró aquel imborrable acontecimiento del Parque Rodó en honor de la Madre de Dios, el Excmo. Señor Nuncio Apostólico Mons. Dr. Alfredo Pacini.
El locutor de estos actos fue el Pbro. D. Raúl Gómez Tizze.
Fue éste el primer gran paso que ha dado nuestra Diócesis hacia el Primer Congreso Mariano del próximo año.
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1953 - Primer Congreso Mariano Consagración

“El domingo 15 de Noviembre por la tarde, terminada la Procesión con la imagen histórica de la Virgen de los Treinta y Tres, reunida la multitud en la Plaza Asamblea, y antes de hacer el Exmo. Señor Obispo LA CONSAGRACIÓN A. LA SANTÍSIMA VIRGEN, nuestro Prelado establecerá un diálogo con sus fieles, a manera de profesión de fe en las principales grandezas y prerrogativas de María.
Todos los fieles asistentes DEBEN contestar a las preguntas que hará el Excmo. Señor Obispo; y DEBEN HACERLO A CORO, EN VOZ ALTA Y FUERTE, DE MANERA ENTUSIASTA Y VIBRANTE, CON VERDADERO ESPÍRITU DE FE Y SINCERA DEVOCION, que conmueva tanto a los que contestan y asisten, como a los que sigan por Radio esta ceremonia, que es la principal del Congreso...
Para eso, conserve esta Hojita, llévela consigo esa tarde del 15 de Noviembre, y conteste a cada pregunta de nuestro Obispo con las palabras impresas en letra grande. Contestando a la última pregunta, haga una breve pausa en cada rayita.
¿Reconocéis que María Santísima es la Hija predilecta de Dios Padre .Omnipotente, y la obra maestra de su poder, de su sabiduría y de su amor?
SI; RECONOCEMOS
¿Reconocéis que María Santísima es la Madre del Hijo de Dios hecho hombre, Jesucristo, y la más hermosa de todas las criaturas?
SI; RECONOCEMOS.
¿Reconocéis que María Santísima es la Esposa Inmaculada del Espíritu Santo, y la Virgen de las Vírgenes?
SI; RECONOCEMOS.
¿Reconocéis que María Santísima, por ser Madre de Dios, es Reina de los ángeles y de los santos, Señora de los cielos y de la tierra?
SI; RECONOCEMOS.
¿Creéis que María Santísima fue concebida sin pecado original?
SI; CREEMOS:
¿Creéis que María Santísima es la llena de gracias y la bendita entre todas las mujeres?
SI; CREEMOS.
¿Creéis que María Santísima, en cuerpo y alma, goza de la bienaventurada eternidad?
SI; CREEMOS.
¿Confesáis que María Santísima cooperó con su Divino Hijo Jesucristo en la obra de nuestra Redención, y, que es en verdad Corredentora del género humano?
SI; CONFESAMOS.
¿Confesáis que María Santísima es verdadera Madre nuestra en el orden de la gracia, proclamada como tal por Jesucristo desde lo alto de la Cruz el Viernes Santo?
SI; CONFESAMOS.
¿Confesáis la Omnipotencia Suplicante de María Santísima, a la que nada puede negar Jesucristo que tomó carne en sus entrañas virginales?
SI; CONFESAMOS.
¿Confesáis que María Santísima es la Medianera de todas las gracias, y que por Aquella que nos dio a Jesús, hemos de recibir del cielo todos los bienes?
SI; CONFESAMOS.
¿Queréis, pues, rendir siempre a María Santísima, augusta Madre de Dios, Madre amantísima nuestra, Emperatriz soberana de todo cuanto existe, el culto debido a su excelsa dignidad y prerrogativas inefables?
SI; QUEREMOS.
"¿Queréis que los frutos de este Congreso perduren siempre en cada uno de vosotros, en vuestras familias, en vuestras parroquias. en la Diócesis entera, y sean ellos como una perenne melodía de reconocimiento, de gratitud, de amor, a María Santísima, nuestra Madre querida?
SI; QUEREMOS.
Y para conservar y acrecentar los frutos de este Congreso, ¿prometéis solemnemente vivir siempre y en todas partes una vida genuinamente cristiana, digna de hijos e hijas de María, Santísima e Inmaculada?
SI; PROMETEMOS.
Y para poder cumplir esa promesa que acabáis de hacer, ¿prometéis a María Santísima rezar todos los días, al levantaros y al acostaros, las tres Avemarías?
SI; PROMETEMOS.
¿Y prometéis a María Santísima llevar siempre devotamente su Santo Escapulario?
SI; PROMETEMOS.
¿Y prometéis a María Santísima rezar -con devoción diariamente el Santo Rosario?
SÍ; PROMETEMOS.

Y ahora ya llegó el momento de nuestra Consagración. Consagrarse a María, ya lo sabéis, significa entregarse totalmente y para siempre a Ella; significa abandonarse filialmente en su regazo, y más que en su regazo, en su Corazón de Madre; pero consagrarse a la Virgen importa también la voluntad decidida el compromiso formal do ser, cueste lo que costare, sus hijos fieles hasta la muerte.
Comprendiendo bien esto, y aceptándolo con todas sus consecuencias, ¿queréis consagraros sinceramente a María, queréis renovar y ratificar la consagración que tantas veces habéis hecho de vuestra persona, de vuestras cosas, de vuestra vida a la. SS. Virgen María?
SI; LO QUEREMOS ARDIENTEMENTE Y ESTA CONSAGRACIÓN EN DÍA TAN SOLEMNE SERA NUESTRO HONOR MAS GRANDE MIENTRAS VIVAMOS EN ESTE DESTIERRO Y ESPERAMOS DE LA BONDAD MATERNAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA SEA NUESTRA GLORIA CONTEMPLÁNDOLA A ELLA EN LOS CIELOS POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.
Ahora, todos de rodillas siguen en silencio la fórmula de la Consagración, que recitará nuestro Prelado; terminada la Consagración, puestos todos de pie, rezan a coro, en voz alta la SALVE.
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1953 - LA SEMANA MARIANA DE RIVERA
(Vida diocesana, núm 270 de junio de 1956. p. 92.)
(6.- Artículo tomado de la revista Vida Diocesana, num. 233, de mayo del año mariano de 1953. DD. 74-79.)


Sin duda que el P. Parteli no ha tenido un minuto de descanso en estas vacaciones. Sobre él recayó el peso de la organización. Junto a él trabajaron incansablemente la Comisiones. El primer paso fue, como es natural, el de las finanzas para cubrir los gastos que demandaría la Semana. Traer la banda de los Talleres era un deseo...una necesidad...que costaría unos cuantos pesos....Felizmente todo se solucionó. Simpático el gesto de tantas personas que donaron "un día de trabajo". Luego, las kermesses, las ferias de comestibles, las donaciones privadas, etc.
En el aspecto espiritual, cabe destacar las pequeñas misiones que se dieron en la capilla del Carmen del barrio "Pueblo Nuevo" y en una casa de la calle Pte. Viera. Se movilizó la Acción Católica; se recorrió, puerta por puerta, los barrios, luego los P. Zorrilla de San Martín sj. y Alberto Collell O.P. se encargaron de acercarlos a Dios por medio de la Santísima Virgen. Una ráfaga mariana comenzaba ya a cruzar por estos barrios, feliz anuncio de lo que sería la Semana.
La Parroquia de Santo Domingo no se quedó a la zaga en los que se refiere a prepararse. Una semana de oración Rosario del Alba, Santa Misa, rosario de la tarde, sermones, constituyó la preparación.
Pero la nota saliente de esta preparación fue la Exposición de la Prensa y Periodismo católico, la primera que se realizó en el interior. Se abrió el jueves 9 hasta el día 15. Las principales editoriales y los más autorizados escritores nacionales enviaron sus obras para ser expuestas. En dicha oportunidad se pronunciaron distintas conferencias, relacionadas con el Libro, la Novela, los Novelistas y el Periodismo Católico.
¡Llegó el 12 de abril!
La larga y delicada preparación nos despierta hoy con la emoción de la apertura de los días esperados. Al alba, repican las campanas en todos los templos. A las 9, con la celebración de la Santa Misa se abre oficialmente la Semana. El Padre Lor pide a la Reina de los Cielos bendiga nuestra Semana, nuestras intenciones y nuestros propósitos para mayor gloria de Dios y de su Santa Madre.
Las dos parroquias se unen junto al altar, recogidas en la oración. Las banderas desplegadas al viento se van los de Santo Domingo, honrando a la Virgen con sus cánticos, con sus vivas, mientras la ciudad ya ha recibido la primera brisa mariana que bien indica ya lo que serán los restantes días.
Conferencias preparatorias.
La mujer cristiana se prepara para la comunión pascual. El jueves será el día de las señoras; el viernes el de las señoritas. La palabra elocuente y piadosa del Padre Roberto Cáceres prepara sus corazones. El templo de la Inmaculada queda totalmente repleto, a pesar de las inclemencias del tiempo, en estos días preparatorios.
Los hombres cumplieron sus jornadas preparatorias los días jueves y viernes; la misa de comunión fue el sábado a la media noche. A la verdad, no le fueron en zaga en lo que a número se refiere a las mujeres, pues cada noche llenaban casi la totalidad de las naves del templo.
La caravana de la Virgen de los Treinta y Tres.
Aquí en Rivera se va a recordar por mucho tiempo esa impresionante caravana de autos que salió a recibir la imagen de María, copia de la histórica imagen de la Virgen de los 33. El miércoles fue un día gris, cortado por la intermitencia de un chubasco frío y tenaz. Ese frío de la llovizna fue enfriando los cálculos más optimistas.
El padre Parteli oteaba el horizonte que cada vez se mostraba más reacio a nuestras esperanzas. El Padre Lor anunciaba el dato infalible del mal tiempo: le dolía la pierna quebrada. Sin embargo llegó la hora y se salió. Allá vimos pasar los dos ómnibus hasta el tope con la gente de Rivera Chico y con algunos coches detrás. Cuando nosotros llegamos ya era larga la fila india por la ruta 27. Bajamos un momento a estirar las piernas, mientras no castigaba la cara una llovizna frías, Todo esto nos sirvió para distraemos un instante y darnos en consecuencia la primera gran sorpresa de la Semana: aquella fila única se había milagrosamente triplicado. Se nos iluminó la cara y uno de la comitiva comenzó a contar ... ¡250 coches! Desde nuestro punto divisábamos la otra ruta, la 5, y era otra enorme fila que sembraba el desconcierto a los inspectores de tránsito que tuvieron una ardua labor. Llega monseñor Patemain con la sagrada imagen: con él contemplamos asombrados el espectáculo y comienza entonces la caravana a entrar en la ciudad: al frente la carroza de la Virgen escoltada gallardamente por treinta y tres jinetes que hicieron muchas leguas, desde Tres Puentes, para hacer guardia de honor a la Madre de Dios y de la Patria. Más atrás el coche del P. Mario Rodríguez donde viajaba su excelencia, más atrás toda la caravana. Era impresionante contemplar aquella caravana que en dos filas, y hasta en tres, entraba a la ciudad. Todos los cálculos fueron superados, jamás se vio en Rivera recibimiento más apoteósico. Más de doce cuadras de coches en dos y tres filas. Los entendido, tomando por base 5 metros por coche, me dicen que habrían cerca de 500. Mientras a mi lado todo era cánticos y vivas, las banderas y banderines desplegados al viento, yo me sumergí en la profecía de la Virgen: "Bienaventurada me llamarán todas las generaciones". Hoy como nunca me di cuenta que a la Virgen deberíamos llamarla LA AMADA DE LOS HOMBRES.
El Presidente Viera dio la nota.
Mis benévolos lectores sabrán tanto del Presidente Viera como de los habitantes de la luna. Debo explicarles que es un barrio que circunda una preciosa avenida a la entrada de la ciudad. Es un barrio de gente humilde y trabajadora. Por allí había de pasar la caravana. Ya cuando salíamos a la carretera, quedamos gratamente impresionados al observar a todas las casitas adornadas y engalanadas profusamente: banderas, cuadros e imágenes de la Virgen, balcones abiertos, luces encendidas, algarabía de niños que correteaban a buscar los vacíos cartuchos de los cohetes y todo ese agitarse de la gente que se siente de fiesta. Era sin duda una nota de color y de optimismo que ensanchó nuestro corazón cuando salíamos bajo la intermitente llovizna 51 a esperar a la Virgen.
Lo que yo nunca había visto
Ya en el Pte. Viera me encantó el espectáculo de un grupo de ciclistas que salían también a esperar a la Virgen con sus bicicletas adornadas con los colores patrios y pontificios. En la rueda delantera la bandera Nacional entrelazada en los radios; en la trasera, la pontifica. Cerca de cien bicicletas, según mis cálculos, siguieron en la caravana.
Al grito de "Viva la Virgen"
Mis lectores no pueden exigirme que fielmente les narre la concentración frente al templo de la Inmaculada. Imposible describir el entusiasmo de aquella multitud que, no habiendo podido salir a la carretera a recibir la sagrada imagen, la espera frente al templo. El Padre Roberto Cáceres, magnífico locutor, dialogaba con ellos, les decía las glorias de María les hizo surgir el grito que se coreó en Tacuarembó de "Viva la Virgen", mientras los pañuelos formaban una nube sobre las cabezas. Quien estas página escribe, seguramente no tenga la dicha de asistir al Congreso de Noviembre en Florida, pero tiene la impresión que el grito de congreso ya está elegido por la misma Virgen en la tarde inolvidable de Tacuarembó y en esta de Rivera. Ya me parece estar oyendo el "Viva la Virgen!"
La caravana fue llegando como pudo, pues fue una verdadera obra de romanos el ubicarse esos 500 coches lo más cerca posible del templo. Allá, los de Santo Domingo dejaron sus ómnibus y sus coches y desplegando un gran cartel que decía: "Semana Mariana de Rivera, Viva la Virgen" se acercaron agitando sus banderas y coreando el grito de la Semana.
Apoteósica fue la llegada de la imagen. La multitud, de más de 7000 según dicen los entendidos, coreaba el nombre de la Virgen y del Obispo; un inmenso coro entonó "Los cielos, la tierra"; luego la parte oratoria. El cura de Santo Domingo (P. Walter Silva Godoy) dio la bienvenida; el Sr. Tomás Berrutti en nombre del hombre del campo y de los jinetes, saludó a la Madre de la Patria.
En el templo, la muchedumbre desfiló ante la sagrada imagen, mientras el cielo, totalmente sereno y despejado mostraba un manto de estrellas. El ceño fruncido del tiempo había sonreído a la Reina del Cielo.
Jueves: la comunión de las señoras.
La mañana de este precioso día otoñal, amaneció fría, ello no obstante, el templo de la Inmaculada estaba totalmente repleto. Interrogo al Padre Lor sobre números con un hermoso concierto.
Viernes: comunión de las señoritas.
Otra mañana preciosa; un sol típicamente riverense ilumina profusamente y alegra el alma. En la iglesia no hay sitio ni para un alfiler. Termina la Misa, celebrad por el Excelentísimo Sr. Obispo, y los confesionarios siguen circundados por largas filas. Cerca de mil comuniones. La banda de los Talleres de Don Bosco, ameniza la salida de Misa con un hermoso concierto.
Sábado: comunión de los niños.
La Virgen nos está regalando un tiempo maravilloso. El Padre Lor ya se olvidó del bastón, de la pierna y hasta de sus 76 años. El Padre Cáceres (el teniente de Rivera) alterna largas horas de confesionario con los últimos toques a su obra "Amor al terruño" que será el broche de oro de la Semana. El Padre Parteli, alma y nervio de la organización, ve complacido el éxito más rotundo. Hoy los niños. Yo no sé cómo hizo el Padre Cáceres para mantenerlos tan en atención. Pero, cuando a la salida de la misa, arrancó la banda de los Talleres, ni el Padre Cáceres ni nadie pudo con ellos.
Sábado de noche: comunión de hombres.
Después de la concentración en el Parque Internacional, de la que haremos párrafo aparte, vino la Misa de los hombres. Más ' de cuatrocientos. En todos los rincones del templo había confesiones. Yo le llamaría a esta noche la "noche de la gracia". Que me perdonen las señoras y señoritas, pero esta noche sí que hubo fervor. La gracia de Dios se palpaba, yo diría, gruesamente, en los rostros, en las plegarias, en la atención. En el silencio claro de la noche, muchos corazones se acercaron a Dios por medio de María Santísima.
Las asambleas plenarias.
Debo decir dos palabras de las Asambleas plenarias, realizadas en el Cine Res de esta ciudad los días jueves, viernes y sábado. El nombre de los oradores nos dice de su importancia: Dr. Juan Vicente Chiarino; Pbro. Mario Rodríguez; Dr. Bernabé Pérez; Pbro. Pedro R. Silva, la eximia Juana de Ibarbourou, Pbro. Alberto Cáceres.
Al finalizar, la banda de los talleres abría la marcha y una imponente manifestación se dirigía al templo para el rezo del rosario.
El acto de la línea divisoria.
El sábado a las 22 horas se llevó a cabo este acto. La Banda dio un concierto para ambas ciudades fronterizas; luego la oratoria. El Sr. Carmelo Bremerman abrió el acto. El Sr. Moisés Viana de la Parroquia de Santa Ana trajo un saludo y una felicitación para los católicos de Rivera por su semana Mariana. El Pte. de la Acción Católica, Dr. Pérez del Castillo, en palabra encendida, felicitó al Clero de Rivera y a sus católicos, dejando ver y manifestando el asombre que se lavaba de Rivera. Pidió u aplauso para el Padre Lor, viejo patriarca, que durante treinta y tres años ha laborado como buen agricultor en esta parte de la viña del Señor; para el Padre Parteli, el cerebro de la Semana, el incansable luchador de la pluma; al Padre Cáceres, joven sacerdote que anoche nos llenó el alma de entusiasmo en la elocuentísima conferencia pronunciada en el Rex. Terminada la parte oratoria se fue en manifestación al templo al compás de las canciones marianas.
La procesión final.
La tarde se nos presenta sumamente agradable. Todo hace prever un broche de oro de la Semana. Por la calle Artigas los de Santo Domingo se acercan en columnas compactas entonando cánticos marianos. Los parlantes lanzan sus voces y sus vivas; se organiza la procesión, al frente los niños; las señoras y señoritas en el medio; luego el Sr. Obispo, el clero y después la sagrada imagen llevada en andas por los hombres. La calle Sarandí era un río de gente, al mostrarse totalmente llena por las columnas de la procesión. Al llegar al Parque explota (esta es la palabra) el entusiasmo.
¡Viva la Virgen! ¡Viva la Virgen! Vuelan los pañuelos; aquellos es indescriptible... hasta que se hace silencio para el rezo del Santo Rosario, dirigido por el Sr. Obispo. Todo el mundo rezaba; en las letanías cerré los ojos y al quebrarse como un trueno el "ora pro nobis". En seguida la profesión de fe mariana. Con qué emoción le respondíamos a nuestro Sr. Obispo: "Sí creemos; sí, lo confesamos; sí queremos".
Y luego ¡la manifestación! Por más líneas que yo llene, mis lectores no pueden darse cuenta de 1 que fue aquello De vereda a vereda, la inmensa multitud al rito de "Viva la Virgen" Una nube de pañuelos que fue a detenerse a la entrada del templo, donde se entonaron los himnos del Uruguay y Brasil. Ya había entrado muy adentro la tarde y aparecido las estrellas, cuando su fue disolviendo la multitud. Inolvidable para Rivera el espectáculo de hoy.
Amor al terruño.
Así se tituló la obra que vimos de la que es autor el P. Alberto Cáceres. Un éxito en todo sentido; éxito en lo que se refiere a su contenido, a su realización y un éxito de taquilla. Fue muy felicitado el autor, joven y promisorio sacerdote llamado a ocupar un destacado sitio en las letras nacionales.
Párrafo aparte para la Banda.
La Banda se lo merece. Esos muchachos de los Talleres se constituyeron en la atracción de la Semana. Interpretaron magníficamente; se prodigaron más allá del cansancio y, creo que se fueron encantados con Rivera. Quede manifiesto el agradecimiento de la ciudad a los Padres Salesianos y a los muchachos.
Los peregrinos.
Quiero cerrar esta crónica hablando de los peregrinos. Los de Tacuarembó que en gran número estuvieron presentes con el Padre Mario al frente: los de Minas de Corrales y nuestros vecinos de Tranqueras con el Padre González. Ayer Tranqueras era nada más que un Pueblo del departamento, hoy es una Parroquia, numerosa pujante y entusiasta, que a nosotros los capitalinos no hace mirarles como iguales. Aquí llegaron hasta los acólitos de Tranqueras con sus sotanas rojas.
Y ahora sí el punto final.
Punto final
Demos gracias a Dios, porque quiere honrar a su Santa Madre de un modo tan manifiesto. Demos gracias a la Virgen por las bendiciones derramadas y porque esto nos va diciendo del éxito rotundo de nuestro Primer Congreso Mariano Diocesano.
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 1953 PARROQUIA INMACULADA CONCEPCIÓN
SEMANA MARIANA DE RIVERA.

Testimonio de la Sra. Élida Camejo
“Estuve con una compañera y me hizo recordar que la traída de la Imagen de la virgencita DE los Treinta y Tres fue mediados del mes de abril de 1953; estábamos haciendo práctica en la Oficina Electoral, para el plan inscripcional que comenzaba el día 15 de mayo de ese mismo año.
Recuerdo que ver una tardecita del mes de Abril, (no recuerdo el día) fuimos en los ómnibus del transporte colectivo de Augusto Lara hasta el empalme de las rutas l5 y 27 a esperarla. Iban también muchas personas en auto y en camionetas, se hizo una enorme caravana hasta la Parroquia de la Inmaculada. Al otro día sería las 9 hs. Se hizo una procesión, cantando y vivando a la Virgen, recuerdo que fue por Sarandí y con una muy numerosa concurrencia, hasta el Parque o Plaza Internacional, donde ofició una Misa campal al pie del obelisco, con Parteli y del Padre Lor y después la imagen se quedó en la Parroquia, hasta que la construir la Capilla en el barrio Insausti, el Padre Torres la honró bautizando la Capilla con el Nombre de Virgencita de los Treinta y Tres. Esto fue allá por los años entre 1974 al 1976.
También recuerdo que en el mes de noviembre de 1961, fue coronada con la corona de oro regalo de Manuel Oribe en agradecimiento, por haber sido escuchado. Lo escuchamos en l trasmisión que hizo un Radio de Montevideo desde Florida.
Rivera 5 de diciembre 2005
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1954 - LA CONSAGRACIÓN DE LA IGLESIA
DEL COLEGIO JESÚS SACRAMENTADO DE TACUAREMBÓ
(Vida Diocesana, Nro. 249, Setiembre 1954 )

Participación de los seminaristas
El paseo a Tacuarembó es de aquéllos que han de señalarse con piedra blanca. Estamos ya acostumbrados a largas excursiones: Paso de los Toros, Minas, Durazno. Pero Tacuarembó, con sus 350 kil. los superó a todos. Recibimos la noticia el mismo día de las Bodas de Plata de Mons. Desde entonces todas nuestras ilusiones se concentraren en este viaje. Y también nuestros esfuerzos, pues música y rúbricas de la Consagración del Santuario Eucarístico Diocesano habían de correr a nuestro cargo.
La mañana no invita a viajar, porque una lluvia persistente que amenaza convertirse en temporal, ha comenzado a caer durante la noche. Con todo, en. el nombre del Señor, partimos en paz. Nuestro coche avanza majestuoso dejando atrás las hermosas cuchillas de nuestro Querido Uruguay; En Sarandí Grande saludamos al P. Barrera que, en alas de su celo, regresa a la Iglesia de llevar la comunión a los enfermos. En Durazno nos reciben con cariño los P.P. Alvarez y Pérez. Saludamos al Señor, rezamos un responso ante la tumba de Mons. Arrospide, pasamos por el atrio de la Iglesia, que está rebocándose y, adelante. Antes de reanudar 1a marcha nos aguarda una sorpresa: el Sr. Felipe Nosar, padre de nuestro compañero Alberto, nos invita a ir a su casa. Dios le pague al Sr. Nosar y flia. las delicadísimas atenciones que tuvieron con nosotros.
Son ya las 10 y 30. En marcha. Los provisores o "aprovechados" llenan sus termos. Ningún uruguayo que se precie puede prescindir de este buen amigo, imprescindible, para alegrar las horas y acortar distancias. Con eso y el día que levanta, el viaje cambia de aspecto. El trayecto hasta Paso de los Toros discurre veloz. Cuando queremos darnos cuenta se divisa ya la esbelta torre de su hermoso templo parroquial, consagrado hace cuatro años. Una visita a Jesús Sacramentado y el Himno a la Virgencita de los Treinta y Tres. Con el P. Franco visitamos el futuro Colegio parroquial, ya en construcción.
La última etapa es un poco más larga. En Pampa alguien avisa que el motor se va apagando por falta de combustible. La idea de hacer un alto en el camino, y aprovisionarse; es acogida por todos con vivas y aplausos. Media hora después se reanuda la marcha. A uno y a otro lado de la carretera, campos inmensos en donde pastan los rebaños, una de las grandes riquezas del Uruguay. Calda vez se hace más ondulado el paisaje. Las cuchillas comienzan a convertirse en cerros. Es ese un paisaje típicamente norteño. La carretera se empina hacia las alturas o desciende hacia los valles. Comienzan a verse algunos edificios. Casitas humildes con su quinta familiar. Un poco mas y nos encontramos en Tacuarembó. Las estrofas vibrantes del himno, para nosotros tan querido, a la Virgen de los Treinta y Tres, son entonadas con virilidad y coreadas con entusiasmo; así entramos en Tacuarembó. Una visita a Jesús Sacramentado en la Parroquia de San Fructuoso. Al ir a saludar al P. Mario, que nos ha proporcionado este viaje, nos encontramos con nuestro Excmo. Sr. Obispo que nos recibe con su bondad y sencillez de siempre. ¡Qué alegría para todos nosotros! Esa se aumenta con la llegada de los familiares de nuestros hermanos del norte que suman "la mejor y más sana parte".
En la "casa rosada" que, va a ser "nuestro hotel, nos recibe un grupo de señoras que la han preparado con cariño. Dios les premie tanta caridad. A las 7.30 p.m., cantamos Maitines y Laudes y ensayamos "sobre el terreno" las ceremonias de la consagración: Estas, son largas, pero hermosísimas y llenas de una emotividad extraordinaria. Ocupan la mañana del día. siguiente.Durante la comida, se nos presentan todos los sacerdotes que han asistido la Consagración del templo. Los agradecemos tanta fineza.
A las 3.30 emprendemos el regreso. Las familias nos acompañan en sus autos unos cuantos kilómetros. Entre mate y mate, caramelos y dulces que nos han obsequiado, se hace más corto el camino. El buen humor no decae. Cenamos en Durazno. La Parroquia de San Pedro nos ve llegar de nuevo. A las 23 estamos en nuestro Seminario después de haber cumplido una gran jornada.
El viaje ha resultado provechoso. Nuestra presencia ha despertado simpatía, cariño e interés por el Seminario.
Agradecemos al P. Mario su invitación y, por su intermedio, a cuantas personas nos han atendido. Felicitamos muy de corazón a las Rvdas. Hnas. Siervas de Jesús Sacramentado por el hermoso y amplio Colegio y lo que es mejor, por el privilegio de tener expuesto diariamente a Jesús Sacramentado en su Iglesia que es desde ese día TEMPLO EUCARÍSTICO DIOCESANO.
Felicitamos a nuestro Excmo. Sr. Obispo que, como buen sembrador, va poblando la Diócesis de iglesias y parroquias que, como la de Tacuarembó, atraerán del Señor las gracias sobre todas las obras diocesanas. - Solón Veríssimo - Pedro Varga, de 49 Años.
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CRÓNICA DE LA PEREGRINACIÓN DIOCESANA
A LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES (1954)
(Vida Diocesana Diciembre 1954. Nº 252)
Una vez más nuestra Diócesis vuelca su fe, su amor y sacrificio a los pies de la Virgencita de los Treinta y Tres en una magnífica y' ferviente peregrinación.
Un triduo preparatorio realizado en la iglesia Catedral prepara las aliñas para celebrar pública y solemnemente las glorias de María.
El sábado 13 víspera de la fiesta, celébrase a las 8 hs. la Misa de Comunión de la niñez floridense, ofrecida por las intenciones del Sumo Pontífice.
Los niños - inocencia y pureza - ruegan ante la Virgen Inmaculada para que este mundo corrompido y corruptor, no robe a sus almas el tesoro inapreciable de la virtud angelical.
Por la noche, después del santo Rosario, se organiza una devotísima procesión por el interior del templo, cantando las letanías lauretanas.
El sermón está a cargo del Pbro. Pascasio J. Bresque.
Y, con la Bendición Mayor finalizan los actos de la víspera.
¡Domingo 14!
El alegre repicar de las campanas anuncia a la histórica ciudad de S. Fernando de la Florida la llegada de un nuevo día, que pasará a la historia, como "marianamente nacido y cristianamente vivido".
La temperatura calurosa de las primeras horas nos hace ya barruntar el calor que reinará.
Con numerosísimas Comuniones se van sucediendo las Misas en la iglesia Catedral.
Los peregrinos - algunos llegados la noche anterior - devotamente recogidos acuden a recibir los santos sacramentos.
Las delegaciones de las distintas parroquias, con sus sacerdotes, siguen diciendo "presente" al llamado de la Virgen. Los colegios católicos también responden.
El reloj de la torre acaba de dar las 10 hs. Los llenos acordes del órgano inician los compases de una marcha. Cuando los ministros sagrados llegan al altar los fieles se arrodillan. Comienza la Misa solemne. Las melodías gregorianas de la Misa de Angelis que el pueblo canta, van llenando el ambiente y suben al cielo como el incienso en el altar.
Cantado el Evangelio, el Pbro. D. Auquilio Sosa Bernadet, cura párroco de Sarandí del Yí, historiando la oración de los próceres ante la imagen bendita nos dice el panegírico de la Virgen de los Treinta y Tres.
Y con la majestuosidad de la Liturgia continúan las ceremonias. Los fieles, que llenan las naves, asisten con ojos avaros.
Acabada la Misa los sacerdotes y el Clero asistente abandonan el presbiterio.
Es entonces cuando el Himno de nuestra Virgencita brota con singular entusiasmo de los labios de todos.
Y nos despedimos de nuestra Madre hasta la tarde.
La ciudad nuevamente se reanima con la presencia de los peregrinos, quienes buscan un lugar para almorzar cómodamente y reponer las energías.
A pesar del calor que se hace sentir con alguna intensidad las horas pasan rápidas.
Son las 4.
El Templo está lleno de fieles que rezan la visita para ganar el jubileo mariano.
Mientras tanto la Cruz parroquial se pone en marcha, le siguen los niños y las niñas en doble fila de tres en fondo. Van saliendo las señoritas y señoras. Los hombres aguardan.
Tras las columnas de las mujeres se organizan los acólitos, los seminaristas y el clero. Inmediatamente la histórica Imagen de la Virgen. Luego las banderas que apenas ondulan y por último los hombres católicos.
Ya está en marcha la solemne procesión, bajo la tarde serena y calurosa.
"Por la señal..."vibra por los parlantes y la emisora local, la voz del Padre Bresque, iniciando el rezo del Rosario.
Los misterios previamente explicados y ofrecidos por diversas intenciones alternan con cantos populares que entonan todos los participantes.
Destacamos aquí la exactitud del locutor en sus expresiones y la justeza de su dirección radiofónica que dieron a la procesión una nota distinta, singular.
Las casas estaban adornadas con banderas, imágenes y flores. Todo respiraba fervor mariano.
El repique de campanas recibe la imagencita y un aplauso entusiasta y sonoro rubrica su llegada.
Se coloca la Virgen junto al altar levantado en el frente de la Iglesia Catedral.
La palabra vibrante y emocionada del limo. Sr. Encargado de la Diócesis, Pbro. Feliciano Urdampilleta, agradece y despide a los peregrinos.
Se reza el acto de Consagración a la Virgen.
Y Cristo desde la Hostia Santa bendice a la multitud arrodillada.
Acto seguido el Pte. de la Junta Diocesana de A. C. Dr. Fernando Abente Haedo pronuncia su alocución patriótica.
"Excmo. Mons. Miguel Paternain, donde quiera que se encuentre..."fueron sus primeras palabras, palabras que merecieron un caluroso aplauso.
Anotamos el hecho porque nos parece elocuentísimo. El nos dice del amor y del respeto que nos merece la persona del Obispo, ausente corporalmente pero espiritualmente presente en todos los actos de este homenaje mariano.
Con patriótica unción se cantan las estrofas del Himno patrio.
Cuatro sacerdotes elevan nuevamente la imagen bendita de la Virgencita de los Treinta y Tres y la llevan hacia su trono.
Un agitar de blancos pañuelos saluda su paso y la despide con profunda emoción.
Y con vivas a la Virgen de la Patria y a la Patria de la Virgen, al Papa y al Obispo, se dispersó aquella muchedumbre impregnada de verdadero fervor, espiritualmente reconfortada.
Con verdad podemos decir que fue un solemne acto colectivo en honra de la Virgen Inmaculada.
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AGOSTO 1954
EXHORTACIÓN PASTORAL DEL EXCMO. SR. OBISPO
Con motivo de la Peregrinación Diocesana en honor de la Virgen de los Treinta y Tres

NOS, Don MIGUEL PATERNAIN, de la Congregación del Santísimo Redentor por 1a gracia de Dios y de la Santa Sede, OBISPO DE FLORIDA Y MELÓ.
A nuestros amados Párrocos y demás Sacerdotes del clero secular y regular. Comunidades religiosas, Socios de la Acción Católica, Congregaciones y Cofradías piadosas y fieles de la Diócesis, salud y bendición en el Señor.
Estamos ya avanzando en la segunda mitad del AÑO MARIANO UNIVERSAL.
En todo el mundo católico, aún en las regiones más apartadas, se ha venido honrando de mil maneras y de modo extraordinario a la Santísima Virgen en este glorioso Centenario de la definición dogmática de su Inmaculada Concepción.
Hasta ahora en nuestra Diócesis no se ha realizado este año acto alguno colectivo y solemne en honra de la Virgen Inmaculada.
Tanta mayor razón, pues, para que la Peregrinación Diocesana anual en honor de la Virgen de los Treinta y Tres (Sínodo N9 424), que debe celebrarse el próximo 14 de Noviembre, revista caracteres apoteósicos de homenaje diocesano en honor de María Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra.
Os convocamos, pues, amados hijos, por las presentes letras para dicho día: todas las parroquias, (representadas por nutridas y devotas caravanas de peregrinos tienen que estar presentes en Florida a las plantas de la venerada Imagen de la Virgen que vio de hinojos ante Ella a los inmortales Treinta y Tres).
Que en ese día, 14 de Noviembre de este AÑO MARIANO UNIVERSAL, se renueven en esta histórica ciudad las visiones de cielo del Congreso Mariano que, a pesar del año transcurrido, perduran en el recuerdo vivo y emocionado de nuestras almas.
La Santísima Virgen de los Treinta y Tres, a cambio de vuestros sacrificios, de vuestra devoción, de vuestro filial homenaje, derramará sobre los que vendréis a Florida el 14 de Noviembre, sobre vuestra parroquia y sobre la entera Diócesis sus bendiciones maternales que tanto todos necesitamos.
Esperando que como buenos hijos de María y como buenos patriotas corresponderéis a esta nuestra Exhortación, que es para todos una cita de honor, os bendecimos de corazón.
Esta Exhortación será leída a los fieles en todas las Misas después de su aparición en VIDA DIOCESANA, y luego se irá recordando oportunamente a los mismos.

Dada en Florida el 7 de Agosto del AÑO MARIANO UNIVERSAL, 1954, primer Sábado del mes.

+ MIGUEL,
Obispo de Florida y Meló.
Por mandato de Su Excia. Rvma. Emilio Greulich, Pbro. Canciller.
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1954 - CARTA DEL AÑO MARIANO UNIVERSAL
Florida, Octubre de 1954
Estimado Sr. Cura:
Tengo el agrado de comunicarle los actos principales a realizarse el día domingo 14 de noviembre con motivo de la PEREGRINACIÒN DIOCESANA a la SANTÌSIMA VÌRGEN.
A las 10 será la Misa solemne, y por la tarde, a las 16 hs. tendrá lugar la Procesión con la histórica Imagen de la Virgen de los Treinta y Tres por las calles de la ciudad.
Una vez más quiero reiterarle mi pedido, para que la Parroquia de su digno cargo esté representada el domingo 14 de Noviembre, por una numerosa y devota caravana de peregrinos, como homenaje Diocesano a la Madre de Dios en este Año Mariano y recuerdo del primer aniversario de nuestro Congreso.
También le ruego, como así se hizo en el Congreso Mariano, traer la bandera con una cinta con el nombre de la Parroquia.
Saludo al Sr. Cura Párroco con mi cristiana estima, quedando de Ud. s. s. s.

Dirigida al Sr. Pbro.
Dr. D. Mario Rodríguez
Cura Párroco de S. Fructuoso
Tacuarembó
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1954 - LA VIRGEN NOS ESPERA
(Vida Diocesana 1954 Nº 250-251)


El 14 de Noviembre la Diócesis de Florida y Melo estará toda entera a las plantas de la Virgencita de los Treinta y Tres.
Ante Ella se doblarán las rodillas, se juntarán las manos, se iluminarán los ojos, vibrarán los labios y baldarán los corazones. Hablarán para decirle a la Virgen que la veneramos porque es la Madre de Dios; que la amamos porque es nuestra Madre; que la honramos porque es nuestra Soberana; que la invocamos porque es nuestro Auxilio.
Pero este Año Mariano en cuya cima estamos arranca de nuestras almas otro himno triunfal en honor de María: es el himno de su pureza, el himno de su inmaculada Concepción. Vendremos - como se han acercado a Ella sus hijos de toda la tierra - para cantar su gloria inmaculada, y para bañar nuestras almas en la albura virginal de su inocencia.
Ella - la Virgen de la Patria - lleva impreso en su manto los colores de aquella bandera que llevaba grabado en su franja central un lema; un lema que quedó grabado para siempre en el terreno de los hechos con caracteres indelebles. Lo grabaron los Treinta y Tres Orientales con la sublimidad de su espíritu, con la pujanza de sus brazos y con la fortaleza de sus corazones: "Libertad o muerte".
Entre estos dos términos se debate y desenvuelve la existencia de los seres humanos: en la posesión de la verdad "que hace libres", o en el camino del error y de la mentira, que hace esclavos.
Es por eso que los hombres han vuelto su mirada a la Madre de Dios y a la Madre de todos los hombres en este Año Mariano, para implorar de sus manos el don de la libertad de los hijos de Dios.
Y esa misma plegaria los uruguayos la hemos convertido en canto para decirle a María:
"Porque nunca fuiste sierva de pecado y tus libres manos no esclavizó el mal, por eso te hicimos Virgen del Pintado, el signo inviolado de la libertad".
María Inmaculada brilla en el cielo, como la estrella de los Magos, indicando el camino que han de seguir los hombres para encontrar su perdida libertad.
Es necesario poner bien alto la mirada, para no perder ese destello de luz que nos viene del cielo, en la convicción de que la Madre de Dios y de los hombres sabe obtener de Dios todo lo que el hombre necesita.
Que el 14 de Noviembre nos encuentre a todos de rodillas ante la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres, que vio a sus plantas un pueblo que se redimía inclinando ante Ella una bandera; una bandera en que brillaban con fulgores de sol dos palabras: "Libertad o muerte".
Y la libertad o muerte es el dilema que se plantea en todos los tiempos y a todos los hombres: o la libertad de los hijos de Dios o la esclavitud de los hijos del mundo, que es verdadera muerte.
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1954 - NUESTRA VIDA EN FECHAS
(Vida Diocesana Nº. 247 )

1936: En el mes de Noviembre el Padre Federico Rademacher S.V.D. dirige la primera Semana de A.C. en Florida, tomando parte en ella todos los párrocos de la diócesis. Concluyó con la implantación oficial de la A.C. en la Diócesis y con la colocación de la Virgencita de los Treinta y Tres en su camarín, la que fue proclamada Patrona de la A.C. diocesana.
1941: También en el hospital de Rivera se instalan las Hermanas de la Providencia.
1942: El día 7 de abril es provista la Parroquia María Auxiliadora de Vichadero, atendida por los Padres Salesianos.
Y el mismo 7 de abril la Parroquia Santo Domingo de Minas de Corrales dedicada a S. Juan Bosco; es atendida también por los Padres Salesianos.
1943: Minas de Corrales cuenta desde principios del curso con un Colegio para varones, dirigido por los Padres Salesianos.
Tercera Semana de AC de la Diócesis se realiza en la ciudad de Tacuarembó del 22 al 29 de Agosto.
En la ciudad de Tacuarembó, el 8 de diciembre nace una nueva Parroquia: la de la Santa Cruz. El 1ro. de Enero del año siguiente toma posesión de la misma su actual párroco Pbro. A. Agustín Torres Medeiros.
1945: Las Hermanas Siervas de Jesús Sacramentado abren su primer Colegio y Liceo en la ciudad de Tacuarembó.
Al cumplirse un año del Congreso el Señor Obispo anuncia en Melo, la visita de la Virgen de los Treinta y Tres. El día 6 de Octubre los fieles acuden en gran número a la Catedral a despedirse de la Virgen y cantando las Letanías Lauretanas, la acompañan hasta el automóvil que ha de conducirla en su recorrido.
Chamizo, Fray Marcos, Casupá presentan a la Virgen la ofrenda de su singular piedad, expresada en el rezo continuo del rosario, y exteriorizada en apuestos escuadrones de "33" jinetes que la escoltan gallardamente.
Lavalleja desde la inmortalidad, desde el bronce minuano, simboliza a un pueblo que aclama a la Virgen como Reina y Capitana.
Treinta y Tres resucita en la piedad de la comunión y en el homenaje de sus gauchos la historia de nuestros libertadores.
Melo revive los días del Congreso: todos los fieles participan en las distintas Misas de Comunión, y el 14 celébrase la santa Misa de Pontifical. La Procesión recorre las mismas calles que en la inolvidable tarde del Congreso, y al llegar al parque se iza la misma bandera que fuera testigo del amor a Jesús Eucaristía. Regresa a la Iglesia Matriz donde se imparte la bendición del Santísimo. Inmediatamente el Señor Obispo procede a colocar en un cofre colocado debajo del altar del Sgdo. Corazón la bandera y el escudo del Congreso, con una placa indicadora.
Fraile Muerto, le ofrece a María numerosas comuniones a pesar de lo intempestivo de la hora. San Ramón y Caraguatá ponen a sus pies continuos rosarios y el candor de primeras comuniones.
La Misa con asistencia de pontifical y una grandiosa procesión a pesar del calor intenso, marginan la devoción mariana de Tacuarembó y de Rivera que se hace presente con 200 peregrinos llegados en tren expreso. Los fieles de Curtina y Cuchilla de Peralta supieron de sacrificios y de caminatas nocturnas para llegarse hasta su Madre del Cielo.
En Paso de los Toros treinta y tres niñas vestidas de blanco escoltan a la Virgen...
1950: Del 27 de Agosto al 3 de setiembre se celebra al Segundo Sínodo Diocesano. Comienza con su triduo de Ejercicios Espirituales para sacerdotes.
El 2 se celebra un solemne funeral con asistencia de Pontifical por los Prelados y sacerdotes difuntos. Luego de la procesión vespertina con la imagen de la Virgen renueva el Exmo. Sr. Obispo la consagración de la Diócesis a la Madre de Dios.
1951: Bajo la advocación del Sagrado Corazón se levanta la nueva Parroquia de Tranqueras, siendo su primer Cura el Pbro. Ruben H. González el 3 de agosto.
Al día siguiente se expide el decreto de erección de la Parroquia de Sto. Domingo de Rivera, regida por el Pbro. Walter R. Silva Godoy.
El día 15 de Diciembre, octava de la Fiesta de la Inmaculada Concepción, el Excmo. Sr. Obispo crea y entrega a los Padres Jesuitas la nueva Parroquia de S. José de Tacuarembó.
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1955 -  LA ESTRELLA DE LA PATRIA
(Vida Diocesana, Nº 262, octubre 1955)
Peregrinación Diocesana

En una interesante declaración hecha por el Síndico procurador del Cabildo de Montevideo, citada por varios historiadores, se dice, entre otras cosas, que "en 1779 donó el indio Antonio Díaz seis cuadras de terreno al R. P. Don Vicente Chaparro, para construir en la cumbre de la cuchilla del Pintado un templo a la Reina de los Ángeles, bajo la advocación de Nuestra Señora de Lujan; hecho que se lleva a cabo de orden expresa del Obispo de Buenos Aires, Monseñor Malvar..."(Cf. Ariosto Fernández "Historia de la Villa de San Fernando de la Florida y su región, 1750 -1813, pág. 32).
Este hecho nos demuestra que en 1779 estaba ya sobre la cumbre del Pintado la Virgen del Lujan.
Esa misma imagen, en 1809, luego de dejar su nombre , al "'Arroyo de la Virgen” como testimonio insobornable de que desde allí estuvo velando por la patria, fue trasladada con todo el pueblo al lugar que ocupa actualmente la ciudad de Florida.
Y allí luego de la oración de los Treinta y tres orientales, es bautizada por la devoción popular con el histórico nombre de Virgen de los Treinta y Tres”
No sabemos desde cuándo, pero sí sabemos que ya en 1779, 46 años antes de la declaratoria de la independencia la Virgen del Pintado preparaba el nacimiento de nuestra patria.
Como el lucero del alba anuncia el día, la Virgen anunció y acunó en su corazón de Madre a nuestra joven nación.
Por eso la llamamos “estrella del Alba”.
Feliz de la patria que nació con tan “buena estrella”. Si somos tierra de libertad, “tierra de paz” se lo debemos a esa Madre que sabiamente nos ha guiado por las caminos de la historia.
Le toca a la Patria cumplir con la Virgen
Con esa finalidad organiza el Excmo. Señor Obispo Diocesano la PEREGRINACIÓN DIOCESANA A LA VIRGEN DE LOS TREINTA y TRES, el próximo 13 de noviembre.
Para que una nutrida delegación de todos los pueblos y ciudades y de todas las parroquias de la Diócesis traigan su plegaria de gratitud y de súplica por los sagrados intereses de la Patria.
Es por tanto un compromiso de honor ante la Virgen de la Patria: El próximo domingo 13 de noviembre, todos a Florida.
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1955 - LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES

Podemos sintetizar la Peregrinación del pasado 13 de noviembre diciendo que fue una fiesta de auténtica piedad mariana, que la Diócesis tributó a la Virgen de la Patria.
Fiesta, de alegría y colorido que trajeron los peregrinos con sus cánticos, gallardetes y distintivos, y de la que supo hacerse eco la ciudad episcopal adornada con gusto de flores y banderas.
Pero fiesta de piedad sincera, pues los peregrinos sabían que el primer homenaje era el de la Comunión, aunque hubiesen llegado a las 2 de la madrugada después de 10 horas de viaje, o a media mañana. Y con la Comunión, el Rosario y las visitas continuas ante el altar de la Virgencita, ungieron de piedad este día de fiesta.
La decidida palabra del Excmo. Señor Obispo Diocesano en la pastoral del 30 de agosto, p.pdo. despertó en la conciencia de sacerdotes y fieles diocesanos la responsabilidad de un deber sagrado. La respuesta se vio: de los puntos más distantes de la Diócesis, con sacrificio pero alegría, se acercaron los peregrinos.
La organización general de la peregrinación correspondió a la Junta Diocesana de Acción Católica.

PREPARACIÓN
La propaganda radial y escrita por medio de afiches murales y programas fue despertando el movimiento en torno a la peregrinación, culminando la última semana con un gran afluir de fieles a las confirmaciones que administró el Exmo. Señor Obispo todas las mañanas.
El triduo solemne se realizó los días 10, 11,12, para los niños las 17.30, para los fieles en general por la noche, con devotos y concurridos, ejercicios piadosos, y con una fervorosa procesión el sábado, por el interior de la Catedral.

MISA DE LOS NIÑOS
Las Misas de Comunión comenzaron a las 5.30, celebrada la primera por el Excmo, Señor Obispo, y continuaron hasta las 11.30, todas ellas de numerosísimas Comuniones. A las 8 hs. el señor Cura Párroco de la Catedral, Pbro. Feliciano Urdampilleta, celebró la Misa de Comunión para los niños.
Decir 600 o 700 comuniones tendría poco valor si no hablásemos de la piedad, del canto, del orden en una catedral repleta de niños.
En todos los presentes surgió vivo en esta Misa el recuerdo de la Misa de los Niños del Congreso Mariano.

LA MISA CON ASISTENCIA DF PONTIFICAL
Fue el acto central del día. La celebró el cura párroco de la Iglesia, del Carmen de Melo, R. P. Teodoro Atucha, C.R.L., estando la catedral, como pocas veces, rebosante de fieles.
Queremos destacar dos características de esta Misa. La homilía del Excmo. Señor Obispo Diocesano, trazando un plan para establecer el reinado de María en nuestras almas, en la Patria y en el mundo, y el canto de la Misa de Angelis y de las partes variables a 4 voces mixtas por todos los fieles de Florida.
Al final el Excmo. Sr. Obispo impartió la Bendición Papal, en nombre del Sumo Pontífice, con la cual se podía ganar la indulgencia Plenaria.
A medio día el prado del río Santa Lucía y todos los sitios de recreación de la ciudad ofrecieron hospitalariamente a todos los peregrinos un rato de hermosa confraternidad y de descanso.
Luego, la avenida Artigas los condujo bulliciosamente al hogar querido de la Diócesis el Seminario quien, vestido con las galas del 1er. Congreso, retribuyó en amabilidad y en una alegre esperanza, cuanto hicieron los fieles de todas las parroquias y pueblos por el Día del Seminario
LA PROCESIÓN
A las 15.30 las campanas de la Catedral comenzaron a congregar a los fieles para la culminación de esta fiesta mañana.
El Excmo. Señor Obispo dirigió el santo Rosario, mientras los niños, señoras, señoritas y peregrinos iban formando para la procesión. Detrás de ellos, acólitos, seminaristas y clero.
Ofició en la ceremonia el Cura Párroco de Treinta y Tres, Pbro. Pascasio J. Bresque.
Luego salió la histórica imagen de la Virgen de los Treinta y Tres, seguida de una numerosa columna de hombres y jóvenes católicos.
Así recorrió la Virgen la ciudad, festejada con las banderas y la oración de todos los diocesanos.
AI llegar nuevamente a la Catedral, el Excmo. Señor Obispo tradujo en palabras entusiastas la alegría de su alma, y anunció que en adelante el segundo domingo de noviembre de cada año se celebraría "LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES".
En la proclamación de fe mariana se unieron las voces de los niños, mujeres y hombres para decirle católicamente a la Virgen su fe en la grandeza y en el amor de la Madre.
Afuera, como última palabra se oyó la alocución del Sr. Rubén Costa Lizaso, y se entonó ajustadamente el Himno Nacional.
Desde allí comenzaron a dispersarse los peregrinos en ómnibus, otros en tren o en coches y camiones particulares.
Sus rostros no eran rostros de quienes volvían de un paseo; eran almas contagiadas de piedad y de paz que se asomaban alegremente a sus ojos para decirle a la Virgen "hasta el año que viene". ¡Cuántas bendiciones para ellos, para sus hogares: y para sus parroquias llevaron los peregrinos en este día.

PEREGRINOS
Destacamos la presencia de las siguientes delegaciones:
Treinta y Tres: 86 peregrinos con su párroco. Fueron los primeros en llegar siendo recibidos cordialmente en la Iglesia catedral por sacerdotes y fieles.
Melo: 10 peregrinos de las dos parroquias, con el párroco del Carmen.
Cerro Chato: varios peregrinos con su párroco y las Hermanas del Colegio.
Casupá: un ómnibus con peregrinos y el Señor Cura Párroco.
Chamizo: un ómnibus.
Fray Marcos: varios peregrinos con su párroco.
Rivera Chico: 30 peregrinos y un sacerdote.
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1955 - PARROQUIA INMACULADA CONCEPCIÓN. RIVERA
(Camino del Bien, noviembre 1955)

• Hoy termina el Triduo a la Virgen de los Treinta y Tres. Rosario continuado durante el día, en la iglesia.
• Esta tarde sale el ómnibus con los peregrinos de Rivera a la gran concentración diocesana en honor de la Virgen de los Treinta y Tres, en Florida. Van con ellos los Padres Raúl Silva y Juan Cometto. Regresarán mañana de noche.
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1955 - REGRESARON LOS PEREGRINOS
(Camino del Bien, noviembre )

Los peregrinos regresados de Florida, nos hablan con entusiasmo de la fervorosa jornada mariana vivida por toda la Diócesis, ante el altar de la Virgen de los Treinta y Tres.
Las calles de la histórica ciudad, embotelladas por la gran afluencia de ómnibus y automóviles de las ciudades de la Diócesis, dan una idea del ingente número de peregrinos.
Todas las casas de Florida. con sus balcones adornados y embanderados, contribuían a dar la sensación alegre de fiesta popular.
Es una tradición de aquella ciudad el adornar las casas los días de fiestas religiosas.
Otro detalle que impresionó sobremanera a los peregrinos, fue la belleza de la Catedral profusamente iluminada en su interior; el canto litúrgico entonado por todo el pueblo y las solemnes y profundas notas del órgano. Mas que la multitud, parecía que el templo entero cantaba y oraba.
La procesión de la tarde con la Virgencita de los Treinta y Tres llevada en andas, fue apoteósica, ordenada y devotísima.
El marco de la ciudad, con sus calles y edificios constantemente remozados y embellecidos, contribuyó también a dar mejor relieve a la piadosa manifestación.
El viaje de ida y vuelta, en un ómnibus de la Empresa Bruno fue echo con toda felicidad; si bien un poco largo, los peregrinos regresan.
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EXHORTACIÓN PASTORAL
del Excmo. Señor Obispo Diocesano

NOS, Don MIGUEL PATERNAIN, de la Congregación del Santísimo Redentor, por la gracia de Dios y de la Santa Sede OBISPO DE FLORIDA.

A nuestro amado clero, a las Comunidades Religiosas, a la Acción Católica, Congregaciones piadosas y fieles de la Diócesis.
El 11 del próximo mes celebra la DIÓCESIS LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES.
En esa gratísima circunstancia, y para cumplir lo dispuesto en el Nº 424 del Segundo Sínodo, se realizará la PEREGRINACIÓN ANUAL DE TODAS LAS PARROQUIAS DE LA DIÓCESIS a esta ciudad de Florida en cuya Catedral se venera la histórica imagen de María.
Os Exhortamos, venerables sacerdotes y amados fieles, a prepararos debidamente para ese que debe ser gran día en nuestra vida católica diocesana, y os pedimos encarecidamente toméis parte en la Peregrinación con sentimiento de la más acendrada piedad hacia al SS. Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra queridísima, a la que todos colectivamente, honraremos en aquella imagen bendita suya ante la cual inclinaron su bandera los Treinta y Tres y se postraron los convencionales del 25 de agosto de 1825.
Esta peregrinación, lo sabemos muy bien, implicará para la mayor parte de vosotros sacrificios no pequeños, entre otros, la molestia de los largos viajes y los gastos que ellos demanden. Pero pensemos que esos sacrificios lo hacemos para honrar a nuestra Madre del cielo, y que si muchas veces nos imponemos sacrificios, semejantes y aún mayores para satisfacción meramente natural y humana, muy justo es que los hagamos año a año en esta feliz oportunidad…
Por otro lado, ¿no necesitamos, por ventura, nosotros, no necesitan nuestras familias, nuestras Parroquias, la Diócesis, la Patria, la Iglesia, el mundo entero el amparo de Aquella que es la Madre de la gracia, la Consoladora de los afligidos, la Refugio de los pecadores, la Reina de la paz?
No negará, ciertamente, la Virgen sus maternos consuelos a aquellos hijos suyos que con espíritu de fe, con sacrificio generoso, con eximia piedad, con adhesión plena y total al Obispo forman filas en la próxima Peregrinación Diocesana del 11 de Noviembre.
Animen y enfervoricen a todos, los actos similares que se están realizando continuamente en todo el mundo en alabanza de María en torno a sus más célebres santuarios y en los cuales intervienen multitudes incontables de fieles de toda edad y condición social llegados de todas partes ante las imágenes de María; baste recordar los nombres de Lourdes, Fátima, Luján, y entre nosotros, el Verdún.
Esperamos, pues, que corresponderéis a nuestro llamado, y que el 11 de Noviembre acudiréis en número mayor que otros años a honrar a la Virgen de los Treinta y Tres en esta ciudad, cuna de la independencia nacional.
Los Sres. Párrocos organizarán en sus respectivas parroquias un triduo solemnísimo los días 8, 9 y 10 de Noviembre, como preparación inmediata a la Fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres; y previamente, explicarán a los fieles el significado y el motivo de esta Peregrinación, comentando lo establecido en el número ya citado de nuestro Segundo Sínodo.
Encomendamos a la Junta Diocesana de Acción Católica la preparación de todo lo relacionado con esta Peregrinación.
Esta Exhortación será leída a los fieles en todas las Misas del domingo después de recibida, y se irá recordando oportunamente en los demás domingos.

Dada en Florida, el 8 de Setiembre de 1956, fiesta de la Natividad de la SS. Virgen.

+ MIGUEL Obispo de Florida
Por mandato de Su Excia. Rvma. EMILIO GREULICH, Pbro. Canciller del Obispado.
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1956 – EXHORTACIÓN PASTORAL del Excmo. Señor Obispo Diocesano


NOS, Don MIGUEL PATERNAIN, de la Congregación del Santísimo Redentor, por la gracia de Dios y de la Santa Sede, OBISPO DE FLORIDA.

A nuestro amado Clero, a las Comunidades religiosas, a la Acción Católica, Congregaciones piadosas y fieles de la Diócesis.
El 11 del próximo Noviembre celebra la Diócesis LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES.
En esa gratísima circunstancia, y para cumplir lo dispuesto en el Nº 424 del Segundo Sínodo, se realizará la PEREGRINACIÓN ANUAL DE TODAS LAS PARROQUIAS DE LA DIÓCESIS a esta ciudad de Florida, en cuya Catedral se venera la histórica imagen de María.
Os exhortamos, venerables sacerdotes y amados fieles, a prepararos debidamente para ese que debe ser gran día en nuestra vida católica diocesana, y os pedimos encarecidamente toméis parte en la Peregrinación con sentimientos de la más acendrada piedad hacia la SS. Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra queridísima, a la que todos, colectivamente, honraremos en aquella imagen bendita suya ante la cual inclinaron su bandera los Treinta y Tres y se postraron los Convencionales del 25 de Agosto de 1825.
Esta peregrinación, lo sabemos muy bien, implicará para la mayor parte de vosotros sacrificios no pequeños, entre otros, la molestia de los largos viajes y los gastos que ellos demanden. Pero pensemos que esos sacrificios los hacemos para honrar a nuestra Madre del Cielo, y que si muchas veces nos imponemos sacrificios, semejantes y aun mayores para satisfacción meramente natural y humana, muy justo es que lo hagamos año a año en esta feliz oportunidad.
Por otro lado, ¿no necesitamos nuestras familias, nuestras Parroquias, la Diócesis, la Patria, la Iglesia, el mundo entero el amparo de Aquella que es la Madre de la gracia, la Consoladora de los afligidos, el Refugio de los pecadores, la Reina de la Paz?
No negará, ciertamente, la Virgen sus maternos consuelos a aquellos hijos suyos que con espíritu de fe, con sacrificio generoso, con eximia piedad, con adhesión plena y total al Obispo formen filas en la próxima Peregrinación Diocesana del 11 de Noviembre.
Animen y enfervoricen a todos, los actos similares que se están realizando continuamente en todo el mundo en alabanza de María en torno a sus más célebres santuarios y en los cuales intervienen multitudes incontables de fieles de toda edad y condición social llegados de todas partes ante las imágenes de María; bate recordar los nombres de Lourdes, Fátima, Lujan, y entre nosotros, el Verdún.
Esperamos, pues, que corresponderéis a nuestro llamado, y que el 11 de Noviembre acudiréis en número mayor que otros años a honrar a la Virgen de los Treinta y Tres en esta ciudad, cuna de la independencia nacional.
Los Sres. Párrocos organizarán en sus respectivas parroquias un triduo solemnísimo los días 8, 9 y 10 de Noviembre, como preparación inmediata a la Fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres; y previamente, explicarán a los fieles el significado y el motivo de esta Peregrinación, comentando lo establecido en el número ya citado de nuestro Segundo Sínodo.
Encomendamos a la Junta Diocesana de Acción Católica la preparación de todo lo relacionado con esta Peregrinación.
Esta Exhortación será leída a los fieles en todas las Misas del domingo después de recibida, y se irá recordando oportunamente en los demás domingos.

Dada en Florida, el 8 de Setiembre de 1956, fiesta de la Natividad de la SS. Virgen

+MIGUEL
Obispo de Florida
Por mandato de Su Excia. Rvma.
EMILIO GREULICH, Pbro.
Canciller del Obispado
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1956 ASAMBLEA DIOCESANA DE JÓVENES CATÓLICOS
DOMINGO 11 DE NOVIEMBRE
10 hs. Misa solemne de los peregrinos con asistencia de Pontifical.
11.30 hs. Reunión plenaria con debate libre.

• Ver qué valores morales rigen la vida moderna. Materialismo de la vida en el hogar, noviazgo, cine, deportes, estudio, trabajo...responsabilidad de la juventud frente al deber de crear
"UN MUNDO MEJOR".
• ¿Cómo lograrlo? Los centros de jóvenes católicos, focos de espiritualidad.
12.30 hs. Saludo a la Patria.
Frente al monumento de la Libertad, Himno Nacional y ofrenda floral.
13. hs. almuerzo fraterno.
14 hs. Fiesta criolla.
Números de atracción con la intervención de los: concurrentes.
15.30 hs. Procesión triunfal con la Virgen de los T. y Tres.

DÍA DE LA PEREGRINACIÓN DIOCESANA A LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES.
Florida, noviembre 11 de 1956.
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1956 CONGRESO DE DELEGADOS DE ACCIÓN CATOLICA
CONCLUSIONES DEL CONGRESO DE DELEGADOS PARROQUIALES

I- LO QUE DEBE HACER LA JUVENTUD EN LA ACTUALIDAD.
La juventud de hoy debe desarrollar más que nunca sus dos grandes potencias espirituales: Inteligencia y Voluntad y emplearlas al servicio del BIEN y la VERDAD; para esto:
El joven ha de instruirse y luego ha de comunicar el fruto de sus estudios a los demás.
Su vida ha de ser reflejo de sus creencias.
Afianzará su Fe y acrecentará su entusiasmo religioso mediante la realización de EJERCICIOS ESPIRITUALES.
Es necesario que el joven tenga su Director Espiritual, comunicándose con él ya oralmente ya por escrito, para que no desmaye en la lucha por obtened una personalidad cristiana.

II - EL DEPORTE EN LOS MOVIMIENTOS JUVENILES
Teniendo en cuenta las diversas y reiteradas directivas del Santo Padre en el sentido de dotar a las Parroquias de todo lo necesario para que la juventud pueda satisfacer sus legítimos anhelos y aspiraciones, su solaz y esparcimiento, los jóvenes reunidos resolvieron:
Fomentar el deporte en los movimientos juveniles, ya que ello contribuye a que los jóvenes sean fuertes por su moral y dignos por su educación.
Colaborar eficaz y entusiastamente en los Clubs deportivos, de inspiración cristiana que existan en cada ciudad o localidad.
Donde esto no exista, formar un club dirigido por elemento de Acción Católica. En este aspecto se puede solicitar el apoyo - siempre eficaz - de los Centros de Hombres de Acción Católica.
No siendo esto posible, infiltración en algún club determinado Realización de campeonatos de fútbol y básquetboll, efectuándose éste por zonas.

III - FORMACIÓN DE CENTROS DE ASPIRANTES
Los Aspirantes deben ser unas de las grandes preocupaciones de los Centros de Jóvenes. Por eso:
En cada Parroquia se nombrará de acuerdo con el Asesor, un encargado de Aspirantes, el cual aunque no sea propiamente delegado, ayudará al Sacerdote en la tarea de invitación y organización de concursos, campeonatos, etc.
En las Parroquias donde los niños estén agrupados en Congregaciones, Cruzadas, etc., éstas serán consideradas como organizaciones de Aspirantes a los efectos de intervenir en concursos, campeonatos, etc., patrocinados por el Consejo Diocesano.
Se realizará, un concurso religioso entre los Aspirantes de todas las Parroquias, cuyo primer premio será: estadía completa durante 8 días en los Campamentos de vacaciones de JUVENTUS.

IV - IDEAS PARA SOLUCIONAR EL PROBLEMA ECONÓMICO EN LA ACCIÓN CATÓLICA.
Realizar la semana del sacrificio; ésta será la anterior al 8 de Diciembre.
En la semana Rvdos. Asesores, establecerán el día del jornal.
Lo recaudado por ese concepto se dividirá en tres partes: una para el Centro, otra para el Consejo Diocesano y la tercera para el Consejo Nacional.
El 20% de las entradas de los Centros estará destinado para formar un fondo común, administrado por el Consejo Diocesano, quien utilizará ese dinero para facilitar la asistencia de Delegados a reuniones interparroquiales de carácter diocesano. Lo obtenido por este concepto se enviará al Consejo Diocesano trimestralmente, junto con el informe.
Se exhorta a los Centros para que soliciten la colaboración económica de aquellos que habiendo pertenecido a las respectivas Parroquias se hallen radicados en Montevideo. La colaboración podría concretarse en una pequeña contribución anual.

V - PARTICIPACIÓN DEL JOVEN EN LA VIDA ESPIRITUAL PARROQUIAL
Teniendo presente que la Parroquia es la gran matriz donde se forman los cristianos y que debe ser la gran familia donde los cristianos se desarrollen y crezcan, incumbe a los jóvenes - precisamente por ser tales - un papel importantísimo en este desarrollo y crecimiento. Por esta razón los jóvenes procurarán:
Intensificar la recepción de los Sacramentos de Confesión y Comunión.
Asistir a Misa y recibir la Sagrada Comunión corporativamente una vez al mes.
Asistir a la Santa Misa no como mero espectador, y para ello oiría desde los primeros bancos, siguiéndola con el Misal o algún libro adecuado.
Realizar un retiro espiritual por lo menos cada dos meses.
Justipreciar el valor de la Misa, centrando la vida religiosa en ella y para esto: estudiar en los círculos de estudio, su significado, desarrollo, etc.
Hacer de acólitos en las funciones ordinarias y de un modo especial en las solemnes.
Saber y enseñar a los demás a ayudar Misa.
Si fuera posible formar un coro de jóvenes, para cantar en las funciones litúrgicas, y colaborar en la formación de un coro de niños.

V - FORMACIÓN DE CENTROS RURALES O DE BARRIOS
Los jóvenes de Acción Católica se esforzarán en la formación de Centros rurales y de barrios, colaborando así eficazmente con el Sacerdote en la extensión del reino de Cristo.
Bajo la dirección del Asesor tratarán de agrupar a aquellos jóvenes que por vivir alejados de la Parroquia, no la frecuentan.

VI - IMPORTANCIA DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES
Es sumamente importante la realización de Ejercicios Espirituales. Se debe aspirar a que los jóvenes los realicen anualmente.
En el Norte de la Diócesis la organización de éstos será local, agrupando a jóvenes de toda la ciudad y cada tres años se organizará una tanda con carácter regional.
En el Sur pueden practicarse, todos los años, regionales.

IX - CONCENTRACIONES REGIONALES PARA 1957.
Se realizarán en el curso del año 1957 varias concentraciones regionales; cuatro en el Norte y cuatro en el Sur.
La finalidad de estas concentraciones es: hacer un movimiento de masa entre todos los jóvenes de la. Diócesis, fomentando la unión, y el entusiasmo por los ideales cristianos.
En líneas generales el programa a desarrollarse en esas Asambleas será el siguiente:
Misa Dialogada
Desayuno
Campeonatos entre las delegaciones
Almuerzo
Asamblea Juvenil
Las Parroquias imposibilitadas de asistir exteriorizarán su adhesión a dicha Concentración.

X - PARTICIPACIÓN DE JÓVENES EN LA PEREGRINACIÓN A LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES, A REALIZARSE EN NOVIEMBRE, EN FLORIDA, Y CONCENTRACIÓN DE JÓVENES
Por ser la Virgen de los Treinta y Tres el signo inviolado de nuestra libertad y concentrar en sí las heroicas hazañas de nuestros próceres, los Jóvenes de toda la Diócesis se harán un deber participar en la Peregrinación Diocesana, y en emplear sus mejores fuerzas para que la juventud de nuestra Diócesis rinda el merecido homenaje a la Capitana y Guía de la Patria.
Durante el almuerzo, que el Consejo ofrecerá a los jóvenes visitantes se realizará una breve ASAMBLEA.
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1956 - CONSEJO DIOCESANO DE SEÑORITAS

El Consejo ha programado para el sábado 20 de octubre, una jornada de oración, que consistirá en que cada joven ofrezca el rosario de ese día por el éxito de la Peregrinación Diocesana y la Acción Católica.
VISITAS. En los días 5, 6 y 7 de octubre, la Presidenta, Srta. Margarita Damiano y Alba Rosa Payret, realizaron las visitas a los Centros de las ciudades de Tacuarembó y Rivera.
Parroquia de San José de Tacuarembó. El centro en iniciación cuenta con seis abnegados miembros, que esperan con la ayuda de la Ssma. Virgen aumentar su número.
Parroquia de la Santa Cruz. Tacuarembó. Es el Centro más numeroso, contando con 27 socias oficializadas, 17 en prueba y 8 provisorias, lo que demuestra el entusiasmo y el éxito de su apostolado. Cuenta con un centro de Aspirantas y otro de niñas, con un número promisorio, esperando poder ser oficializado junto a las 12 socias que se oficializarán este año.
Parroquia de San Fructuoso, Tacuarembó. Este Centro reorganizado este año, cuenta con más de veinte jóvenes entusiastas. Sus actividades son variadas, debiendo ser destacado el Cursillo sobre temas ético-sociales, realizado en el mes de Junio, y la realización de Cine-debates. Cuentan con un promisorio Sub-centro, en Pueblo Ansina.
Parroquia de Sto. Domingo. Rivera. Este Centro cuenta con ocho miembros, a cuyo cargo están los cinco subcentros que funcionan en los distintos barrios de la Parroquia y el sexto de chicas asistentes a los subcentros: éstos cuentan con unos quince miembros al firme cada uno.
Parroquia de la Inmaculada Concepción. Rivera. Este Centro cuenta con trece miembros oficializados que se aumentará este año con nuevas a oficializar. Atienden dos secciones de Aspirantes y de Niñas, así como oratorios, una escuela taller y el Cine Parroquial.
Las impresiones recogidas en esta gira nos demuestran la eficacia y entusiasmo por la Acción Católica, si bien cada Centro trabaja en ambientes distintos.
Todos los Centros han sido visitados, y aunque quedan las demás Parroquias con Centros en iniciación, esperamos poder unirlas a todas en las próximas Concentraciones Regionales, que Dios mediante, realizaremos el año próximo, y no dudamos que el intercambio de ideas traerá beneficios para todas las que bregamos por un apostolado eficaz.
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1956 - LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES

"Para los uruguayos es imposible pensar en la Virgen de los Treinta y Tres sin que se agolpen a la mente los más preciosos recuerdos de la Pecina."
"Nacimos a la vida de nación independiente bajo sus auspicios. Por ello eterna será nuestra gratitud.
Ella será la guardiana sagrada de nuestra independencia y de nuestros destinos de nación católica."
Dos son los motivos que arrastran a los cristianos de Rivera, Tacuarembó, Durazno, Florida y de toda la República, en la Peregrinación anual del 11 de noviembre, hasta los pies de la Virgen de los Treinta y Tres: primero: saldar una deuda de gratitud: es inmenso e invalorable el tesoro de nuestra nacionalidad, de nuestra independencia patria. Basta mirar países hermanos, vecinos y distantes, para saber valorar, y cuidar avaramente esta dicha inmensa de la paz.
¿A quién se la debemos? ¿A quién acudieron nuestros patriotas de ayer para poder triunfar en su tremenda empresa de libertar una nación?
El nombre de la Virgen de los Treinta y Tres nos está recordando a los uruguayos que le debemos eterna gratitud a la Virgen de la Patria.
Pero hay además un segundo móvil en estas caravanas de peregrinos hacia la Virgen de la Florida.
Lo dijo Monseñor Soler en las palabras que transcribimos arriba, sacadas de una Pastoral del año 1895: La Virgen de los Treinta y Tres es la Guardiana sagrada de nuestra independencia y de nuestros destinos de nación católica.
Ningún patriota tiene el derecho de derrochar la herencia gloriosa que le dejaron sus antepasados, ni puede cruzarse de brazos a disfrutar cómodamente de los bienes recibidos
Al contrario, todos debemos luchar por el engrandecimiento de la patria, perfeccionando nuestras instituciones y mejorando nuestros medios de vida.
Ahora bien, el engrandecimiento de una nación está dependiendo siempre del grado de vida cristiana que haya en sus hijos y en sus leyes.
Aquella nación que respeta a Dios lleva el sello de la bendición de Dios en un progreso constante y vigoroso.
La Virgen es la guardiana de nuestros destinos de nación católica. Nosotros debemos comprenderlo y proclamarlo públicamente.
Y además de gritarlo con nuestras voces y con nuestra presencia debemos ver qué nos exige a nosotros la patria y la Virgen para el engrandecimiento de nuestra nación.
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1956 - PEREGRINACIÓN A LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES
DOMINGO 11 de NOVIEMBRE

La Virgen de la Patria espera a todos sus hijos
LINEA RIVERA . HORARIO DEL TREN EXPRESO
VENIDA
Rivera sale hora 1.
Tranqueras 1.45
Tacuarembó 3.18
Tambores 4.8
Piedra Sola 4.34
Achar 5.16
Florida llega 8.45

REGRESO
FLORIDA SALE HORA 18
A Tacuarembó llega hora 22.17
A Rivera llega llega hora 1.50

PRECIOS DE LOS BOLETOS
Desde Rivera Ida y vuelta: 1ra. Clase $ 19,50 2da. Clase $ 14,75
Desde Tacuarembó ida y vuelta: 1ra. Clase $ 13,75 2da. Clase $ 13.25
Desde Piedra Sola, Tambores y Achar hay que abonar los mismos boletos que desde Tacuarembó.
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1956 - RIVERA
(El Camino del Bien Nº 662. 10 – XI - 56)

LA PEREGRINACIÓN DIOCESANA a Florida ha alcanzado el mayor de los éxitos, estando en primera plana la delegación riverense. En efecto ayer salió de nuestra ciudad un ómnibus completamente lleno, esta mañana hizo lo propio otro con estudiantes y esta noche parte el tren expreso llevando más de 200 peregrinos, amén de muchos que - no habiendo conseguido asiento - harán el viaje parados. Mañana será, pues otro día de gloria para los anales diocesanos, en imponente manifestación ante la Virgen de los Treinta y Tres.
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1956 - RIVERA. NOVIEMBRE PEREGRINACIÓN DIOCESANA

“Con gran cansancio en el cuerpo, pero con el espíritu reconfortado, regresaron de Florida los peregrinos que fueron a rendir culto a María en la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres.
Todos volvieron satisfechos del deber cumplido, trayendo consigo el recuerdo emocionado de las intensas horas vividas el domingo pasado en la histórica ciudad de la Piedra Alta, en medio de aquella multitud abigarrada que de todos los pueblos y ciudades de la Diócesis habían acudido, movidos por el mismo propósito de rendir homenaje a María Santísima”.
→ “Mañana a la salida de las misas, se ofrecerá a la venta libros selectos para que cada familia pueda ir formando su biblioteca doméstica.”
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1957 - EXHORTACION Y MANDATO
sobre la Fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres

NOS, Don MIGUEL PATERNAIN, de la Congregación del Satmo. Redentor, por la gracia de Dios y de la Santa Sede, OBISPO DE FLORIDA.

Venerables sacerdotes y amados fieles:
El próximo 10 de Noviembre es la FIESTA DE LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES.
Al daros tan grato anuncio, con todas las veras del alma os exhortamos a celebrarla con sentimientos de verdadera devoción, amor filial y acendrado patriotismo.
La nota característica de ese gran día es, como sabéis, la tradicional PEREGRINACIÓN DIOCESANA en honor de María de los Treinta y Tres. EL Sínodo en su Nº 424 quiere que numerosos fieles de todas las parroquias de la Diócesis se congreguen en Florida en esa fecha para honrar pública, solemne y colectivamente a la Virgen bendita que presidió desde su venerada Imagen las gestas gloriosas del año 1825 que culminaron en la Declaratoria del 25 de Agosto de ese mismo año.
Esta Peregrinación para muchos, por no decir para la mayor parte, será motivo de sacrificios y renunciamientos; pero, ¿quién dejará de abrazarse a ellos con gozo y generosidad, sabiendo que se trata de glorificar a María Santísima, Madre de Dios y Madre de los hombres, nuestra vida, nuestra dulzura, nuestra esperanza?
Además, en ese día tributaremos especial veneración a aquella Imagen histórica de la Virgen de los Treinta y Tres de la que escribió el sabio primer Arzobispo de Montevideo, Monseñor Dr. Mariano Soler, de santa memoria: “Para los uruguayos es imposible pensar en ella sin que se agolpen a la mente los más preciosos recuerdos de la Patria. Nacimos a la vida de nación independiente bajo sus auspicios. Por ello, eterna será nuestra gratitud, y ella será el paladín sagrado de nuestra independencia y de nuestra de nación católica”.
A fin de que la Fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres se prepare en toda la Diócesis de la manera más provechosa y solemne posible, se ordena lo siguiente:
1) La mencionada Fiesta será precedida de un triduo en los días 8 y 9 de Noviembre; en esos días, desde la mañana hasta la noche se reza en todas las iglesias parroquiales el Rosario continuado, haciéndose a la hora de costumbre la función vespertina con plática alusiva. Desde ya permitimos que en cada uno de esos 3 día se pueda celebrar la santa Misa en hora de a tarde.
2) El día 10, se repicarán las campanas de todas las iglesias y capillas al alba, a mediodía y al atardecer
3) Ese mismo día en todas las iglesias parroquiales se celebrará la Fiesta de la manera más solemne posible; los Sres. Párrocos harán la propaganda necesaria para que los fieles que no concurran a Florida ese día se unan desde sus respectivas parroquias a los actos que se realizan en la capital de la Diócesis.
4) Para el día 10 los Sres. Párrocos organizarán la respectiva peregrinación de su Parroquia a Florida.
5) Al terminar la Misa solemne con asistencia de Pontifical en la Santa Iglesia Catedral el 10 por la mañana, impartiremos a los presentes la Bendición Papal.
6) Encomendamos a la Junta Diocesana de Acción Católica la preparación de los actos del día 10 en Florida y todo lo relacionado con la Peregrinación.
Esta exhortación será leída a los fieles en todas las Misas del domingo siguiente a su recepción.
Y al bendeciros, en la seguridad que corresponderéis a lo que dejamos ordenado, ofrecemos a vuestra meditación este hermoso pensamiento del Pontífice actual: “Dichoso el pueblo cuyo Señor es Dios y cuya Reina es la Madre de Dios. Ella intercederá por él ante el Señor, que mirará propicio a su pueblo dándole el don de la paz, compendio de todos los bienes”

Dadas en Florida el 15 de Setiembre, Fiesta de los Dolores de María Santísima.

+MIGUEL
Obispo de Florida
Por mandato de Su Excia. Rvma.
Luis Antich y Ferrer
Secretario ad hoc.
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1958 PARROQUIA INMACULADA
(Camino Del Bien Noviembre)

• Esta noche sale el tren expreso, con los peregrinos que van a Florida a honrar a la Virgen de los Treinta y Tres.
• Mañana es la Fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres.
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1959 - EXHORTACIÓN PASTORAL

NOS. Don MIGUEL PATERNAIN, de la Congregación del Santísimo Redentor, por la gracia de Dios y de la Santa Sede, OBISPO DE FLORIDA.

Amadísimos diocesanos:
Siempre, pero particularmente en las grandes crisis, el pueblo cristiano ha levantado sus miradas a María, Madre bendita de Dios y de los hombres, y ha acudido en piadosas romerías a sus santuarios para implorar su maternal protección.
Y no en vano, sacerdotes y fieles muy amados, han pasado los devotos de la Virgen delante de sus sagradas imágenes llevando, en sus labios la oración del desterrado: "oh María, vida, dulzura, esperanza nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos"; no en vano, porque según la conocida expresión de San Bernardo "jamás se oyó decir que ninguno de cuantos han acudido a la protección de María, o reclamado su socorro, fuera por Ella abandonado".
Su Santidad el Papa Juan XXIII, felizmente reinante, dirigiendo su augusta palabra al II Congreso Mundial de las Congregaciones Marianas reunido en Newark (Estados Unidos) en los primeros días de este mes de Setiembre nos acaba de enseñar con palabras clarísimas cuál es el rol que desempeña María en estos turbulentos tiempos que vivimos: "Nuestra época - dijo el Papa - aparece indudablemente con una marcada característica mariana y cada día se presenta más claro al hombre culpable, que es necesario asegurar el retorno a Dios por medio de María, que María es nuestra firme esperanza, centro de nuestra seguridad y motivo de nuestra expectación".
Es oportuno recordar brevemente en esta Exhortación cuanto antecede porque por medio de ella queremos invitaros a celebrar una vez más, y con acendrado fervor, la Fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres, que será el 8 del próximo Noviembre, y a participar numerosísimos en la ya clásica Peregrinación Diocesana del mismo día, a pesar de todas las dificultades que para ello se os puedan presentar.
Nuestra Patria necesita el auxilio de lo Alto; ella ha sufrido como pocas veces este año extraordinarias tribulaciones que han perturbado gravemente el orden material y económico del país; y a la vista de todos están otras necesidades más graves y profundas que estamos experimentando en otros órdenes. ¿A quién acudiremos para buscar remedio a tamaños males sino a Aquella que es la Consoladora de los afligidos, la Dispensadora de toda gracia, la Madre de los hombres, venerada en la histórica imagen de la Virgen de los Treinta y Tres?
Disponeos, pues, venerables sacerdotes y amados fieles, a celebrar con verdadera piedad filial estas solemnidades que os anunciamos y para las cuales os invitamos con todo encarecimiento. Así, cuando el 8 de Noviembre, vencidos muchos obstáculos y haciendo verdaderos sacrificios, estéis en presencia de aquella Imagen de María que veneraron los Treinta y Tres y los Convencionales de la Asamblea del año 25, presididos por el ilustre sacerdote Don Juan Francisco Larrobla, elevaréis hasta el trono de María fervientes plegarias por las grandes necesidades espirituales y temporales de nuestro Uruguay, y podréis decir con nuestro vate nacional. Don Juan Zorrilla de San Martín:
Hoy renovamos y hacemos eterno ante la Virgen el voto paterno, Con firme altivez;
¡Viva la Patria que nació cristiana!
¡Viva la estrella de nuestra mañana!
¡Virgen Soberana de los Treinta y Tres!
La Virgen de los Treinta y Tres oirá vuestras fervorosas plegarias y os colmará de sus bendiciones maternales a vosotros, a vuestras familias, vuestros intereses, nuestras Parroquias, la Diócesis, la Nación entera; lo hará, sí, la Virgen "porque María - escribe León XIII - conoce a fondo nuestros deseos, sabe los socorros que necesitamos en la vida; ve los peligros generales y particulares que nos amenazan y las pruebas que nos afligen; conoce los terribles enemigos con los que tenemos que trabar reñida lucha por la salvación de nuestra alma. En todas estas dificultades, y en otras mil, cualesquiera que sean, más que nadie, puede generosamente y desea ardientemente proporcionar a sus hijos queridos consuelo, fortaleza y toda especie de auxilio".
Para que la Fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres sea celebrada dignamente, ordenamos cuanto sigue:
1) en todas las iglesias parroquiales se hará los días 5, 6 y 7 de Noviembre próximo el Triduo acostumbrado en honor de la Virgen de la Patria, debiendo rezarse ininterrumpidamente el Santo Rosario desde las primeras horas de la mañana hasta la función vespertina;
2) si el bien espiritual de una parte notable de fieles lo requiriera, permitimos que en esos tres días se pueda celebrar, servatis servandis, la Santa Misa en horas de la tarde;
3) el domingo 8 de Noviembre se repicarán, las campanas en todas las iglesias y capillas al alba, al mediodía y a la oración;
4) se invitará a los fieles a recibir la Comunión en las Misas del domingo 8, en todas las cuales se predicará sobre la Santísima Virgen;
5) después de la Misa Solemne del día de la Fiesta en, la Catedral, impartiremos a los presentes la Bendición Papal;
6) encomendamos a la Junta Diocesana de Acción Católica todo lo referente a la preparación de la Fiesta en Florida, facultándola para que a esos efectos nombre las Comisiones que creyere oportuno; y pedimos a todos que colaboren entusiasta y decididamente con la mencionada Junta.

La presente Exhortación se leerá a los fieles en todas las Misas del domingo siguiente a su recepción.
Dada en Florida, el 15 de Setiembre de 1959, Festividad de los Dolores de la Santísima Virgen.

+ MIGUEL, Obispo de Florida
Por mandato de Su Excelencia Reverendísima:
Emilio Greulich, Pbro. Canciller del Obispado.
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1959 - PEREGRINACIÓN DIOCESANA

Muchos años han corrido desde que se comenzaran a experimentar los frutos y la dulce satisfacción de honrar a la Virgencita de los Treinta y Tres; Virgen Reina, henchida de ternura maternal hacia la pobre humanidad pecadora. Corazón de Madre que se conmueve hasta velar con la tristeza los divinos resplandores de su gloria, para bajar hasta el barro de nuestras calamidades y conjurarnos, puesto que depende de nosotros, a alejarlas por medio de la oración y la penitencia; huyendo del pecado y proponiéndonos sinceramente a cambiar de vida, a salir de nuestra propia ignorancia religiosa, buscando y apeteciendo la luz de la verdad enseñada por Cristo. He aquí a la Reina. He aquí a la Madre. He aquí el motivo que nos impulsa a sentirnos atraídos por el imán potente de su amor.
Ella, la misma Virgen, la que vemos repetirse aquí y allá, quiere esconder sus atractivos en la pequeñita imagen que nos habla de cielo en sus encantos, que nos habla de Dios en su humildad; "Porque vio la pequeñez de su sierva"...
Así lo comprendieron nuestros prohombres y fue Ella quien los impulsó y reconfortó en sus empresas de la Independencia. Se supo Madre, nos hizo sus hijos, y todos nos sabemos hermanos. Hoy es el cumpleaños de la Madre, y aquí estamos sus hijos para festejarla.
Si en lo más alto de las lomadas nos detenemos a contemplar las encrucijadas de los caminos, nos parecería asistir a una interminable procesión; tal es el fervor con que la buena gente se allega, unos rezando, otros entonando cánticos sagrados. Fila interminable de pueblo que llega a postrarse a los pies de María.
Y la Virgencita está ahí, en un ángulo de la Iglesia Catedral, recibiendo con su tranquila bondad a todos: no importa su edad, ni su raza, ni su condición social. La Señora a todos espera, porque a todos los conoce. Y todos conocemos también a la Madre. ¡Con qué fe le hablamos, la saludamos, le pedimos su socorro, casi - diría - le arrebatamos las gracias!
Lo más conmovedor, por cierto, fue ver a Jesús Sacramentado, que pasaba, llevado por los sacerdotes, entre la multitud ávida, que tiene hambre y sed de su Amor y que arde en deseos de recibirle. Se contaron por miles las Comuniones.
Ya el día antes, el sábado, pudimos respirar el fervor mariano. Fue la ofrenda de la flor pura de la inocencia; el corazón de los niños, extraordinaria aleación de inocencia y pureza que se nos ocurre un coro de ángeles, celebrando la gran fiesta del cielo en la tierra. Plegaria que sube al trono de Dios y necesariamente es escuchada. La oración de los niños es el pararrayos de las iras de Dios. La oración de los niños de Florida - y del mundo entero - es el suave golpetear de campanas en el corazón mismo de la Encina del cielo, para atraernos sus maternales bendiciones e implorar el éxito de las jornadas. Y así fue.
Hemos visto avanzar peregrinos, cada vez más numerosos. Este año, gracias al celo inagotable de los señores Párrocos y Vicarios, tuvimos entre nosotros, superándose notoriamente a Rivera y Tacuarembó - redondearon los 500 peregrinos, ellos solos - ; cabe notar un hecho simpático : "La Banda del Padre Silva". Y la Banda del Padre Silva, con alegres y marciales sones, tenía siempre vibrante el ánimo de todos.
Paso de los Toros: Encabezando la columna el valiente e intrépido Padre Franco, para quien tenemos significativos elogios por su labor en los últimos acontecimientos.
Padres Miguel y Falero con la representación fervorosa de Durazno.
Sarandí Grande con sus incansables y celosos sacerdotes: Padres Barrera y Vaco.
Los señores Curas Ungo y Cabrera encabezando las devotas delegaciones de Chamizo y La Paloma.
Sarandí del Yí, con el siempre recordado Padre Matonte. San Gregorio de Polanco.
Sauce del Yí y 25 de Mayo, desde donde los PP. Silva y Arrillaga presiden sus respectivas legaciones. En fin todos, sacerdotes y fieles, sentimos los efluvios de su amor. ¡Refugio de pecadores! ¡Salud de los enfermos! ¡Madre de Misericordia! ¡Virgencita de los Treinta y Tres!
Caluroso recibimiento en la Estación del Ferrocarril. Calor de hogar para los que hicieron su primera meta en el Seminario. Gentes que no saben de distancias cuando la ruta es su fe generosa; que no sabe de cansancios ni peligros cuando la meta es el Sagrario y su guía la Estrella Pura que fulgura en el cielo de la Iglesia con resplandores amorosos, mientras la oscura noche materialista pretende ahogar con sus sombras la hoguera de caridad encendida en nuestros corazones.
¡Virgencita de los Treinta y Tres! ¿Qué sentimos ante la proximidad de nuestro objeto? .
Sentimos el calor creciente de la emoción íntima al contemplar de cerca el rostro de la Madrecita buena que quiso cubrirnos con su amor, plenamente segura de encontrar en cada corazón nuestro una fe vibrante capaz de entregar el corazón entero a Cristo, para servir su causa en cualquier palestra.
Hacia las 10, en el altar principal, el Exmo. Sr. Obispo, asiste de Pontifical a la Misa Mayor, que celebra el novel sacerdote Pbro. Ferre. En tanto la "Schola Cantorum", esta vez compuesta por todo el pueblo, canta la Misa de la Virgen y parece que los ángeles aletean entre las gentes completamente compenetradas de la solemnidad. Tal magnitud una vez oída no se olvida en toda la vida.

FIESTA:
Al amanecer del día domingo las campanas entonaron alegres sones y la voz del alba cantó las nuevas a su Estrella de la Mañana: Estrella y Guía de la Patria: Virgencita de los Treinta y Tres.
¡Es el día! La peregrinación está en marcha.

PROCESIÓN:
Llega por fin el conmovedor espectáculo de fe pública.
Se organiza la Procesión. En la Iglesia Catedral cuatro sacerdotes toman sobre sus hombros las andas y se forma el cortejo. Precede la Cruz procesional. La muchedumbre se agolpa para ver de cerca y hablar a la Virgencita Gaucha: "Añurita Ella, la de mi querer, ni la flor del aire es como Ella es"...
Los estandartes y banderas de las distintas peregrinaciones se izan al-rededor de la magnífica carroza preparada para el acto y en la que se deposita la imagen; a continua¬ción el clero, y se avanza lentamente, muy lentamente.
El pueblo se forma en filas. Todos hombres, mujeres y niños caen de rodillas en duro suelo al acercarse la imagen bendita. Todos rezan, cantan y aclaman a la Vencedora de satán, a la Reina da cielos y tierra, a la acaparadora del amor de nuestros corazones, a la Virgencita de los Treinta y Tres.
No acabamos de salir de esta emoción, cuando nos parece haber sido transportados a un mar encantado en nieve. Todo el ambiente aparece blanco por el agitar de pañuelos y banderines de la multitud que saluda a la Virgen, como si el alma quisiera escapársele por la punta de los dedos, para ir a depositarse a los pies de la Señora: La Virgencita de los Treinta y Tres.
Desde las gradas de la Catedral el Exmo. Sr. Obispo, delante del micrófono, toma solemne y pública profesión de fe mariana. El eco imponente que sale de todos los corazones va contestando y proclamando a todos los vientos. Tú, eres nuestra Madre, Tú eres nuestra Reina.
Para terminar se da la bendición con el Santísimo Sacramento a todo el Pueblo.
Y poco a poco van perdiéndose en el ocaso los pasos peregrinos que destrozaron en la ruta los brotes del cansancio y la tristeza. Pasos firmes que llevan palpitando en el corazón una alegría y en los ojos nueva luz.
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1960 – DICIEMBRE. CONSAGRACIÓN COMO OBISPO DE MONS. CARLOS PARTELI.

CRÓNICA DE UNA EMOCIÓN

Me parecía una repetición innecesaria, una redundancia. Y por lo tanto no pensaba asombrarme de nuevo. Otra función episcopal. Confieso que hasta iba con prejuicio, casi un compromiso. Y, sin embargo, otra vez la solemnidad de la liturgia, la majestuosidad del acontecimiento, la emoción de la muchedumbre se impuso por sí misma. Un triunfo auténtico de Dios sobre mi sensibilidad.
Una crónica, forzosamente, ha de ser la narración simple de unos hechos. Lástima casi, porque hay pocas cosas que deberían ser contadas por dentro (debe haber una crónica, una historia secreta de los hechos que no se archiva en las revistas humanas). Yo quisiera hoy asomarme un poco a esa otra crónica que escribe Dios en su libro de cristal. Dios que describe al por menor las hojas reverdecidas de los árboles, las arenas recalentadas de la playa ¿qué habrá escrito de esta consagración, de este hecho tan impresionante, de esta invitación directa al Espíritu Santo a intervenir en la historia? Yo imagino que Dios ha sonreído.
Me imagino que Dios te ha mirado complacido, Monseñor Carlos Parteli, subir las gradas del pontificado, llegar a la plenitud del sacerdocio. Me imagino que habrá sonreído a la asamblea de la Iglesia uruguaya reunida en Florida para presenciar tu puesta en escena. (Porque es esta, precisamente, otra de las cosas impresionantes, pensar en la Iglesia de Dios pendiente de un hombre). Es uno de los momentos – sensibilizados, sobre todo en las Letanías de los Santos – en que uno nota a la Iglesia más junta, apretada, expectante casi. ¡La Iglesia, el coro de los Patriarcas y de los Santos Mártires que nos precedieron, el alborotado sector de las Vírgenes y el serio estado de los Confesores, esperando que un hombre se encuentre de una manera más definitiva aún, ligado a Dios y a su Iglesia.
Y frente a esa crónica, frente al alborozo de la Iglesia, al compromiso formidable de tu entrega, a la expectación de los Santos Mártires, ¿qué importan los detalles?
Fue un 27 de diciembre. Verano. Calor. Calor de Dios sobre nosotros, sobre el lomo de esta tierra verde, que es más bendita de Dios desde que tú estás más cerca de Él.
Fue al atardecer. Cosa ficticia, porque algo amanecía, algo se desmembraba, una granada partida en dos ante el altar de la Madre, Santa María de los Treinta y Tres, una diócesis única que se partía en dos diócesis hermanas. Dos señores Obispos que van a trabajar en santa hermandad porque el Señor los unió esa tarde.
Obispo consagrante, Mons. Forni, nuncio de Su Santidad, Obispos Co-consagrantes, Mons. Humberto Tonna, Obispo de Florida, y Mons. Miguel Paternáin, Arzobispo titular de Acrida.
Y todo un pueblo – Florida, Tacuarembó, Rivera son un solo pueblo cristiano – escuchando el ceremonial espléndido, esa especie de cascada multicolor, de literatura barroca que la Iglesia guarda en sus arcas para ceremonias como estas.
Y ya nada más. Ahora las dos diócesis hermanas a caminar de las manos bien unidas, hacia el triunfo de Dios.
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1960 - PEREGRINACIÓN A LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES
(Camino Del Bien 05/11/60. Nº. 857)

La Peregrinación a la Virgen de los Treinta y Tres, ya tradicional entre nosotros, se realizará el domingo 13 del corriente.
Correrá un tren expreso que saldrá de aquí a la hora 0.40. Los precios del pasaje de ida y vuelta son: 1ra. clase $ 38.00. 2da. clase $ 31.
Los peregrinos deben anotarse de inmediato porque es menester confirmar el viaje en la Administración de AFE. Si no hubiera número suficiente, no corre el tren.
Este año la Peregrinación tiene también un sentido especial de saludo a Monseñor Humberto Tonna, y de homenaje de nuestra parroquia al nuevo Obispo de la Diócesis.
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1961 - A FLORIDA
(El Camino Del Bien. Nº 899. 11/11/61)

A medianoche saldrá de nuestra ciudad la peregrinación del pueblo cristiano de Rivera; un tren especial que llevará a Florida como todos los años para prestar el filial homenaje de veneración a la Virgen de los Treinta y Tres.
Este año, con un motivo más de regocijo, al realizarse mañana la Coronación de la Virgencita del Pintado como Patrona, del pueblo oriental. Lógicamente todos los pechos se inundan de emoción y alegría por tal circunstancia, puesto que en la imagen venerada de la Florida se encarnan nuestras más hermosas tradiciones. La Virgencita criolla, que vigila y protege nuestra Patria desde sus primeros balbuceos históricos, que la vio nacer, bendiciendo maternalmente a los rudos escuadrones de valientes que iban a ofrendar su vida por la libertad del suelo nativo, recibirá mañana el cariño y el agradecimiento de sus hijos.
Son los hijos de los bravos de Rincón, los hijos de los centauros de Sarandi, que quieren testimoniar a la Madre de Dios, que el pueblo altivo de la aurora patricia, que los indomables sarmientos de la vida heroica, todavía rezan al Padre y agradecen a Ella su intercesión en las mercedes recibidas.
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1961 - PARTELI EXHORTACIÓN PASTORAL PEREGRINACIÓN

A nuestros amados diocesanos:
La Virgen de los Treinta y Tres será coronada con gran solemnidad, en la Piedra Alta el día 12 del próximo mes de noviembre.
Su Santidad Juan XXIII, en gesto de paternal benevolencia hacia el pueblo uruguayo, ha concedido tan singular privilegio.
La imagen de María que vio inclinada ante sus plantas la gloriosa Bandera de los Treinta y Tres, y escuchó la súplica fervorosa de los soldados de la Independencia; la que luego presenció el desfile incesante de las multitudes de devotos y romeros, que continuamente se renuevan ante su altar; la misma, recibirá ahora el homenaje oficial de todo el pueblo uruguayo, expresado en esa corona, símbolo fulgente de los sentimientos de fe, de amor y de confianza que alientan en todos los pechos orientales.
La ceremonia de la Coronación será rodeada de la máxima solemnidad ante la multitud de peregrinos de todo el país.
También los hijos de Tacuarembó y Rivera estarán presentes, como tantas otras veces.
Nos tendremos el placer de presidir la Peregrinación Diocesana Extraordinaria.
Ante el altar de María entonaremos nuestros himnos de alabanza y elevaremos nuestra súplica ferviente, pidiendo su protección sobre nuestras vidas, nuestros hogares, nuestro trabajo y nuestro pan; pidiendo por la Patria y sus instituciones; y pidiendo también una bendición especial para esta Diócesis que se pone bajo su manto con la confianza del niño en brazos de su madre.
Exhortamos a todos a concurrir numerosos y con verdadero espíritu de peregrinos, para volver con el ánimo reconfortado, felices de haber cumplido tan grato deber, y dispuestos a proseguir nuestra jornada con la seguridad de contar siempre con la bendición maternal de la clemente, piadosa y dulce Virgen María.

Dada en Tacuarembó el día 18 de octubre de 1961.

+ CARLOS Obispo de Tacuarembó
Por mandato de Su Excia. Rvma. Juan Costa Secretario.
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1961 - MONS. CARLOS PARTELI. OBISPO DE TACUAREMBÓ
“LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES”
Justificación de su nombre histórico.

Folleto publicado con motivo de la coronación pontificia de la Imagen histórica que se venera en la Catedral de Florida. Es un folleto de 25 páginas dividido en 4 capítulos.
Al comenzar el primer capítulo dice:
“ La Virgen de los Treinta y Tres está en el alma del pueblo uruguayo. En la hora de su glorificación no parece necesario fruncir el ceño y entregarse a polémicas eruditas para reivindicar su historicidad.
De todas maneras el sentido crítico de nuestro tiempo reclama ese estudio...”

Finaliza el cuarto capítulo diciendo:
“Si en 1841 dedicaban nuevos días a la Virgen de Luján, es de suponer que en 1825, tan solo dieciséis años antes, también se honraba dignamente a la Patrona de la Parroquia, cuya imagen ocupaba el lugar de preferencia en el modestísimo templo.
Aquella imagen está todavía en Florida; pero más que el centro de un templo, ocupa hoy el corazón de un pueblo entero.
Allá está en su camarín, blanco de las miradas afectuosas y de la súplica encendida de millares de devotos.
Allá está bendiciendo, con gesto maternal y recatado, a las caravanas de peregrinos que vienen de todos los confines de la Patria. Con los hijos de los soldados de ayer, que llegan a sus plantas trayendo en el alma la misma fe, los mismos anhelos, el mismo amor y las mismas esperanzas de sus mayores.”
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1972 - LA DIÓCESIS DE TACUAREMBÓ A TRAVÉS DE LA HISTORIA. P. REGO

I - ¿Qué es una Diócesis?
El Concilio Vaticano I define la Diócesis como “la porción de la Iglesia que se confía al obispo para ser apacentada con la cooperación del colegio de los presbíteros, de manera que, adherida a su pastor, y congregada por él, en el Espíritu Santo, por la predicación del Evangelio y la Eucaristía, constituya una iglesia particular, en la que se encuentra y opera verdaderamente la Iglesia de Cristo, que es una, santa, católica y apostólica’ (Ch. D. 11).
Esta noción, dada por el Concilio, responde a una realidad que se ha ido operando en la Iglesia cristiana desde sus orígenes.
Después de recibido el Espíritu Santo, los Apóstoles se diseminaron por el mundo entonces conocido con el fin de predicar el Evangelio “a toda creatura”, según el mandato de su Maestro. Pero, a fin de que las comunidades de los que se convertían a la nueva fe no careciesen de dirección, los mismos Apóstoles fueron estableciendo el frente de las mismas representantes y sucesores suyos, a quienes se les dio el nombre de obispos. Estos recibieron un poder limitado a ciertas localidades o territorios, ya estas jurisdicciones se les dio el nombre de “diócesis”, cuya de marcación se acomodó, en un principio, a la de las diócesis en que estaba dividido el imperio romano.
El obispo en su diócesis, según la doctrina esclarecida por el Concilio, tiene la misión de anunciar el Evangelio a todos los habitantes de su territorio, a fin de que los que respondan al mismo por la fe, movidos por el Espíritu Santo, sean congregados para formar una comunidad cristiana, cuya base y expresión es la Eucaristía, y que, a su vez, realiza en el tiempo y en el espacio la Iglesia Universal.
Para que puedan cumplirse es tos fines, la Iglesia ha procurado que las diócesis tengan las condiciones de extensión, población y otras circunstancias adecuadas a los mismos.
De aquí que, al establecerse la Iglesia en un lugar determinado, su primera preocupación es procurar las condiciones necesarias para la erección de las diócesis, y, donde ya están establecidas, adaptarlas a las condiciones de los tiempos y lugares, modifican do o dividiendo territorios.

II - Antecedentes históricos.
El territorio que comprende hoy la diócesis de Tacuarembó, así como las restantes del Uruguay, perteneció primeramente a la diócesis de Lima, Perú, desde el 14 de marzo de 1543 hasta el año 1547. Desde 1547 hasta 1582 perteneció a la Asunción, con el nombre de “diócesis del Paraguay”. Desde 1582 hasta el 15 d julio de 1878 formó parte de la diócesis de Buenos Aires. Desde esa fecha hasta el 19 de abril de 1897, perteneció a la diócesis Montevideo. En esta fecha, creó el Arzobispado de Montevideo y las diócesis de Salto y lo, comprendiendo ésta última departamentos de Cerro Largo, Treinta y Tres, Florida, Durazno Tacuarembó y Rivera.
En 1931, se trasladó la sede episcopal de Melo a Florida, llamándose desde entonces diócesis de Florida y Melo.
En 1955 se segregaron de la misma los departamentos de Cerro Largo y Treinta y Tres, al crearse la diócesis de Melo.
Y finalmente por Bula del Papa Juan XXIII, del 22 de octubre de 1960, se creó la Diócesis de Tacuarembó que comprende los departamentos de Tacuarembó y Rivera, separados de la de Florida.

III - La administración eclesiástica en el Uruguay
Desde 1582 hasta 1878. el territorio del Uruguay formó parte jurídicamente de la diócesis de Buenos Aires. Sin embargo, desde la época de las luchas por la independencia, la vida eclesiástica del país fue adquiriendo una propia e independiente.
El 28 de abril de l8l5 el Vicario Capitular de Bs. Aires nombró al Pbro. Dámaso Antonio Larrañaga “Vicario General y Delegado “suyo” con amplias facultades en esta provincia oriental”.
El 29 de enero de 1825; el Representante de la Santa Sede, Mons. Juan Muzi, nombró “al Vicario que, por tiempo fuere Delegado Apostólico con toda aquella autoridad y jurisdicción de que están investidos los Vicarios Capitulares, sede episcopal vacante a fin de que pueda proveer a la seguridad de las conciencias y al bien espiritual del Clero y del Pueblo de esta ciudad (Montevideo) y Provincia”.
Esta delegación apostólica, constituida permanentemente en el Vicario General delegado de Buenos Aires, la ejerció de hecho Larrañaga, hasta 1832 en que fue nombrado Vicario Apostólico del Uruguay.
En efecto, en Consistorio del día 2 de julio de 1832, el Papa Gregorio XVÍ eligió obispo de Bs. Aires a Mons. Mariano Medrano, limitando su jurisdicción a aquella parte de su diócesis que estuviese regida por el Gobierno Civil de Bs. Aires. Y para que “la otra parte de su diócesis que está regida o gobernada por el Gobierno Civil de Montevideo, o Re pública Oriental, como llaman, no quedase viuda de Pastor, por Breve del 14 de agosto de 1832. eligió Vicario Apostólico del Uruguay, sin Carácter episcopal, al Pbro. Dámaso Antonio Larrañaga, con jurisdicción segregada e independiente del obispo bonaerense, pero dejando constancia expresa de que el territorio del nuevo Vicariato seguía enclavado en la diócesis de Buenos Aires.
Larrañaga fue entonces el primer Jefe de la Iglesia uruguaya, primero como Vicario General del Obispado de Buenos Aires, luego como Delegado Apostólico, y finalmente como Vicario Apostólico, cargo que desempeñó hasta su muerte ocurrida el 16 de febrero de 1848.
El segundo Vicario Apostólico del Uruguay fue el Pbro. Antonio Fernández, que falleció en octubre de 1857. Fue asimismo primer rector de la Universidad de la República.
El tercer Vicario Apostólico fue Fray José Benito Lamas, designado para tal cargo por la Santa Sede, por medio del Nuncio del Brasil, el 27 de marzo de 1854, y tomó posesión del Vicariato el 14 de julio del mismo año. Eminente patriota de los franciscanos expulsados por Elío en 1811, acompañó a Artigas, y prestó grandes servicios al país. Falleció el 9 de mayo de 1857 víctima de su celo apostólico en ocasión de la epidemia de fiebre amarilla que entonces azotó el país.
Le sucedió, en carácter de Pro-Vicario, el Pbro. Juan Domingo Fernández
El 26 de mayo de 18S9, fu nombrado Vicario Apostólico el Pbro. Jacinto Vera, Quien se hizo cargo del Vicariato el 14 de diciembre de ese año. El 16 de julio de 1865 fue consagrado Obispo Titular de Megara, siendo así Mons. Vera el primer obispo uruguayo, y continuando con ese carácter en el desempeño del cargo de Vicario Apostólico y Gobernador Eclesiástico del Uruguay.

IV – El Obispado de Montevideo
La idea del establecimiento de un obispado, que le daría estabilidad e independencia a la administración eclesiástica en el Uruguay. arranca desde los primeros días de la Independencia.
En este sentido fueron varias las iniciativas que se promovieron, aunque por entonces ninguno logró cristalizar. En 1855, durante el Vicariato de Don José Benito Lamas, el Gobierno de la República hizo gestiones ante la Santa Sede, pero, a pesar de la benevolencia de Pío IX, que había estado en Montevideo como integrante de misión Muzzi desde el 4 de diciembre de 1824 al 18 de febrero de 1825, no se consideró entonces el momento oportuno. Nuestra patria salía recién de una guerra civil de 9 años y seguía en peligro de otra; la población diezmada apenas alcanzaba a poco más de treinta mil habitantes. Había, pues, que esperar tiempos mejores.
Y así fue como por Bula del Papa León X el 13 de julio de 1878 se creó la Diócesis de Montevideo, que abarcaba todo el Uruguay, nombrándose primer Obispo Diocesano a Mons. Jacinto Vera, que continuó gobernando la Iglesia uruguaya hasta su muerte ocurrida en Pan de Azúcar el 6 de mayo de 1881.
El segundo Obispo Diocesano de Uruguay fue Mons. Inocencio María Jéregui, hasta 1889, fecha de su muerte. Le sucedió Mons. Dr. Mariano Soler, tercer Obispo y primer Arzobispo de Montevideo. En 1891 se consagró Obispo Titular de Anemurio y Auxiliar de Montevideo a Mons. Ricardo Isasa; y en 1894, fue consagrado Obispo Titular de Amyzón y también Auxiliar de la Diócesis el Dr. Pío Cayetano Stella.
En 1897, el Obispado de Montevideo fue elevado a la categoría de Arzobispado, y Mons. Soler recibió el Palio en Roma el 19 de abril de 1897, como primer Arzobispo de Montevideo, gobernando las tres diócesis creadas ese año, hasta el 26 de setiembre de 1908, fecha de su muerte.
Le sucedió en el gobierno de la Arquidiócesis y las otras dos Diócesis sufragáneas el Obispo Auxiliar, Mons. Ricardo Isasa, como Administrador Apostólico Sede Vacante hasta 1918, sucediéndole el R; P. José Johanneman como Visitador Apostólico hasta 1919.

V - La Provincia Eclesiástica
Por Bula del Papa León XIII del 14 de abril de 1897, se creó la Provincia Eclesiástica del Uruguay, con un Arzobispado en Montevideo y dos Diócesis sufragáneas en Salto y Melo, siendo entonces presidente de la República Don Juan Idiarte Borda.
Acordado el pase de la Bula por parte del Gobierno, y de acuerdo a las facultades de la misma, con fecha 5 de octubre de 1897, Mons. Mariano Soler declaró establecidos el Arzobispado d Montevideo y los dos Obispados sufragáneos.
Las Diócesis de Salto y Melo, en cambio, nunca fueron provistas durante el tiempo de la unión de la Iglesia con el Estado.
En virtud del derecho de patronato, establecido entonces por la Constitución de la República, era necesario requisito previo el decreto del pase de la Bula de nombramiento del Obispo Diocesano, y que éste prestara juramento antes de hacerse cargo del Obispado. Mons. Vera, al tomar posesión del Obispado, así lo hizo de acuerdo a la fórmula que era necesario requisito previo el decía: “Juro y prometo por los Santos Evangelios obediencia y fidelidad al Gobierno de la República e igualmente prometo no coadyuvar a ninguna propuesta, persona o consejo que sean nocivas a la tranquilidad e independencia de la República”.
En igual forma prestó juramento Mons. Yéregui en 1881, bajo la presidencia del Gal. Máximo San tos; lo mismo hizo Mons. Soler, en la del Dr. Julio Herrera y Obes en 1891.
En la creación del Arzobispado, en 1897, durante el gobierno de D. Juan Lindolfo Cuestas, Mons. Soler hubo de repetir el mismo juramento, prometiendo además respetar los derechos del patronato y facultades inherentes, según la Constitución y las leyes.
El 19 de marzo de 1919 entró en vigencia la Constitución de 1918, que consagró la separación de la Iglesia y del Estado, cesando en consecuencia el patronato que éste ejercía sobre aquélla.
Libre, entonces, la Iglesia de regir sus destinos, por Bula del Papa Benedicto XV, de julio de 1919, proveyó las sedes vacantes, nombrando Arzobispo de Monte video a Mons. Juan Francisco Aragone; Obispo de Salto a Mons. Tomás Gregorio Camacho; y Obispo de Melo a Mons. José Marcos Semería, consagrados en la Basílica Metropolitana el 9 de noviembre del mismo año, y tomando posesión de sus respectivas sedes el 14 del mismo mes y año.

VI - Los Obispos de Melo y la traslación de la sede a Florida
La Diócesis de Melo, creada el 14 de abril de 1897, comprendía los departamentos de Cerro Largo, Treinta y Tres, Florida, Durazno, Tacuarembó y Rivera.
Su primer Obispo, Mons. José Marcos Semería, nació el 19 de marzo de 1855 en Tacuarembó; hizo sus estudios eclesiásticos en el Colegio de la Inmaculada Concepción de Rosario de Santa Fe, Argentina, de los PP. Jesuitas. Recibió la ordenación sacerdotal en 1880. Fue párroco de San Fructuoso de Tacuarembó, su ciudad natal, Carmelo, Sta. Lucía, Aguada, Cordón y la Catedral de Montevideo. Fue Vicario General de la Arquidiócesis en tiempos de Mons. Isasa y Johanneman.
En el breve gobierno de la Diócesis de Melo, se granjeó el aprecio de sus diocesanos, organizó la Curia Diocesana con el Pbro. David Giordano, como Vicario General, el Pbro. Manuel Guillade, Fiscal, y el Pbro. Emilio Bertone, Canciller. Desplegó, además, una gran actividad misional recorriendo toda su inmensa diócesis.
De salud algo precaria, renunció a la diócesis en el año 1922 reintegrándose a la Catedral de Montevideo. Falleció en 1934. Le sucedió Mons. Joaquín Arrospide, que fue consagrado Obispo el 25 de febrero de 1923, en la Iglesia de San Pedro de Durazno, donde fuera párroco por más de 25 años.
Mons. Arrospide, llamado el “Obispo Párroco”, desarrolló una intensa actividad misionera, irradiando a su paso la luz de su profunda fe y virtudes evangélicas. Lo mismo le daba suplir a un Párroco en sus vacaciones o ausencias que presidir un Congreso.
En los cinco años que gobernó la Diócesis, demostró un gran interés por toda obra de apostolado y progreso espiritual para la Diócesis Instituyó la Asociación Contribución al Culto, especialmente para el sostenimiento del seminarista. Restauró la Catedral, cuya construcción se había iniciado en 1857 e inaugurado la nave central en 1876, quedando paralizadas las obras medio siglo, presentando entonces el aspecto de un edificio vetusto y en pésimas condiciones.
Falleció Mons. Arrospide el 19 de abril de 1928, quedando al frente de la Diócesis el Pbro. Generoso Pérez, como Vicario Capitular.
El 19 de abril de 1929 fue elegido el tercer Obispo de Melo, Mons. Miguel Paternain, Religioso Redentorista, que fue consagrado en Montevideo, en la Iglesia del Perpetuo Socorro, el 21 de julio del mismo año.
Su gestión más notable fue la traslación de la sede episcopal de Melo a Florida, en virtud de la Bula de Pío XI, del 11 de agosto de 1931. La traslación se llevó a cabo el 30 de octubre de 1932, elevándose la Iglesia de Nra. Sra. de Luján de Florida a la categoría de Catedral. y desde entonces hasta 1955 la Diócesis se llamó “de Florida y Melo”.

VII - Fecunda actuación de Mons. Paternáin.
Mons. Miguel Paternáin nació en Minas el 16 de noviembre de 1894; ingresó en la Congregación del Santísimo Redentor y fue ordenado sacerdote el 19 de febrero de 1921. Desde entonces se dedicó a la obra de las misiones y re corrió como misionero varias zonas de Argentina y del Uruguay.
No le era, pues, desconocida la Diócesis de Melo, ya que había misionado varias parroquias y pueblos de la misma en tiempos de Mons. Semería y de su inmediato predecesor Mons. Arrospide.
La impresión que habrá recibido, al asumir la responsabilidad como Obispo Diocesano, no sería sin duda nada consoladora para un espíritu deseoso de las más grandes realizaciones apostólicas.
Para los seis departamentos que comprendía la Diócesis, con todos sus pueblos y ciudades, había unos 18 sacerdotes en total, distribuidos en 15 parroquias, algunas de ellas sin párroco estable.
En Rivera estaba solo el Padre Domingo A. Lor para todo el departamento, menos la 7 y 8 Sección; en San Fructuoso, el P. Jaime Ros, con algún teniente, atendía las citadas secciones de Rivera y la mayor parte del departamento de Tacuarembó. La Vice - Parroquia de San Gregorio estaba desprovista de sacerdotes desde hacía varios años, y en el año 1931, el Cura Encargado de Paso de los Toros se ausentaba definitivamente para España.
De manera que el problema más urgente que se presentaba era la provisión de parroquias vacantes y creación de otras necesarias.
A este fin, Mons. Paternáin dirigirá sus esfuerzos, intensifican do las misiones parroquiales y rurales, promoviendo la obra de las vocaciones sacerdotales, y recurriendo a la ayuda de las Congregaciones Religiosas para suplir la falta de sacerdotes diocesanos. En los tres años que estuvo en Melo, aunque desplegó allí como en todas partes su característica y eficaz actividad, no tuvo tiempo material para desarrollar toda su potencialidad administrativa y ejecutiva.
Recién en Florida, con más tiempo y en mejores condiciones quizá, empezaron a salir a luz sus grandes realizaciones. Y bien pronto se vio su Diócesis elevada a un nivel espiritual y material, notable en proporción al tiempo y a los medios de que podría disponer.
En 1933 emprendió la obra de la reforma y decorado de la Catedral de Florida, que fue consagrada el 12 de octubre de 1936. Incluye la Capilla del Santísimo y el Altar de la Virgen de los 33, cuyo culto y devoción desarrolló intensamente en toda la Diócesis, las obras fueron realizadas por el artista italiano Arquímedes Vitali.
El 7 de setiembre de 1935 se bendijo e inauguró el órgano de la Catedral, que ha contribuido desde entonces al esplendor y de coro de las celebraciones litúrgicas.
A partir de enero de 1934, comenzó a publicarse la revista “Vida Diocesana”, órgano oficial de la Diócesis. y que, como su nombre lo indica, hasta hoy ha sido la caja de resonancia de todas las inquietudes apostólicas diocesanas.
A principios de 1936, adquirió la casa episcopal, junto a la Iglesia Catedral.
En 1940, comenzó la construcción del Seminario Menor “Mons. Vera”, que fue inaugurado en 1944, y en 1957 edificó el pre-seminario junto a aquél. También en 1957, construyó la nueva casa episcopal en el mismo lugar de la anterior, que fue demolida. En 1931 se predicó en Melo una Misión general para toda la ciudad; y otra en Florida en 1935, reiterada en 1945. Además, todos los años se realizaban misiones en las diversas parroquias, con la actuación pastoral del Obispo.
El 4 de abril de 1934 fue pro clamada Patrona de la Diócesis Santa Teresita del Niño Jesús.
En noviembre de 1936 se celebró la primera Semana de Acción Católica para el clero y los fieles, Hubo además otras Semanas de Acción Católica: en Melo, con el anuncio del Congreso Eucarístico Diocesano, en julio de 1942; en setiembre del mismo año, en Florida; y en agosto de 1943, en Tacuarembó, Al mismo tiempo se iba implantando la organización de la Acción Católica en todas las parroquias.
Realizó también una Semana Litúrgica en 1936, dirigida por el Pbro. Martín Héctor Tasende; y otra en 1940, a cargo de los Padres Benedictinos.
Se preocupó Mons. Paternáin por la dignidad de las celebraciones litúrgicas, y promovió por todos los medios a su alcance y de acuerdo a su tiempo, la participación del pueblo en la liturgia. El mismo instruyó personalmente durante muchos años a su pueblo en la música y cantos sagrados.
En 1940 tuvo lugar el primer Sínodo Diocesano, que dio unidad a toda la marcha de la vida diocesana. El segundo Sínodo se llevó a cabo en 1950.
En 1944 se celebró en Melo el primer Congreso Eucarístico Diocesano, precedido de un año de preparación realizándose Congresos Parroquiales en toda la Diócesis.
En cuanto al culto a la Virgen, durante todos los años de su episcopado, promovió las peregrinaciones anuales a la Virgen de los Treinta y Tres, Patrona del Uruguay. A fines de 1945, realizó una recorrida con la histórica Imagen por todas las parroquias de la Diócesis, renovando las manifestaciones del fervor religioso vivido el año anterior en las jornadas del Congreso Eucarístico de Melo.
Del 8 al 15 de noviembre de 1953, se realizó en Florida el primer Congreso Mariano de la Diócesis, precedido del Año Mariano Diocesano, que incluyó jornadas y semanas marianas regionales en Tacuarembó y en Melo.
El fomento de las vocaciones sacerdotales ocupó su atención pastoral en todos los años en que estuvo al frente de la Diócesis. Jornadas de oración, estudio y reflexión se fueron multiplicando a través de todo este tiempo y en los diversos sectores diocesanos.
En el año 1936 comenzó el seminario menor, en su antigua casa episcopal, con 5 seminaristas, bajo la dirección del Pbro. Agustín Torres Medeiros. Desde 1940 o confía a los PP. Operarios Diocesanos, y desde 1944 funcionó en el edificio construido a tal fin, y bendecido entonces por el Nuncio Levame Este seminario llegó a tener 45 seminaristas menores de la Diócesis.
En el transcurso de su episcopado fueron ordenados 33 sacerdotes diocesanos, y al renunciar en 1960, quedaron 8 seminaristas mayores que luego se ordenaron para las Diócesis de Florida y Tacuarembó.
Pero donde mejor se manifestó la vitalidad de la vida diocesana, fue en la creación de las parroquias y establecimiento de Comunidades Religiosas para la atención de Colegios y otras obras sociales.
Desde que se hizo cargo de la Diócesis, se erigieron las siguientes parroquias: Ntra. Sra. del Carmen - Melo (1933); Isla Mala - Florida (1933); San José - Florida (1934); Casupá - Florida (1933); provisión de Río Branco- Cerro Largo (1933); provisión de S. Gregorio de Polanco (1933); Vergara (1938); Pueblo del Carmen - Durazno (1938); Vichadero - Rivera (1942); Minas de Corrales - Rivera (1942); Ntra. Sra. del Carmen - Durazno (1942); Sauce del Yí (1943); Santa Cruz - Tacuarembó (1943); Santa Clara de Olimar (1932); Cerro Chato (1949); Chamizo (1949); Sta. Teresita - Florida (1945); Fraile Muerto - Cerro Largo (1933; Sto. Domingo - Rivera (1951; Tranqueras (1951); San José - Tacuarembó (1953); La Paloma - Durazno (1953); Las Toscas - Tacuarembó (1954); Molles - Durazno (1957).
En 1929, había en la Diócesis sólo 6 Congregaciones Religiosas: Hnas. Dominicas, en Treinta y Tres; Hnas. de la Inmaculada, en Durazno; Hnas. Pobres Bonaerenses de San José, en Tacuarembó; Hnas. de María Auxiliadora, en Melo y de Paso de los Toros; Hnas. del Perpetuo Socorro, en el Hospital de Melo; y Hnas. Del Huerto, en Florida.
No había ninguna Congregación Religiosa de varones.
A los ya existentes se han agregado desde entonces los siguientes Institutos Religiosos: Canónigos Regulares Lateranenses, Oblatos de María Virgen; Oblatos de María Inmaculada; Operarios Diocesanos; Palotinos; Salesianos; Jesuitas; Conventuales; Hs. Maristas; y Hnos. del Sgdo. Corazón.
Congregaciones de Religiosas: de la Virgen Niña; Compañía de Santa Teresa; Hnas. de la Providencia; Vicentinas; Capuchinas; Misioneras de Cristo Rey; Josefinas; Hnas. de Jesús Sacramentado; Misioneras Franciscanas del Verbo Encarnado; Hnas. de San José de Montgay-León; Hnas. del Bueno y Perpetuo Socorro; Terciarias Francisanas; Institución Teresiana; Vicentinas de Zagreb; De la Misericordia T. O. de San Francisco.
En total, se establecieron 10 Institutos de Religiosos y 15 de Religiosas, que han atendido 19 Colegios de enseñanza primaria y secundaria y unas 12 parroquias.
Esta apretada síntesis de realizaciones, que han ido surgiendo a través de los 31 años del episcopado de Mons. Paternáin, da la impresión de responder a un plan preciso, trazado de antemano y llevado a la práctica con tesonero empeño.
Cierto es que, para la realización de este plan, contó con la eficaz colaboración de un clero diocesano que no perdonó sacrificios para dedicarse a su misión apostólica, y lo mismo podemos decir de los Institutos Religiosos que tan valiosa ayuda han prestado al resurgir de la Diócesis. Pero todos encontraron en el Obispo el estímulo y el ejemplo de sus virtudes evangélicas.
Fue un hombre sincero, un hombre de fe, enteramente dedicado a su misión pastoral específica, desligado de toda vinculación que pudiera limitar su libertad de conciencia; fue, en fin, un gran Obispo, digno de figurar junto a los grandes Obispos que ha tenido nuestro país.
En 1960, sintiendo que sus fuerzas declinaban al peso de su edad y salud quebrantada, lo que lo haría menos apto para responder a las exigencias conciliares de renovación, en un gesto acorde con la nobleza de su espíritu, presentó renuncia a su responsabilidad como Obispo Diocesano, la que le fue aceptada por la Santa Sede, nombrándolo Obispo Titular de Mades el 27 de febrero de 1960, y por decreto de la Sgda. Congregación Consistorial del 6 de julio de ese año, Administrador Apostólico hasta que se hiciera cargo el nuevo Obispo.
La Santa Sede quiso demostrar su reconocimiento a la persona y a la obra de Mons. Paternáin, nombrándolo Arzobispo Titular de Acrida, el 21 de setiembre de 1960.
Desligado ya definitivamente de sus responsabilidades sobre la Diócesis de Florida, desde la toma de posesión del nuevo Obispo, el 29 de octubre de 1960, Monseñor Paternáin se retiró a su vida de oración, de estudio y silencio, pero al mismo tiempo de trabajo apostólico; varias veces suplió a los párrocos en sus ausencias, y se dedicó además otros ministerios sacerdotales.
En esos diez años de retiro que se sucedieron, se puede decir que la antorcha de su fer- viente vida cristiana dio sus más bellos resplandores.
Y cuando ya las fuerzas físicas le iban abandonando, su unión con Cristo en la Eucaristía y amor a la Virgen Santísima por quienes tanto había trabajado, fueron el consuelo de sus últimos días.
Y así, se extinguió para el tiempo aquella noble existencia, el 19 de octubre de 1970.

VIII - La Diócesis de Tacuarembó
Como retoños de tronco fecundo de la Diócesis de Florida y Melo, nacieron dos nuevas Diócesis.
El 15 de noviembre de 1955, fue creada la Diócesis de Melo, que separó de la primitiva los departamentos de Cerro Largo y Treinta y Tres, quedando esta última con los de Florida, Durazno, Tacuarembó y Rivera, con el nombre de Diócesis de Florida.
El actual Obispo de Florida es Mons. Humberto Tonna, que fue elegido el 5 de julio de 1960, consagrado el 24 de setiembre, y tomó posesión el 29 de octubre del mismo año.
Finalmente, por la Bula “Quod Impiger” del Papa Juan XXIII, del 22 de octubre de 1960, fue creada la Diócesis de Tacuarembó, que comprende los departamentos de Tacuarembó y Rivera.
Por el mismo documento pontificio, se estableció la ciudad de Tacuarembó como sede episcopal, y se elevó el templo de San Fructuoso a la categoría de catedral.
El primer Obispo de esta Diócesis fue Mons. Carlos Parteli, elegido por documento de la Santa Sede de fecha 3 de noviembre de 1960, consagrado en la Catedral de Florida el 27 de diciembre del mismo año por el Nuncio Rafael Forni, y tomó posesión canónica el 8 de enero de 1961.
Durante su episcopado, las Has. Ursulinas de Verona iniciaron un Colegio de enseñanza primaria en Vichadero; se establecieron los P.P. Salesianos en Rivera; y los P. P. Redentoristas se hicieron cargo de la parroquia de Vichadero, que abandonaron los P.P. Salesianos. Las Hnas. Misioneras del Sgdo. Corazón de Jesús y María, comenzaron a atender las clases de primaria del Colegio San Javier, en Tacuarembó, que los P.P. Jesuitas habían fundado en 1952.
En el año 1963 se realizó una misión general en las ciudades de Tacuarembó y Rivera, predicada por los P.P. Redentoristas y Lazaristas.
Fue erigida la parroquia de Ntra. Sra. de Lourdes de Tacuarembó en 1965.
De manos de Mons. Parteli recibieron la ordenación sacerdotal 6 nuevos presbíteros.
En el año 1965, se realizaron las jornadas de Pastoral de Con junto, dirigidas por el Canónigo Boulard, que congregaron al clero diocesano, religiosos y laicos militantes en organizaciones apostólicas.
Se estableció el Oficio Catequístico Diocesano y la Comisión Diocesana de Liturgia, que promovieron jornadas y diversos trabajos en orden a la renovación pastoral y aplicación de las exigencias conciliares en estas materias.
Se comenzaron a realizar las reuniones del presbiterio diocesano y equipos sacerdotales, con el fin de estudiar los problemas pastorales comunes, y se intentaron algunas realizaciones en la línea de la pastoral de conjunto y la renovación conciliar. Las circunstancias del cambio que afectan a la Iglesia, y la actitud de búsqueda que caracteriza este tiempo, hacen difícil reflejar en pocas líneas la vida apostólica diocesana, y menos aún hacer una evaluación de la misma, lo que rebasaría los límites de esta modesta reseña histórica.
En el año 1966, Mons. Parteli fue designado por la Santa Sede Administrador Apostólico Sede Plena de la Arquidiócesis de Montevideo, y en consecuencia fue nombrado para sustituirlo en Tacuarembó el que en ese momento era Obispo Auxiliar de aquella. Mons. Miguel Balaguer fue elegido en 1962, Obispo Titular de Castel Minore, y recibió la consagración episcopal el día de Epifanía de 1963. Tomó posesión de la Diócesis de Tacuarembó el de abril de 1966, permaneciendo en la misma hasta la actualidad.
Desde entonces, fue erigida la parroquia de San Pedro Apóstol en Rivera, confiada a los P.P. Salesianos, el 29 de junio de 1966. Y el de marzo de 1967, se erigió canónicamente la parroquia del Sgo. Corazón en Rivera. Se ordenó un sacerdote para la Diócesis.
En 1968 los P.P. Salesianos se retiraron de la parroquia de Minas de Corrales, la que fue encomendada al clero secular.
En 1970, se fueron de Tranqueras las Hnas. Vicentinas de Zagreb, quienes desde 1956 atendían un Colegio de enseñanza primaria.
La Diócesis de Tacuarembó ya ha cumplido los 10 años de existencia. Su historia es parte de la historia de la Iglesia uruguaya, con sus triunfos y fracasos, con sus luchas y esperanzas.
Los tiempos han cambiado, y con ello, los criterios y métodos pastorales, pero bueno es recordar que es fácil cosechar en la alegría el fruto de lo que otros sembraron en el dolor.

Antonio Rego, Pbro.
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1976 - PARROQUIA INMACULADA CONCEPCIÓN. RIVERA
(Archivo de la Parroquia. Informe histórico de la Sra. Mtra. Yezmin Normey)
CAPILLA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES RIVERA

“Setiembre 21 de 1975 se celebra la primera Misa en el salón de nuestra capilla que aún no tenía más que el contrapiso…”
La idea de construir una Capilla para el barrio Inzausti había surgido en junio de 1971 y se había trabajado intensamente recolectando fondos para los gasto de construcción, según consta en un informe muy detallado de todas las actividades y nombre de colaboradores y colaboradoras, llevado por la Sra. Mtra. Yezmín Normey.
En la Misa celebrada por el Párroco P. Agustín Torres Medeiros, invitó a continuar vuestro impulso para hacer realidad nuevas esperanzas y conquistar nuevos frutos”.
En diciembre de 1976 terminadas las obras es ubicada la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres y la Capilla comienza llevar su nombre. En ese momento la Capilla era atendida por el P. Pedro Bentancur. La imagen que es venerada es la que fue recibida y aclamada en 1953 por toda la población de Rivera con motivo de la realización de la Semana Mariana de Rivera.”
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1980 PLAN PASTORAL 1980 – 1985
(Publicación el Plan Pastoral Diocesano. Diócesis de Tacuarembó)
VIII. CONCLUSIÓN

Sostenemos, en todo este Plan Pastoral Diocesano, una viva esperanza, porque sabemos que el Espíritu Santo está presente y hace eficaz nuestro esfuerzo de comunión y participación.
Que María, Madre de la Iglesia, sea hoy como ayer “la estrella del Alba” que vio nacer el sol de la Patria.
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1983 - PARROQUIA MARIA AUXILIADORA - VICHADERO
Testimonio de la Sra. María Rodríguez de Pereira
CAPILLA A LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES EN ALBORADA

El 10 de enero de 1983 fue inaugurada la Capilla dedicada a la Virgen de los Treinta y Tres. Era Párroco de Vichadero desde hacía 7 años el P. José Mascanzzoni. El terreno fue donado por el Sr. Romeo Rivero y los constructores fueron los Srs. Avelino da Silva y Nelson Cardozo. Los recursos se fueron consiguiendo en la zona con donaciones en dinero, de vacunos y rifas. Eran responsables de la Capilla la Sra. María Rodríguez de Pereira y la Sra. Elí Jordán. Colaboraron también las Hermanas Ursulinas: Hnas. Amedea. Sidente, Fiorina, Emerica y Aloisia.
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1984 - MONS. DANIEL GIL ZORRILLA

Presentación a la reimpresión del folleto “Virgen de los Treinta y Tres” Carlos Parteli V Arzobispo de Montevideo. Colección «Dar y comunicar» N° 28.
En l961 Monseñor Parteli publicó este opúsculo sobre la Virgen de los Treinta y Tres. En la proximidad de la celebración del medio milenio de evangelización en América Latina, comenzamos a prepararnos con una novena de años que va de 1984 hasta el 12 de octubre de 1992. En esta vuelta a nuestras raíces se inscribe la reedición de este folleto.
En sus años de joven sacerdote Monseñor Parteli ejerció los ministerios sacerdotales en la ciudad de Florida. Acostumbrado a mirar la realidad, no se limitó a la superficie, a la actualidad de su entorno, sino que escrutó en profundidad. Y la profundidad de las situaciones humanas es siempre la historia. De esa mirada contemplativa, animada de hondo impulso pastoral, nació esta meditación histórica sobre la relación entre la imagen que se venera en Florida, Altar de la Patria, y los Treinta y Tres Orientales.
Esa imagen de la Patrona del Uruguay, providencialmente conservada hasta ahora, viene desde el fondo indígena de nuestra cultura hispano-guaranítica. La república cristiana de los guaraníes le dio forma, tomando la materia de los árboles del Paraguay. Más tarde fue nuestra raza gaucha la que conservó y rindió culto a Nuestra Señora en esa imagen. En medio de las turbulencias cuando fraguó la Patria Oriental, allí estuvieron los representantes de la Patria Vieja, a los pies de esta bendita imagen. Hoy también, cada mes de noviembre, nos reunimos, o Ella misma nos reúne en la Florida. En esa imagen sagrada vemos el hilo conductor que une, en unidad histórica y cultural, todas las etapas históricas de la Patria.
Agradecemos pues a Monseñor Dr. Carlos Parteli, Arzobispo de Montevideo, y Presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay la autorización para editar nuevamente este folleto que será leído con provecho de la Fe y del patriotismo.

Mons. Daniel Gil Zorrilla, Obispo de Tacuarembó, Tacuarembó, 12 de octubre de 1984.
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1985 - PARROQUIA NTRA. SRA. DE LOURDES - TACUAREMBÓ
Capilla de la Virgen de los Treinta y Tres

A los 24 días del mes de agosto de 1985, en el marco de las fiestas parroquiales, 20 años de la fundación de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en el pontificado del Papa Juan Pablo II, siendo Obispo de la diócesis, Monseñor Dr. Daniel Gil Zorrilla y Párroco el Pbro. Juan Costar Rocha, Presidente de la República el Dr. Julio María Sanguinetti e Intendente Municipal el Sr. Sergio Chiesa, luego de la celebración Eucaristía el señor Obispo bendice y coloca, ante gran cantidad de vecinos, la piedra fundamental de la nueva capilla - proyecto de los arquitectos Elsa González de López y Omar López Shannon - dedicada a la Madre de Dios y de la Iglesia, en la advocación de Virgen de los Treinta y Tres, celestial Patrona del Uruguay.-

Tacuarembó, 24 de agosto de 1985.-
En vísperas de la Fiesta Patria, con amor

+ Daniel Gil
Pbro. Juan Costa Rocha
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1992 HOMILÍA DE MONS. JULIO C. BONINO.
Celebración Diocesana en Plaza 19 de abril de Tacuarembó el 4 de octubre de 1992
La celebración de los 500 años

Y llegó este día de gracia en el cual esta peregrina de nuestra Patria que salió de su lugar habitual en Florida a recorrer los caminos del Uruguay llegara hasta nosotros y nos tenemos todos que reafirmar en el motivo, en el por qué de su visita. Estamos como Iglesia Latinoamericana por eso estas banderas nos evocan que todos los creyentes católicos de América Latina nos disponemos a un acontecimiento, la celebración de los 500 años del comienzo de la evangelización; la celebración de la 4ª Conferencia general del Episcopado latinoamericano que va a marcar los rumbos de este final de milenio para comenzar el milenio que viene reafirmando los valores del Evangelio que Jesús nos entregó abriendo sus brazos en la cruz. Jesús, el hijo de María. Nosotros hoy, tenemos entre nosotros a la madre, a nuestra madre, a la Virgen de los Treinta y Tres orientales que ha venido a recordarnos algo que nunca los católicos tenemos que olvidar y que sabemos cuán atacado está entre nosotros. El hecho de que allí donde se dio inicio a la historia de la salvación, allí donde se dio inicio a la historia de la redención María estaba. María estaba a los pies de la cruz. María estaba al comienzo, en el Pentecostés de la Iglesia. María estaba presente hace 500 años cuando empezaba a recorrer el Evangelio los caminos de América y María estaba en los albores de nuestra patria y por eso los uruguayos le decimos capitana y guía porque fuiste un día, así, de los Treinta y Tres. Nosotros hoy, venimos entonces a celebrar esta presencia, llena de gracia, de María nuestra Sra. de los Treinta y Tres que nos viene a evocar esto que es nuestra historia, que nos viene a aunar para que nos demos las manos y miremos junto con ella el hacia le futuro. Ese futuro del evangelio que tenemos que seguir sembrando en esta historia en la cual nos toca vivir.

Hacer un lugarcito
Y como hacía con unos niños del Colegio de San Javier que vinieron visitar a María, quiero contarles una pequeña anécdota que me llenó de luz para vivir la alegría de este tiempo. Me preguntaban hace poco en una radio: póngase la mano en el corazón. VD. esperaba que el pueblo de Tacuarembó respondiera como lo hizo. Se referían al momento inicial de la visita y yo les decía que nunca había tenido la oportunidad que la llegada de la Virgen me dio de compartir tantas cosas lindas que en todo su caminar hasta la Catedral se fue dando. Y yo decía: parece que en este pueblo hay lugar para la vida nueva, para la esperanza, para ese niño, ese hombre Hijo de Dios, llamado Jesús que la Virgen quiere traernos para que caminemos con esperanza hacia adelante. Entonces decir: pobrecitos, pobrecitas, aquel o aquella de nuestra diócesis de Tacuarembó o de Rivera que no es capaz de alegrarse, de hacerle lugar a esta madre, llena de gracias, que viene a ofrecernos lo que necesitamos, para vivir la vida con sentido, para tener ganas de levantarnos cada mañana y mirar hacia delante en la historia.
Un papá en estos días con los ojos empañados me contó, que teniendo muy poquito espacio en la casa que comparte con su esposa y su hijita, en la casa de los abuelos se entera de que va a venir un nuevo hijo. Lo que pasa en esta tierra uruguaya que da tanta tristeza cuando una mamá dice estoy esperando un niño con todo lo que significa una vida nueva, en general lo recibimos con cara triste y en ese hogar ahí estuvo la luz y sombra frente a una vida chiquita y nueva que venía a alumbrarse en ese hogar. Y entonces se les antojó a los papás decirle a la hijita que estaba en la cuna, en la camita, de tres años y medio, que iba a venir un hermanito y no tenemos lugar dónde ponerlo ¿qué vamos a hacer? y qué precioso el gesto, ojalá les quedara en el corazón como a mi me ha quedado. La chiquita ésta, saben lo que hizo, se arrimó al costadito de su cuna y dijo: aquí hay lugar para mi hermanito. Y yo pensaba en el rostro de los que fueron a saludar a la Virgen a pesar de estar muy machucados, doloridos, muy achicados muchas veces por la difícil, realmente difícil situación que vivimos en este norte uruguayo. Hay muchos que sintiendo mucha escasez de muchas realidades que son las que dan seguridad y paz a la vida, en el día que en que vino la Virgen corriéndose un poquito en el pequeño espacio que puede tener en mi casa hay lugar para lo que ya hay. Y por eso tal vez, yo te quisiera preguntar ya que has tenido el cariño de venir rodear este altar al que nos ha convocado nuestra madre: vos estás dispuesto a decirle como esta niño chiquita, que en tu vida hay lugar para lo nuevo que el Señor que nos entrega María, quiere poner. Entonces decirte: no vale que digas que tenés un pesebre en tu casa. No vale ni las humedades ni los achaques, no vale el no tener trabajo, no vale el que no te alcance para terminar el mes, porque ella dio a los Treinta y Tres que quisieron que esta fuera un patria justa donde fueran felices y los alentó con su presencia maternal quiere como nosotros aunque tengamos escoceses reunirnos para alentarnos todas las ganas de justicia y libertad y de paz que realmente hay en este pueblo. Yo creo que puedo decir porque la Virgen vino a este norte uruguayo, yo Señor te doy gracias porque nuestro pueblo cuando apareció la virgen apareció el rostro oculto muchas veces del interior de cada uno que decía: yo quiero a Dios y quiero esta patria y esta tierra. Le ponemos en este día a la Virgen en las manos todas nuestras necesidades. La necesidad de trabajo, necesidad de vivienda, necesidad de pan, necesidad de fraternidad, necesidad de futuro, necesidad de esperanza, necesidad de que no tenga que suceder siempre que para pensar en el mañana haya que irse de acá. Necesidad de que nosotros encontremos juntos los caminos eso es lo que nos viene a decir María para poder estar siempre en este bendito lugar tan bello de Tacuarembó y Rivera. Que no suceda que corren lágrimas porque habiendo, tanto, tanto, tanto espacio al final le enseñamos a los niños que no hay ninguno para que ellos crezcan entre nosotros.

María en la Evangelización de América latina
Yo quiero evocar con estas palabras que a continuación voy decir esta memoria histórica. Todos sabemos de la presencia de la Virgen María en la evangelización de América. El anuncio de Jesucristo ha llegado a esta tierra y a estos pueblos junto con la presencia de su madre. Se ofrecen unidos la cruz: ésta que entre nosotros evoca los quinientos años y la presencia de María. Se ofrecen el Santísimo Sacramento y la Virgen. Los obispos hemos dicho que en nuestros pueblos el Evangelio ha sido anunciado presentando a la Virgen María como su realización más alta. Donde se destacan los siguientes contenidos de esta presencia mariana. Es un signo del rostro maternal y misericordioso, de la cercanía en la cual se encuentra nuestro Padre en Jesús. Es una voz la de María que ha impulsado la unión entre los hombres y los pueblos. Sus santuarios signos de encuentro de la fe de la Iglesia con su historia latino americana. María es signo de la Iglesia católica familia que la tiene como madre. Esto que es común a los pueblos latino americanos nos es propio. Porque común no quiere decir de todos y de ninguno sino de cada uno. Por eso parte del reconocimiento de nuestra cultura y ser latinoamericano incluye necesariamente el reconocimiento de María. Recordémoslo: María ha estado y está presente en nuestro territorio y entre sus habitantes bajo distintos título y advocaciones. Evoquemos simplemente el nombre que dio a los pueblos: Mercedes, Carmelo, Dolores, Rosario, Guadalupe de los Canelones, Inmaculada Concepción de Minas. Ella es titular de la mayor parte de las Iglesias matrices de los pueblos, comenzando por la matriz de Montevideo. En el siglo XVII se va entrando por Santo Domingo de Soriano, por los siete pueblos de las misiones orientales y por Colonia del Sacramento con el Evangelio. En el siglo XVIII empieza a terciar Montevideo quedando así marcados los distintos polos de irradiación confluencia y choque. El que proviene de Buenos Aires especialmente en el cruce mas cercana de la ciudad, el de las provincias del litoral, el de las misiones orientales, el del brasil portugués, el de Montevideo y de la cada vez más autónoma realidad de las poblaciones interiores. Se gesta el pueblo oriental con su unidad y contradicciones, con la lucha por la posesión de la tierra, del fruto del trabajo, sus dolores e injusticias, sus verdades y logros.

La Virgen de los Treinta y Tres
La historia misma de la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres está cargada de todos estos significados pues en ella de entrecruzan los caminos de los grandes de la plástica hispánica. Ella procede sin embargo, no de un taller de España. A esta imagencita la hicieron en las misiones puesto que su madera es americana, saliendo de nuestra tierra y siendo trabajada por nuestras manos. Hace presente la raíz guaranítica y evangelización de los jesuitas. Así ella recorrió el camino desde el norte, desde las entrañas americanas para quedar probablemente en una de las estancias jesuíticas, sobre el Pintado, realizada en la primera mitad del siglo XVIII, hace presente en nuestra tierra la fe y la sociedad allí implantada en los pueblos misioneros de donde bajaban lo tapes tantas veces. La Imagen es allí en el Pintado cuidada por el indio Antonio Díaz y desde entonces va haciéndose cada vez más presente entre nosotros. Juan XXIII la proclama patrona de nuestra Patria cuando ya ella tenía un lugar muy importante en el corazón de los uruguayos. Qué alegría. En este día que sea la madre la que nos ha reunido. Qué alegría ver los hermanos de Rivera, Vichadero de Paso de los Toros, de San Gregorio, de Achar, de Curtina, de Peralta, de Ansina; en fin de todos los lugares, en fin siempre me olvidaré de alguno, que quiero ponerlos todos ellos, en las personas de lo que han venido a representarlos en las manos de María, nuestra madre y patrona. Que todos los anhelos que están en nuestros corazones de justicia, de paz y de verdad encuentren en esta misa lugar en el ofertorio. Estas flores con las cuales van a adornar como ofrenda de los lugares, este altar sean la expresión de nuestro anhelo de que siempre viva entre nosotros la poderosa intercesora: la Patrona del Uruguay, nuestra Señora de los Treinta y Tres orientales. Amén. (Aplausos)
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1992 - VILLA ANSINA. VISITA DE LA IMAGEN HISTÓRICA
DE LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES
Testimonio de la Sra. Mtra. Nydia Alicia Arambillete Uhalde

“Llegó la primavera y con ella una buena noticia.
Con alegría la recibimos y flotaba en el ambiente su tibieza.
La buena nueva se trasmitía de unos a otros de nuestros queridos fieles de la Iglesia de Villa Ansina.
La gran noticia era que en los primeros días de Octubre nos visitaría la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres.
¡Pero la imagen verdadera! La misma que recibió y acompañó guiando a nuestros 33 Orientales en abril de 1825; pues se había decidido que nuestra Señora saliera de paseo visitando muchos lugares del norte uruguayo.
Fue muy linda la espera, pues iba despertando en la gente esa devoción a nuestra Madre del Cielo que a veces parece que se ha quedado dormida.
Y nos reuníamos planificando cómo preparar el trono de María: nuestra Reina del cielo.
Con manteles blancos bordados, almidones y flores fuimos preparando el mejor lugar de nuestra Capilla de la Inmaculada Concepción.
El 5 de octubre de 1992 era día de fiesta para el pueblo de Ansina.
A la tardecita llegaba. La esperamos con la sencillez propia de nuestra gente pueblerina que ansiosa estaba en la dulce espera.
Recuerda María Luisa que el P. Gutierrez Amestoy bajó de la camioneta que la transportaba y con un megáfono presentó a nuestra visita magnífica. A ambos lados de la ruta 26 había mucha gente: Los niños con sus manitos cargadas de flores y los grandes con aplausos y vivas, cantos y oraciones.
Justo en la orilla del río Tacuarembó Grande la recibimos…
Y llego…¡la Virgencita de los Treinta y Tres estaba con nosotros!. Mucha gente la esperaba. No importaba su creencia ni su práctica religiosa.
Caminamos con ella, rezando un rosario. A cada paso se agregaba más gente con flores, convivas , con aplausos.
Lentamente llegamos al lugar señalado, donde la Iglesia en Fiesta la puso en su trono. Todos cantamos:
…Nuestra voz te aclama
Capitana y Guía.
Como fuiste un día
de los Treinta y Tres…
La acompañamos con nuestra oración continua, casi todo el tiempo de su estadía.
Pedidos, agradecimientos, alegría, emoción, diversidad de sentimientos reinaron en aquel lugar.
Como que no queríamos que el tiempo pasara: No queríamos que se marchara. Pero al día siguiente, era ya, su partida.
Nos reunimos frente al Templo, otra vez con flores, canciones y rezos pidiéndole una especial bendición a nuestra Patria, a nuestro suelo, nuestra región, nuestra gente.
Se iba a Las Toscas, ya salía… Solo nos queda decirte: muchas gracias, Madre buena.
“Fuiste toda nuestra, Virgen campesina, “. Con blancos pañuelos, te decimos: Adiós, pues todo este pueblo que hay en Villa Ansina aunque tú te vayas, se queda con vos.
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1995 PARROQUIA SANTA CRUZ. TACUAREMBÓ
Testimonio de la Sra. Teresa Rachid
GRUTA EN HONOR A LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES.
“El 6 de mayo de 1995 se inauguró en los patios del Parroquia al costado el Templo una Gruta en honor a la Virgen de los Treinta y Tres, realizada en piedra, con un entorno de fuente y Campana así como bancos y ambón para las celebraciones.
El proyecto fue realizado por una arquitecto sobrina del Párroco, el P. Ruben González quien fue el gran animador de todas las reformas realizadas tanto en el templo como en la Casa Parroquial.
La piedra fue donada por la Intendencia Municipal de Tacuarembó, el porland por Ancap.
La imagen fue obra del escultor Tacuaremboense Bulmini. Las obras fueron realizadas por el Sr. Albano en forma honoraria, integrante de la comunidad parroquial. Los fondos fueron aportados por la comunidad través de donaciones en efectivo, festivales, ollas y tortas fritas.”
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1996 - SUEÑO COMPARTIDO: UNA CAPILLA A LA VIRGEN EN EL IPORÁ

El 9 de agosto se realizó en la Casa Diocesana de Tacuarembó, una reunión informativa que contó con la presencia de numerosos cristianos, vecinos del balneario Iporá y familiares de quien fuera su creador Don Felipe Albornoz.
Nuestro Obispo Julio hizo una breve reseña de como desde la inauguración del balneario un 8 de diciembre, que comenzara con la celebración de una Misa campal; se apreciaba el sentido religioso de su fundador y de quienes lo acompañaban.
Mons. Balaguer había llevado una imagen de la virgen, a la gruta del Iporá, y era para muchos lugar de oración. Sin embargo con el tiempo esa imagen se fue deteriorando. Carlos Presa, de la parroquia de Lourdes; con mucho cariño, juntó los pedazos, la pegó y la pintó.
También recordó la multitudinaria recepción que hizo el pueblo todo de Tacuarembó, a la imagen histórica de la Virgen de los Treinta y Tres, que visitara nuestra diócesis años atrás: cómo fue traída en procesión, y cómo participó la gente de las distintas celebraciones que se realizaron durante su estadía.
Percibiendo que este era un deseo de todos, el Obispo solicitó al Sr Intendente Dr. Eber Da Rosa; la cesión en comodato de un terreno en el Balneario, en el preciso lugar de la gruta; lo cual fue enviado como corresponde a la Junta Departamental, fue aprobado y luego ratificado por la Intendencia Municipal, con el apoyo expreso del Director de Turismo y ex-Intendente Norberto Bernachín.
A su vez se solicitó ayuda financiera al exterior, lo cual ya fue respondido afirmativamente con una donación de U$S 8.000, que sirve de base para iniciar la obra.
El Arqto. Ornar López Shanon hizo un plano inicial, que ofrece como propuesta, a consideración de quienes deseen realizar sugerencias.
El viernes 16 se volvió a invitar a todos los que quisieran integrarse a una comisión o equipo de trabajo, para continuar dando los pasos necesarios para que todo esto pueda hacerse realidad.
El 8 de diciembre, se pondría la piedra fundamental, en una peregrinación diocesana que a la vez se constituye en el lanzamiento en la diócesis de la preparación al gran Jubileo de los 2000 años del nacimiento de Jesucristo. Ya que María supo preparar su venida a este mundo y albergarlo en su vientre para que se hiciera hombre, le pedimos ahora que nos acompañe en este nuevo adviento.

PALABRAS DE RENÉE, VIUDA DE ALBORNOZ:
"Es difícil para mí expresar lo que siento en este momento. Si Felipe estuviera aquí se sentiría orgulloso y agradecido.
Agradecido a Dios y a la vida, que le permitieron convertir sus sueños en realidad; y brindarse a otros, con su obra.
Y agradecido, enormemente agradecido a la población de Tacuarembó, a los excelentes amigos, a los profesionales, a los medios de comunicación, a los directores del Banco de Casupá; y muy especialmente a las autoridades locales, que lo apoyaron siempre, y que continúan embelleciendo y complementando su obra con gran dedicación.
Felipe soñó con la capilla a la Virgen en el Balneario; en los últimos meses, entre amigos y familiares, juntaba materiales para construirla.
Y hoy gracias a la sensibilidad y al empeño del Obispo de Tacuarembó, al apoyo y esfuerzo de todos Uds., la capilla comienza a transformarse en realidad.
Felipe hoy está feliz, él fue un hombre que no sólo supo convertir sueños en realidad, sino que fue un hombre de una sensibilidad profunda y una capacidad de amar tan grande que se derramó en poesía. Por eso, para que esté aún más presente entre nosotros, para poder escucharlo, me gustaría que leyéramos sus palabras de amor por Iporá.
En mi nombre, en el suyo y en el de mis hijos, muchísimas gracias al Señor Obispo y a todos Uds. Que Dios los bendiga."

CANTO A "IPORÁ".

Surgiste a la vida,
como al mundo vienen las cosas más bellas,
como nacen las plantas,
como la pasión florece;
silenciosamente, con un temblor apenas...
En tus cerros de piedra, descendió la esperanza,
hizo nido el cielo, fecundó el amor.
Empollaron tus días impregnados de azul
y empaparon tus noches de misterios llenas,
manantiales de estrellas y perfumes vagos.
Prodigaste entonces hasta el infinito,
aromas de sueños para el soñador,
matices y tonos para aquel que pinta,
paisajes ignotos de luna y de sol.

Al niño le diste fantasías y risas,
al peregrino le alfombraste el suelo
con floridos tapices y silencios largos.
Al poeta, al caminante y al pobre,
le ofreciste el éxtasis de la contemplación:
Una gota de rocío sobre una tela de araña,
un amanecer, un nido o tal vez una flor.
…Y el hombre intuye en tu presencia extraña,
la existencia de algo semejante a Dios!

Felipe Albornoz 1985

(“Xnos en el Norte”. Diócesis de Tacuarembó. No 4 - 30/8/96)
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1996 - DONACIÓN DE MONS. CARLOS PARTELI
Testimonio de Mons. Julio César Bonino

Mons. Carlos Parteli enterado del proyecto de la construcción de la Capilla a la Virgen de los Treinta y Tres en el Balneario Iporá donó Dls. 4.000 como apoyo a la concreción de la obra.
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1996 - PARROQUIA SANTA CRUZ - TACUAREMBÓ
CAPILLA A LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES. BARRIO GODOY

El 8 de setiembre de 1996, fiesta de la Natividad de María y comenzando la Semana de la Parroquia el Sr. Obispo Diocesano junto al Párroco P. Ruben González bendijo la piedra fundamental de la Capilla a la Virgen de los Treinta y Tres en el Barrio Godoy. Estaban presentes la comunidad de la Capilla así como integrantes de la comunidad Parroquial. El terreno para la capilla fue donado por la Sra. Edelma Rodríguez de Deragón.
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1996 - PEREGRINACIÓN DIOCESANA
(Manantial Diciembre de 1996. Año IV – Nº 20)

Alrededor de 280 personas respondieron la convocatoria del Obispo Julio y participaron de forma entusiasta de la Peregrinación Nacional a la Virgen de los Treinta y Tres.
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1998 - PEREGRINACIÓN A PASO DEL CERRO
(Manantial. Diciembre de 1998 Año VI – Nº 31)

El domingo 6 de diciembre en Paso del Cerro, la gente de la zona recibió a peregrinos de Tacuarembó, especialmente de la Catedral, así como de Achar y Curtina, y al Obispo que llevó consigo la imagen peregrina de la Virgen de los Treinta y Tres. La misa se celebró en la plaza, a las 7,30 de la mañana, para después emprender la marcha hacia el cerro de la Virgen, haciendo una pequeña celebración junto a María.
En la Misa el Obispo proclamó el comienzo del año del Padre, anunció que quiso hacerlo desde el campo para que resonara en todas las zonas rurales, que serán las primeras en recibir la visita pastoral del Obispo en compañía de la Virgen de los Treinta y Tres.
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1998 - PEREGRINACIÓN DIOCESANA Y BENDICIÓN DE IMAGEN
(Manantial Diciembre 1998. Año VI - Nº 31)


El 8 de noviembre en Florida, El Obispo Julio bendijo y entregó a los peregrinos una imagen de la Virgen de los Treinta y Tres que será la Virgen que recorra con el Obispo, toda nuestra Diócesis. Aunque en forma provisoria se le hizo en la Catedral, un espacio muy lindo. Su ubicación definitiva será en su capilla, frente al lago Iporá, punto de encuentro para la Diócesis.
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1999 - “CON MARÍA ABRIMOS LAS PUERTAS DEL JUBILEO DE LOS 2.000 AÑOS DEL NACIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO”

“Al acercarse la posibilidad de renovar en la próxima Navidad nuestra adhesión a la vida y al mensaje de Jesucristo, nacido en Belén, hago expreso mi deseo de que en los corazones de todos los creyentes y de los hombres y mujeres de buena voluntad, hagamos lugar para recibirlo.
Esta Nochebuena, tiene para la Iglesia una significación particular: abrir las puertas a la celebración del Jubileo de los 2000 años del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Motivo por el cual desde hace tres años convocados por Juan Pablo II, hemos vivido un Gran Adviento de preparación.
En nuestra diócesis este tiempo tendrá un jalón importante, con la peregrinación acompañando a María, Nuestra Señora de los Treinta y Tres Orientales a su Capilla, recién construida a orillas del Iporá. Desde allí proclamaremos el gran anuncio del año jubilar.
Estaremos preparados entonces para la Nochebuena, donde todas las comunidades parroquiales de la ciudad de Tacuarembó se unirán en la solemne concelebración que presidiré en las puertas de la Catedral. Desde allí tendré presente a todas las comunidades de la diócesis.
Por tal motivo tengo el gusto de invitarlos a participar de estos dos acontecimientos.
• Peregrinación con la Virgen de los Treinta y Tres Orientales a la Capilla del Iporá.
• Misa de Nochebuena en las puertas de la Catedral.
Deseando una muy feliz NAVIDAD, saluda en Jesús Buen Pastor
Julio César Bonino Obispo de Tacuarembó-Rivera”
Domingo 19 de diciembre: Hora 8.00 Concentración a orillas del Lago. Hora 9,00 Eucaristía y Bendición de la Capilla.
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1999 - PATRIA GAUCHA
(Manantial. Abril 1999. Año VI - Nº 32)

Con particular participación de nuestra Iglesia, se realizó la tradicional Fiesta de la Patria Gaucha en Tacuarembó. La Virgen de los Treinta y Tres estuvo presente en una Aparcería y desfiló por las calles de Tacuarembó, en una carreta de bueyes, durante la mañana del Sábado.
El domingo se celebró la Misa Criolla, que este año fue presidida por nuestro Obispo Julio y concelebrada por varios sacerdotes.
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2000 - DÍA DE LA DIÓCESIS
POR LA TARDE EN EL BALNEARIO IPORÁ...
(Manantial Junio 2000 – Año VIII – Nº 39)


Luego el compartir y la alegría se expresó en oración.
A las 15,30 hs. Comenzó la procesión hacia la Capilla de la Virgen de los Treinta y Tres, rezando y meditando el Rosario y contemplando los misterios gozosos de la vida de Jesús en cuadros notablemente vivos y expresivos en un “escenario" proporcionado por la Madre Naturaleza. Por su parte un grupo de danzas "celebraba" cada misterio con una danza.
La tarde fue cayendo con los peregrinos reunidos en tomo a la capilla de la Virgen de los Treinta y Tres. Desde allí nuestro Obispo junto a los sacerdotes bendijo a todas las Madres en su día y despidió a los peregrinos y peregrinas culminando la Misa comenzada a las 9 de la mañana en el Templo Catedral.

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2004 - REUNIÓN DE LOS CONSEJOS ZONALES EN TACUAREMBÓ.
Aporte del P. EDGAR
VISIÓN DE NUESTRA IGLESIA DIOCESANA
(Manantial. Año XII. Julio 2004 – Nº 80, págs.6-7 )


En la Visión de nuestra IGLESIA DIOCESANA está también la visión de quienes la crearon:
El hoy Beato Juan XXIII en la Bula de creación decía que se creaba esta diócesis para que “en su tiempo se recogieran nuevos y alegres frutos.”
Fue Visión de Mons. Parteli fundar en 1963 el Oficio catequístico y en 1964 Cáritas Diocesana como instrumentos que respondieran a las necesidades de evangelización y de presencia solidaria en la realidad de “descristianización” e “ignorancia religiosa” y de empobrecimiento detectadas por él mismo en sus primeras visitas a su diócesis y expresadas a través de las cartas pastorales de 1961 siendo memorable la carta “Sobre los Problemas sociales del agro”.
Fue Visión también de Mons. Parteli en 1961 el estudio sobre la Virgen de los Treinta y Tres con motivo de la Coronación de la Imagen Histórica que “más que el centro de un Templo ocupa hoy el corazón de un pueblo entero.”
Por otra parte fue marcante para la Diócesis las Primeras Jornadas Interdiocesanas sobre Pastoral de Conjunto realizadas con las Diócesis de Salto y Melo en 1965.

Comentario final.
1.- El Día de la Diócesis. Con la celebración del Día de la Diócesis en Rivera hemos como completado un ciclo al haberse celebrado en las zonas más habitadas así como en un lugar pequeño como San Gregorio. Lo cual hace pensable una evaluación general de esta celebración.
Cuando se hizo en Tacuarembó, los de Rivera sentíamos como que faltaba la gente de acá. Al celebrarla en Rivera sentimos que faltó la gente de allí. Pienso que poner como fiesta central de la Diócesis la Resurrección de Jesús en este tiempo, tiene mucho de profético. ¿Por qué no ha ido toda la gente del lugar? . ¿Sentimos que esta es la gran fiesta?. ¿La Pascua es para nosotros la fiesta que más nos moviliza, donde ponemos y gastamos más recursos? Es un desafío para nuestras comunidades el cómo hacer para que la Pascua se convierta en un acontecimiento que salga de nuestros templos y llegue a todos.
Pienso que el Día de la Diócesis no es un evento que si se hace, bien y si no se hace, no pasa nada. Pienso que el Día de la Diócesis es una celebración necesaria y notablemente evangelizadora para nuestro pueblo y no sólo para las nuestras comunidades.
2.- La Virgen de los Treinta y Tres. En nuestro Plan Pastoral nos proponemos servir “al estilo de María”. Y lo que “yo he recibido” es la centralidad de la figura de la Virgen de los Treinta y Tres en nuestra diócesis y en Tacuarembó. Me gusta esa dimensión pascual de María: “La estrella del alba”. Al ver hoy, en el video, que hay más de 160 inscriptos en la Asociación de Autores como cantautores, o algo así, sentía que en esa capacidad pascual de creación que tiene Tacuarembó, en ése y en otros ámbitos está lo que ha sido la historia de la devoción y presencia la Virgen de los Treinta y Tres en el pueblo. La Virgen de los Treinta y Tres está en la visión fundacional de nuestra Diócesis….
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2006 – PARROQUIA SANTO DOMINGO. RIVERA


Rivera, 25 de Octubre de 2006

Sr. Obispo Diocesano
Mons. Julio C. Bonino

Querido Hermano y Padre Obispo:
El 21 de octubre de 2010 nuestra Iglesia Diocesana estará celebrando y agradeciendo a Dios los 50 años en que, cuando el Beato Juan XXIII, nos hacía responsable, a nuestro presbiterio y a nuestras comunidades, de la presencia de la Iglesia de Jesús en nuestros departamentos de Tacuarembó y Rivera siendo elegido el recordado Mons. Parteli como su primer pastor.
En ese año podremos hacer memoria, además, de varios acontecimientos que muestran los caminos por donde la Providencia nos fue acompañando y construyendo.
En el 2010 se cumplirán:
• Los 75 de la Semana de Acción Católica en la que “respondiendo al llamado que les hiciera su Prelado, se congregaron en Florida los Párrocos de nuestra Diócesis de ese momento culminando con lo que se constituyó en la primera Peregrinación Diocesana a la Virgen de los Treinta y Tres que se convirtió en “un poderoso principio de vitalidad para la Diócesis entera.” De ahí en más año a año peregrinos y peregrinas de Rivera y Tacuarembó estuvieron presentes como protagonistas y animadores.
• Los 65 de la Primera visita de la Imagen Histórica de la Virgen de los Treinta y Tres al Departamento de Tacuarembó, participando peregrinos y peregrinas de Rivera y Livramento con el P. Parteli a la cabeza en la misa en la entonces Parroquia de San Fructuoso y hoy Catedral, el 21 de octubre de 1945. 15 años después, en la misma fecha, Juan XXIII creaba nuestra Diócesis para que “diera nuevos y alegres frutos”
Los fieles del Departamento Rivera no dejaron nunca de participar en los grandes acontecimientos concitados por la Virgen de los Treinta y Tres que se siguieron realizando, además de las peregrinaciones anuales en su fiesta en noviembre, convirtiéndose en “peregrinos con lista propia”:
1952: Semana Mariana de Tacuarembó
1953: Semana Mariana de Rivera acontecimiento que conmovió la frontera al recibir la réplica de la Imagen de la Virgen de los Treinta y Tres que se venera, hoy, en la Capilla del Barrio Inzausti, en Rivera.
1953: Participación en el primer Congreso Mariano Diocesano en Florida.
1961: Participación en la Ceremonia de Coronación Pontificia de la Virgen de los Treinta y Tres en Florida.
1963: Participación en la Fiesta de Declaración de la Virgen de los Treinta y Tres Patrona del Uruguay.
1992: Concelebración Diocesana en Tacuarembó con motivo de la 2da. visita de la Imagen Histórica de la Virgen de los Treinta y Tres al Departamento de Tacuarembó.

Fruto de ese profundo amor de nuestro Pueblo, hoy es venerada en múltiples capillas, grutas y altares, así como en cuadros en casa de familias en todo el territorio de nuestra Diócesis.
Y si la Imagen Histórica de la Virgen de los Treinta y Tres ha visitado dos veces al Departamento de Tacuarembó, por qué no podrá también acercarse a nuestro Departamento de Rivera: a nuestros pueblos y poblados, a nuestras ciudades, a nuestras parroquias y capillas donde la podamos recibir con todo nuestro amor y toda nuestra alegría?.
Quienes nos hemos convertido no sólo en peregrinos y peregrinas con “lista propia”, sino en sostenedores y protagonistas en el desarrollo y presencia de la devoción en todo el País, de la “única Virgen que tenemos propiamente nacional” (P. Salaberry SJ, 1943)¿no nos merecemos tenerla entre nosotros para venerarla y agradecerle todo lo que nos ha acercado desde el corazón de su Hijo Jesús, para nuestra Patria, nuestras familias, nuestra Iglesia Diocesana, para nuestras comunidades?.
Es por ello que se ha consultado, como estas enterado, a todos los Párrocos y Consejos Pastorales Parroquiales y a las personas, grupos o comunidades que les pareció necesario, si sería oportuno y pastoralmente fecundo el que la Imagen Histórica de la Virgen de los Treinta y Tres visitara las siete parroquias de nuestro Departamento en octubre de 2010.
Hemos recibido una respuesta entusiastamente afirmativa.
Es por ello que hoy nos dirigimos a vos como nuestro Obispo y Pastor, solicitando que si es también de tu parecer solicites a la Conferencia Episcopal Uruguaya que en Octubre de 2010 la Imagen Histórica de la Virgen de los Treinta y Tres, pueda ser traída para visitar a todas nuestras Parroquias del Departamento de Rivera, en una peregrinación que toque la mayor cantidad de poblados de la zona rural.
De ser favorable la resolución de los Obispos nos pondríamos entonces en forma conjunta a organizar todo lo referente a ese hermosísimo acontecimiento para que el amor y la devoción a la Virgencita de los Treinta y Tres continúe siendo “un poderoso principio de vitalidad para la Diócesis entera”, como lo soñaron en 1935 el Obispo, los párrocos y los peregrinos y peregrinas de nuestros departamentos.
Agradecidos/as por la atención que le puedas dedicar a nuestra petición, sigamos viendo, en María de los Treinta y Tres, la Estrella que cada mañana anima a nuestro pueblo, a seguir construyendo en nuestros Departamentos, el Reino de su Hijo con sus trabajos, esfuerzos y dolores, sus alegrías y esperanzas.
Fraternalmente el Consejo Pastoral de la Zona Rivera
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2006 – PEREGRINACIÓN A LA VIRGEN DE LOS TREINTA Y TRES EN FLORIDA

(“El Avisador” – noviembre 2006)

Las Parroquias de Tacuarembó así como las de toda la Diócesis, se preparan para celebrar el 8 de noviembre la Fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres, Patrona y Madre de la Patria y para participar de la Peregrinación a Florida que se realizará el 12 de noviembre.
Allí junto a todos los Obispos uruguayos también estarán peregrinos y peregrinas de las más diversas localidades de nuestra Patria. Como se expresa en la convocatoria, “en momentos difíciles nos recogemos a reflexionar y reunir fuerzas. Vivimos en horas donde necesitamos reconocernos hermanados por un sentimiento común de Patria y destino. A pesar de las muchas diferencias y malos recuerdos del pasado reciente, los uruguayos precisamos una mirada diferente sobre nosotros mismos”.
Desde 1935 nuestras comunidades nunca han dejado de peregrinar a la Virgencita de los Treinta y Tres, tanto que los peregrinos de “Tacuarembó, Rivera y Caraguatá” fueron calificados como “peregrinos con lista propia”.
Invitamos a participar desde todas las Parroquias llevando, para poner a los pies y en el Corazón de nuestra Madre, las necesidades y dolores de nuestras familias así como sus anhelos y esperanzas.
“Reserven desde ya esta fecha; será un regalo para sus vidas”
Por informaciones llamar a Casa Diocesana. Tel. 20578 o Parroquia de Lourdes: Tel. 23956
P. Arambillete
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Tacuarembó – Rivera 19 de Abril de 2007

Obispo Presidente de la Conferencia Episcopal Uruguaya
Carlos Colazzi sdb
Mercedes.
Obispo Coordinador de la Pastoral de Conjunto
Francisco Barbosa
Minas.

Queridos Hermanos:
Somos los sacerdotes del Clero Secular de la Diócesis de Tacuarembó y Rivera. Conformamos una “estirpe” de sacerdotes: Algunos, que al formarnos en el Seminario Menor Mons. Jacinto Vera de Florida, nutrimos nuestra fe en Jesús y nuestra vocación en el fecundo manantial de la devoción a la Virgen de los Treinta y Tres. Aprendimos de la figura señera de Mons. Paternáin y su clero. Tuvimos la gracia de participar desde 1945 en memorables expresiones de la fe y devoción a María de los Treinta y Tres de la gente de nuestra Diócesis de entonces y de ahora.
Otros, reconociendo y valorando la riqueza de oportunidades para la evangelización que guarda la propuesta que hacemos; pero, sobre todo, en profundo respeto a las sucesivas evaluaciones que se han hecho en nuestras comunidades participantes en la Peregrinación Nacional de cada año.
Todos, les agradecemos que reciban y valoren nuestro aporte, hecho con la anuencia de nuestro Obispo Julio, antes de que esta “estirpe” se extinga, como ha sucedido con otras en nuestra historia.
Reconociendo el gran esfuerzo que se realiza desde el Obispado, desde los Responsables del Santuario de la Virgen de los Treinta y Tres y desde las comunidades floridenses, año a año al evaluar la fiesta y peregrinación a la Virgen de los Treinta y Tres descubrimos posibilidades y oportunidades para enriquecer su preparación y su celebración de manera que sea, esa fecha, no solo para los peregrinos y peregrinas sino para todo el pueblo Uruguayo, días de anuncio esperanzador.
Es por eso que nos dirigimos por intermedio de Vds. A la Conferencia Episcopal, como responsable y custodia de todo lo relativo a la Virgen de los Treinta y Tres: su historia, si significado y fuerza evangelizadora para una mejor vida de nuestro pueblo.
Vemos como necesario la formación de una Comisión Nacional de la Virgen de los Treinta y Tres, que trate, valore, discierna, organice, documente, dé a conocer y anime en todas y cada una de las Diócesis todo lo referente a la Virgen de los Treinta Tres, teniendo presente los criterios, y líneas de acción emanadas de la Comisión de Pastoral Popular.
Pensamos que su importancia primordial en la historia de nuestro pueblo y de nuestra Iglesia merece un lugar específico y no estar dentro de un paquete de devociones y actividades que de alguna manera opacan y desmerecen el rol capital que ha ocupado debe seguir ocupando en la/as, del Santuario Nacional, de cada una de las diócesis, alguien de la Pastoral Popular, Pastoral Litúrgica, Decos y de alguna otra pastoral de acuerdo a la oportunidad.
Su cometido sería:
1- Aportar a cada diócesis elementos de conocimientos, animación y significación de la presencia de la Virgen de los Treinta y Tres.
2- Recibir aportes de las diócesis referentes a estos temas.
3- Realizar una reunión anual, un tiempo antes de la reunión de Obispos de Agosto para:
• Compartir lo que se hace y se vive en cada Diócesis en torno a la presencia de la Virgen de los Treinta y Tres.
• Realizar la evaluación de la Fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres y Peregrinación del año anterior, contando con las evaluaciones de las comunidades participantes.
• Planear la fiesta y peregrinación de ese año teniendo en cuenta todo lo que se ha venido haciendo: Afiche. Concierto. Cadena de Radio María. Misa. Rosario…y las distintas propuestas que se traigan de las diócesis.
4- Documentar todo lo referente a la Virgen de los Treinta y Tres.

Dadas las dificultades para hacer llegar la carta-invitación y los afiches a las zonas mas alejadas del País es necesario que la carta-invitación pudiera ser hecha y enviada en Agosto, a fin de disponer del tiempo suficiente para la motivación y preparación de los peregrinos y peregrinas para que el acontecimiento de noviembre no quede sólo en “un lindo viaje a Florida”.
Por otra parte la Comisión Nacional toda o en parte viajará el día antes de la Peregrinación para apoyar al esforzado equipo de Florida en la preparación y acondicionamiento de todo lo necesario para las actividades de la peregrinación a fin de que todos los peregrinos y peregrinas puedan vivir ese día con una intensidad espiritual que colme plenamente sus expectativas.
Agradecemos la valoración que le puedan dispensar a nuestras propuestas nacidas de una ya larga experiencia sacerdotal y de participación y en un escuchar, reiteramos, las evaluaciones de muchísima gente que hacen enormes sacrificios para participar en las peregrinaciones movidos y movidas por su intenso amor a María de los Treinta y Tres, y por el deseo de encontrarse con otras comunidades, con sus Pastores e incluso con familiares que viajan de otros lugares del País.
Que la presencia del Señor Resucitado y su Espíritu los acompañe e ilumine en este encuentro para bien de nuestras Iglesias Diocesanas.

P. Juan Costa Rocha
P. Edgar Arambillete Uhalde
P. Pedro Bentancur Claro
P. Edgardo Mendiondo Cal
P. Juan Gorostidi
P. Hebert Pochelú Larrosa
P. René da Silva Espinosa
P. Daniel Ravela Martínez
P. Mario Nigro Izquierdo










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